Insultar en el 'blog' se paga
Varias sentencias judiciales empiezan a poner coto a la impunidad en la Red - Los casos de 'cibervandalismo' obligan a muchas p¨¢ginas a moderar el 'tr¨¢fico'
Insultos, comentarios ofensivos o incluso publicidad enga?osa. Mensajes que buscan intencionadamente provocar la reacci¨®n del autor del blog o de los otros comentaristas. Son los llamados troll, y buscan desde divertirse hasta molestar al blogger o desviar la discusi¨®n que se est¨¢ manteniendo. El mundo blog, el universo que ha permitido a millones de personas compartir opiniones, aportar datos o explicar sus vivencias personales, empieza a mostrar su lado m¨¢s vulnerable. Los casos de juicios por injurias, acoso, problemas empresariales aireados, empiezan a proliferar. Y la impunidad de la que se ha gozado hasta ahora empieza a resquebrajarse.
Jueces ingleses piden identificar a los autores de los comentarios
Ramonc¨ªn contrat¨® a un detective para localizar al due?o de un dominio
En Espa?a, se persigue a las 'web' y no a los 'foreros' por el vac¨ªo legal
Dos sentencias en Reino Unido acaban de reabrir la pol¨¦mica sobre la responsabilidad de los comentarios an¨®nimos que se vierten en las webs. El presidente y los m¨¢ximos directivos del club de f¨²tbol ingl¨¦s Sheffield Wednesday han ganado una demanda que obliga a los propietarios de una web a identificar a los autores de una serie de comentarios ofensivos contra ellos.
En concreto, el juez condena al due?o de la p¨¢gina aowstalk.co.uk a desenmascarar la identidad de tres fans del equipo que, bajo apodos como halfpint (media pinta), hab¨ªan mostrado su insatisfacci¨®n por la marcha del club, cargando contra los directivos mediante unos comentarios en los que se les acusaba de "avaricia, ego¨ªsmo, desconfianza y deshonestidad", seg¨²n public¨® ayer el peri¨®dico brit¨¢nico The Guardian. Eso s¨ª, el magistrado ha desestimado la identificaci¨®n de otros ocho fans al entender que sus comentarios eran simples bromas.
Otra sentencia de la pasada semana condenaba a John Finn, propietario de la firma inmobiliaria Pallion Housing, al considerarle responsable del lanzamiento de una campa?a mediante comentarios an¨®nimos colgados en distintas p¨¢ginas en Internet contra su rival Gentoo Group, sus empleados y su due?o, Peter Walls.
En Espa?a, los tiros apuntan hacia otro lado. Las denuncias se dirigen mayoritariamente hacia las p¨¢ginas web o los bloggers, en lugar de hacia los participantes en los foros. As¨ª ocurre en los tres casos abiertos en los tribunales por denuncias sobre comentarios colgados en webs. El m¨¢s reciente es la sentencia de un juzgado de primera instancia de Madrid que conden¨® en septiembre a pagar 6.000 euros a un presunto responsable de la web alasbarricadas.org por los comentarios an¨®nimos vertidos contra Jos¨¦ Ram¨®n Julio M¨¢rquez, el cantante Ramonc¨ªn.
El abogado Carlos S¨¢nchez Almeida, cuyo bufete lleva el caso, critica la sentencia porque, al contrario de lo sucedido en Reino Unido, en ning¨²n momento "al demandante le interes¨® saber qui¨¦nes eran los verdaderos autores de los comentarios y no hizo el m¨¢s m¨ªnimo esfuerzo por investigarlo". Ramonc¨ªn contrat¨® a un detective privado para averiguar qui¨¦n o qui¨¦nes eran los propietarios de la web. "Pero, ante la falta de pruebas, la juez ha condenado a la persona que registr¨® el dominio, que ni siquiera era el administrador de la p¨¢gina (webmaster), sabiendo que en cuanto se tuvo conocimiento de esos comentarios ofensivos, fueron retirados", dice S¨¢nchez Almeida.
