Salvad al soldado Ryan
Seg¨²n hemos sabido la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, est¨¢ dispuesta a reclamar donde haga falta un trato humano para Federico Jim¨¦nez Losantos, verdadero ecce homo, compendio de todos los padecimientos. Como en aquella pel¨ªcula de Steven Spielberg, donde se organizaba un comando dispuesto a asumir incluso riesgos suicidas para cumplir la misi¨®n de poner a salvo al soldado Ryan, la presidenta pide mejor trato a nuestro Federico, para que no sea v¨ªctima de discriminaciones. Para ese prop¨®sito ha llegado hasta el Rey con la representaci¨®n de su agravio, por decirlo conforme al texto del art¨ªculo 201 de las Reales Ordenanzas.
Su gesto, planteado durante un almuerzo en Palacio el pasado d¨ªa 11, ha sido ponderado como de gran honra en el diario donde el periodista mencionado colabora con su columna. La experiencia de una persona tan bregada en pol¨ªtica como Aguirre le habr¨ªa llevado a decir en aquella mesa que "lo peor es quitar el micr¨®fono a un periodista", porque adem¨¢s "se ir¨ªa a otro sito para seguir diciendo lo mismo". El diario aludido editorializaba mostrando su plena seguridad de que la presidenta habr¨ªa actuado igual si la sombra de la censura se cerniera sobre las m¨²ltiples voces que todos los d¨ªas la critican en lo personal y en lo pol¨ªtico. Claro que siempre hay quien va ladrando su rencor por las esquinas y Pablo Sebasti¨¢n se atreve a celebrar en el diario Abc el primer aniversario de la liquidaci¨®n atribuida a Esperanza Aguirre del director del programa informativo Diario de la Noche de Telemadrid, Germ¨¢n Yanke, silente hasta el momento de manera ejemplar.
La mayor amabilidad que Jim¨¦nez Losantos ha dispensado al Rey ha sido la de pedir su abdicaci¨®n
As¨ª que parece haber sobre la cuesti¨®n dos escuelas de pensamiento. De un lado, la de quienes estiman que el periodista, atento al cumplimiento del deber elemental de molestar, resulta ser v¨ªctima de malos tratos y podr¨ªa terminar pagando las presiones que padece la Conferencia Episcopal, propietaria de la emisora COPE, para acallar su voz. Esperan que eso no suceda porque supondr¨ªa una abierta traici¨®n a la garant¨ªa que la Iglesia presta a la libertad de expresi¨®n.
De otro, est¨¢ la escuela de quienes mantienen que nos encontramos ante un ejercicio de travestismo moral merced al cual el maltratador, verdadero especialista en la descalificaci¨®n del adversario y sembrador ventajista del odio y de la discordia c¨ªvica, comparece como si fuera el maltratado. En cuanto a la figura del Rey don Juan Carlos, podr¨ªa decirse que la mayor amabilidad que le ha dispensado el periodista en cuesti¨®n ha sido la de pedir su abdicaci¨®n, que es lo ¨²nico que en este incidente se le ha reprochado.
Ten¨ªamos aprendido hace a?os que resulta contraproducente recelar de la prosperidad de los colegas porque, como sucede en el mundo taurino, la llegada de una figura siempre ayuda a los compa?eros y sus retribuciones multimillonarias enseguida revierten tambi¨¦n a favor de todos con la multiplicaci¨®n de los honorarios de los m¨¢s modestos.
Nadie hubiera dicho, por tanto, que est¨¢bamos obligados a sumarnos a una operaci¨®n de salvamento. M¨¢s bien, a partir de los datos disponibles, cabr¨ªa pensar que nuestro Ryan se encontraba en una posici¨®n privilegiada en lo profesional, con valedores de grand¨ªsima relevancia pol¨ªtica y econ¨®mica, con una clientela publicitaria de primera y con el a?adido de haberse visto favorecido por parte de las Autonom¨ªas afines mediante la adjudicaci¨®n de numerosas concesiones de frecuencias para la radio y la televisi¨®n, un bien escaso que puede explotarse o venderse sin m¨¢s para la obtenci¨®n de suculentas plusval¨ªas. Y se sabe que fue en esta legislatura cuando los directores de comunicaci¨®n de las grandes empresas fueron animados durante una visita a la Secretar¨ªa de Estado de Comunicaci¨®n para incrementar sus inversiones publicitarias en el programa que dirige el afectado.
En cuanto a la Conferencia Episcopal, siempre tan sol¨ªcita para imponer obligaciones a todos, tambi¨¦n a los propietarios de los medios de comunicaci¨®n, deber¨ªa pedir luces al Esp¨ªritu Santo y retirarse a reflexionar sobre si le corresponde cumplir alguna o si se considera por completo exenta. Para favorecer ese ejercicio hay abundante doctrina del Magisterio sobre las comunicaciones sociales, muy bien recopilada por Pascual Cebollada en un volumen Del G¨¦nesis @ Internet editado por la BAC. L¨¦anlo los hermanos con provecho. Y desde luego abst¨¦nganse en absoluto de apuntarse a esa farisea divisi¨®n del trabajo seg¨²n la cual "a Dios rogando
[en las misas por el Rey] y con Federico d¨¢ndo[le por las antenas de la COPE]".
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