Dos meses de calabozo por una carta
Una misiva al ministro de Defensa le cuesta la m¨¢xima sanci¨®n a un coronel
"Yo conf¨ªo en el Gobierno". As¨ª conclu¨ªa el escrito que ha llevado al coronel Jos¨¦ Hermida de Castro al centro disciplinario del Ej¨¦rcito de Tierra en Colmenar Viejo (Madrid) para cumplir una sanci¨®n de dos meses de arresto, la m¨¢xima que permite el r¨¦gimen disciplinario militar. Se la ha impuesto el propio jefe del Estado Mayor del Ej¨¦rcito, el general Carlos Villar.
La misiva la elev¨® al ministro de Defensa, Jos¨¦ Antonio Alonso, en septiembre de 2006. Adem¨¢s de pedir audiencia, el coronel relataba una serie de incidentes con otro militar, el general de brigada Carlos Blond.
Pese a que colg¨® el uniforme en julio de 2004, Hermida sigue residiendo en una vivienda militar dentro del acuartelamiento Juan de Garay, en Bilbao, cuyo responsable es Blond, que ocupa el cargo de adjunto al subinspector general de Valladolid, aunque tambi¨¦n se encuentra en la reserva desde hace a?os.
Seg¨²n el expediente al coronel, la carta que dirigi¨® al ministro acusaba a Blond de cometer "abuso de autoridad haciendo cumplir sus caprichos" y de creer que "el Ej¨¦rcito es su finca particular". El instructor consider¨® esas expresiones "desleales, ofensivas o descalificantes" y especialmente "intolerable" aquella en la que dec¨ªa que "culpar al juez y a la v¨ªctima de los males del delincuente [actitud atribuida a Blond] era la t¨¦cnica de la Alemania de Hitler".
Mariano Casado, abogado y secretario general de la Asociaci¨®n Unificada de Militares Espa?oles, ha presentado sin ¨¦xito un habeas corpus para obtener la liberaci¨®n del coronel y prepara ya una serie de recursos. Lo m¨¢s sorprendente, a su juicio, es el trato discriminatorio que "la dureza de esta sanci¨®n refleja".
El ex jefe del Ej¨¦rcito Luis Alejandre, que calific¨® de "ambiciosos, trepas y eg¨®latras" a los ex ministros Trillo y Bono, nunca fue sancionado. Es cierto que Alejandre estaba en la reserva, como Hermida, y que su carta no era para publicar, como la de Hermida. En cambio, s¨ª lo era la que un capit¨¢n en activo public¨® en un peri¨®dico de Melilla, en la que amenazaba con ir al Congreso, al frente de 100 legionarios, para expresar su malestar por la "desmembraci¨®n de Espa?a". S¨®lo fue arrestado 14 d¨ªas.
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