El condenado, que prefiere aparecer como Jordi, se?ala que el fallo "es surrealista". "Me condena por unos comentarios que se hicieron en una secci¨®n sobre la que nadie tiene ning¨²n control, que est¨¢ a disposici¨®n de la gente que quiere dar su opini¨®n", dice. Alasbarricadas.org ha recaudado ya 5.700 euros de donaciones de internautas para el pago de la multa, aunque la sentencia ha sido recurrida.
En Espa?a, todos los implicados coinciden en que la inseguridad jur¨ªdica acerca de estos casos es absoluta. Los jueces, en primera instancia, est¨¢n aplicando la legislaci¨®n penal de intromisi¨®n al honor o de propiedad intelectual, mientras que los representantes de las p¨¢ginas web demandadas exigen que se aplique la Ley de Servicios de la Sociedad de la Informaci¨®n (LSSI).
Esta ley recoge una directiva comunitaria que se?ala que los propietarios de las p¨¢ginas web no son responsables de los comentarios que se vierten en ellas, salvo que, cuando tengan conocimiento de que esas opiniones son il¨ªcitas, no los retiren r¨¢pidamente. La directiva deja claro que los responsables de las webs no est¨¢n obligados a supervisar los contenidos, es decir, no establece la figura de un moderador.
Tambi¨¦n se encuentra recurrido ante el Tribunal Supremo el fallo de la Audiencia Provincial de Madrid que conden¨® a la Asociaci¨®n de Internautas (AI) a pagar 36.000 euros a la Sociedad General de Autores y Editores por alojar la web putaSGAE.org, al considerar que la p¨¢gina constitu¨ªa una intromisi¨®n ileg¨ªtima en el derecho fundamental al honor.
"Se trata de un intento de amedrentar a Internet en su conjunto, ya que la sentencia carga la responsabilidad a los proveedores de servicios -la AI s¨®lo ofrec¨ªa el alojamiento de la p¨¢gina- y no a los autores directos de los contenidos", se?ala V¨ªctor Domingo, presidente de la asociaci¨®n. Domingo coincide con Almeida en que detr¨¢s de estos fallos "est¨¢ la mano negra de la SGAE". "Lo que pretende la SGAE es, primero, hacer responsables a las p¨¢ginas web y, si tiene ¨¦xito, ir a por los proveedores de acceso a Internet para obligarles a que controlen las descargas de sus abonados", se?ala S¨¢nchez Almeida.
El tercer caso ata?e a un foro alojado en la web bandaancha.st. En ¨¦l se colgaron una serie de comentarios t¨¦cnicos sobre el servicio que prestaba la operadora Comunitel (hoy en manos de Tele2), y la compa?¨ªa los denunci¨® por entender que se trataba de informaci¨®n confidencial. Los responsables de la web denunciada se negaron a retirar esas opiniones. "Hemos colaborado en todo momento en averiguar el registro de IP desde donde se remitieron esos comentarios, como nos pidi¨® el juez. Pero s¨®lo los retiraremos si ¨¦ste lo dicta", dice Josua Llorach, administrador de la p¨¢gina.
"Jos¨¦ Antonio, cabr¨®n, cuando tenga coche te voy a matar"; este comentario, colgado por ataulfo webos largos en el blog de Iv¨¢n Fresneda, le cost¨® a este chico de 18 a?os un disgusto y una multa de 200 euros. El mencionado Jos¨¦ Antonio, profesor de Filosof¨ªa de Iv¨¢n en el instituto, le denunci¨® por injurias.
En el juicio, celebrado en verano de 2006, Iv¨¢n facilit¨® al juez la direcci¨®n IP -el n¨²mero que identifica cada conexi¨®n a Internet, que puede ser fija o din¨¢mica- desde donde se hab¨ªan vertido los comentarios. No sirvi¨® y fue condenado. "Si un escrito ajeno es publicado sin que el medio conozca la identidad de su autor, ha de entenderse que el medio ha asumido su contenido", dec¨ªa la sentencia.
