El amor, la rabia y el porqu¨¦ de la forma de las moscas
El escritor Amos Oz y los cient¨ªficos Morata y Lawrence abren fuego en Oviedo
"Me levanto a las cinco de la ma?ana y paseo por el desierto. Eso me viene bien para mantener cierta distancia frente a la grandilocuencia de algunas palabras (nunca, para siempre, jam¨¢s). La ma?ana la dedico a mi obra literaria, luego hago una siesta y por la tarde me toca batallar por la paz. Escribo a mano, con bol¨ªgrafos diferentes (uno azul, otro negro) seg¨²n sea una novela o un art¨ªculo contra el Gobierno. Nunca los mezclo". Habla Amos Oz, premio de las Letras, y encargado de abrir fuego ayer a la ronda de presentaciones que, como cada a?o, calienta Oviedo antes de la ceremonia de entrega de los galardones de este viernes.
Hasta el domingo a ¨²ltima hora, el sol reinaba en Oviedo. Ayer ca¨ªa esa lluvia fina pero perseverante, y la ciudad se abr¨ªa a los reci¨¦n llegados con su habitual generosidad y hospitalidad. Este a?o, con las ausencias anunciadas de Bob Dylan (Artes) y Rolf Dahrendorf (Ciencias Sociales), parece que la cosa pierde un poco de lustre. El m¨²sico no viene, fiel a su leyenda de estrella inalcanzable, y el profesor y eminente lord, por los achaques propios de sus casi 80 a?os.
Amos Oz s¨ª que compareci¨® (20 minutos) a su cita con la prensa. Critic¨® la pol¨ªtica de Estados Unidos en Oriente Pr¨®ximo ("una democracia no se impone con la fuerza de las pistolas", dijo refiri¨¦ndose a la guerra de Irak), defendi¨® la petici¨®n que hizo un grupo de intelectuales a Olmert para negociar un alto el fuego con Ham¨¢s ("porque negociar la paz con una organizaci¨®n que lucha por la desaparici¨®n de Israel es un contrasentido") y reclam¨® recursos econ¨®micos ("un Plan Marshall") para la zona. Luego habl¨® de su relaci¨®n con su pa¨ªs: "Estoy profundamente vinculado a mi patria aunque soy muy cr¨ªtico. El amor y la rabia marcan mi relaci¨®n con mi pa¨ªs".
Casi an¨®nimos para el gran p¨²blico, Gin¨¦s Morata y Peter Lawrence, premio conjunto a la investigaci¨®n cient¨ªfica y t¨¦cnica por sus aportaciones a la biolog¨ªa del desarrollo, sintetizaron la esencia de los trabajos que han venido desarrollando desde hace tres d¨¦cadas. "Lo que nos ha interesado es c¨®mo se dise?a el cuerpo de un animal, c¨®mo se llega a organizar en tres dimensiones; por qu¨¦ tiene una cabeza y una parte posterior y unas extremidades. Nos interesa el tama?o de las cosas: por qu¨¦ un brazo crece y se para en un determinado momento", explic¨® Morata, que realiza sus investigaciones, como su colega de Cambridge, en la mosca Drosophila melanogaster, que comparte "el 60% de los genes con los humanos". Para Lawrence, igual que un arquitecto construye un edificio a partir de un plano en dos dimensiones, su trabajo es descifrar el c¨®digo "unidimensional" inscrito en la secuencia del ADN para entender el proceso de desarrollo de los organismos en tres dimensiones.
Para Morata es inevitable un desfase entre los avances en investigaci¨®n gen¨¦tica b¨¢sica realizados en los ¨²ltimos a?os y su aplicaci¨®n a la lucha contra enfermedades: "Yo hago experimentos con moscas y si se mueren no pasa nada, pero los ensayos cl¨ªnicos se hacen con personas". Con todo, asegur¨®, los trabajos gen¨¦ticos que se realizan con animales est¨¢n permitiendo una acumulaci¨®n de informaci¨®n "que un d¨ªa se ver¨¢ que tiene una utilidad muy grande".
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