Expansi¨®n con respeto al vecino

Hace solamente un a?o, Caja Navarra dio el pistoletazo de salida a la apertura de sucursales en el Pa¨ªs Vasco. Era el final de una ¨¦poca, de un pacto de 15 a?os en el seno de la Federaci¨®n de Cajas de Ahorro Vasco-navarras, donde est¨¢n asociadas Kutxa, Vital, BBK y Caja Navarra, para no competir en sus respectivos territorios. Los navarros echaron el resto y en una agresiva campa?a anunciaron que en 2008 cerrar¨¢n su expansi¨®n en Euskadi con 50 oficinas. De momento, ya tiene abiertas 31. Quince est¨¢n Vizcaya; 12, en Guip¨²zcoa y 6, en ?lava. Las cajas vascas no llevan el mismo ritmo. Su camino es otro.

Su sue?o era la fusi¨®n. Llegaron incluso a primeros de este a?o a abrir la puerta a la integraci¨®n con entidades de otras comunidades aut¨®nomas. Sin duda, su pensamiento era navarro. La pol¨ªtica, el plan Ibarretxe dos, anunciado por el lehendakari, Juan Jos¨¦ Ibarretxe, en el pleno de pol¨ªtica general del Parlamento vasco, el pasado 28 de septiembre, ha vuelto a dejar la fusi¨®n de las cajas vascas en el pozo de los deseos.

Los socialistas alaveses se?alaron que con esta propuesta encima de la mesa no hab¨ªa nada que hacer. Los presidentes de las tres entidades de ahorro mostraron su disgusto en un comunicado conjunto y anunciaron que, cada caja, desplegar¨ªan sus propias estrategias individuales.

Por el momento, BBK cuenta con cuatro sucursales en Navarra, Caja Vital con una y Kutxa con cinco, precisamente la ¨²ltima la inaugur¨® ayer. Pero la tierra vasca permanece virgen. Las tres cajas vascas se siguen respetando. BBK y Kutxa cuentan cada una con una sucursal en Vitoria, por aquello de que es la capital y, as¨ª, poder tratar con el Gobierno, pero no m¨¢s. Las tres cajas, con fuertes planes de expansi¨®n, no han puesto un pie en la casa de su vecino.