Iv¨¢n ha recurrido a la Audiencia Provincial de Madrid y ha ganado. Asegura que mostr¨® buena voluntad y ayud¨® a facilitar la identidad del autor del comentario insultante. "No tengo por qu¨¦ responder de un comentario que hace otro", dice, y explica que las leyes est¨¢n muy verdes en todo lo relacionado con Internet. "Mi juicio fue un caos. Tuvimos que explicar incluso al juez qu¨¦ era un blog y c¨®mo funcionaba", se queja. S¨ª tendr¨¢ que pagar otros 200 euros, sin embargo, por un comentario que ¨¦l mismo hizo en su blog, en el que criticaba los m¨¦todos educativos de su profesor.
Desde que todo sucedi¨®, su web (www.mafius.com), que recoge opiniones sobre temas pol¨ªticos y sociales, ha crecido. Ahora escriben en ella otras cuatro personas y reciben unas 3.000 visitas al d¨ªa. A pesar de la mala experiencia, sigue sin moderar los comentarios. Asegura que no dan abasto.
En el mundo del ciberespacio y de los blogs hay una regla importante aunque no escrita: don't feed the troll, es decir, nunca contestes a un troll, a una persona que deja insultos o comentarios malignos. "Verter exabruptos es una manera incluso de publicitar sus propios blogs. Otros lo hacen por jorobar", explica Arturo Vallejo. A ¨¦l le ocurri¨® en su blog Diario de una Miss Intelijente (http://soyunamiss.blogspot.com), en el que escrib¨ªa el diario de una supuesta miss de todo, menos inteligente.
Vallejo, un periodista leon¨¦s de 39 a?os que tuvo tanto ¨¦xito con su blog que public¨® un libro con los mejores post, explica que recib¨ªa insultos a diario. "Algunos los dejo porque son graciosos; otros no, porque adem¨¢s no aportan nada. Al fin y al cabo, tu blog es tuyo y no tienes por qu¨¦ aguantar que alguien venga a insultarte".
A Gina Tonic le han dicho de todo. Mantiene su blog desde 2004 -www.ginatonic.net- y en ¨¦l habla de lo divino y lo humano. De arte, de pol¨ªtica, de sexo... Y es precisamente este ¨²ltimo tema el que recibe m¨¢s comentarios da?inos. "Parece que no nos acostumbramos a que una chica hable de sexo. Pero no s¨®lo me insultan a m¨ª. Tambi¨¦n a otras", explica desde Barcelona. Por eso Gina modera los comentarios que entran en su blog -"cuando faltan al respeto, elimino el mensaje", dice-, y cuando ve que esos comentarios insultantes son repetidos por una misma direcci¨®n IP, la bloquea. "La gente no entiende que en Internet hay unas normas no escritas que se rigen por el respeto a las personas. Hay gente que se esconde pensando err¨®neamente que en Internet son an¨®nimos", explica.
La ley no obliga a moderar los comentarios, pero, seg¨²n ?lvaro Cuesta, de X-Novo, asesores en derecho tecnol¨®gico, todos deber¨ªan hacerlo "para curarse en salud". "La legislaci¨®n dice que los blogs se asimilan a cualquier medio de comunicaci¨®n. Por tanto, deben cumplir las mismas reglas de autor¨ªa. Lo que no queda claro es si los comentarios que se hacen en un blog son responsabilidad del autor o no. Hay un vac¨ªo legal", dice Cuesta.
"No veo bien censurar los comentarios, pero en parte lo entiendo, sobre todo en los blogs personales en los que no se gana dinero", dice Jos¨¦ Mar¨ªa Mateos. Este joven de 26 a?os, autor de Las penas del agente Smith (http://rinzewind.org), participa tambi¨¦n en el Manifest¨®metro (http://manifestometro.blogspot.com). Cree que cada persona tiene responsabilidad sobre los comentarios que realiza. Por eso no modera los comentarios en su blog, en el que habla de pol¨ªtica, astronom¨ªa, ecolog¨ªa, gastronom¨ªa... "Mis comentaristas suelen ser civilizados, y yo no quiero controlar lo que la gente pone y deja de poner. No censuro; de vez en cuando, doy un toque de atenci¨®n. Es cierto que a veces me han insultado, pero me resbala", cuenta.
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