Guardiola, inocente

Josep Guardiola, de 36 a?os, no tom¨® nandrolona en 2001 para jugar sus dos primeros partidos con el Brescia, el 21 de octubre contra el Piacenza y el 5 de noviembre ente el Lazio. As¨ª lo proclam¨® el ex futbolista del Barcelona y hoy entrenador del filial azulgrana durante los seis a?os que ha durado la causa, y as¨ª se lo reconoci¨® ayer el Tribunal de Apelaci¨®n de Brescia, que le absolvi¨® de toda culpa. "Es un d¨ªa extraordinariamente feliz para m¨ª. Un regalo. Se ha hecho justicia. Nunca, jam¨¢s, consum¨ª sustancias dopantes y al final hemos logrado demostrarlo", proclam¨® Guardiola tras ser declarado inocente.

Tomasso Marchese, el abogado que ha defendido al ex futbolista azulgrana en su periplo legal italiano, subray¨® que la inocencia de su defendido quedaba absolutamente probada: "Pep no se ha dopado nunca. Los t¨¦rminos de la absoluci¨®n son muy amplios, no hay margen para la duda". A la espera de que se haga p¨²blico el contenido de la sentencia, Marchese adelant¨® que contiene "un evidente reconocimiento de la falta de motivaciones".

"Es un d¨ªa extraordinariamente feliz para m¨ª. Se ha hecho justicia"

"Seis a?os despu¨¦s, se cierra el libro", afirm¨® Guardiola. "He aprendido una lecci¨®n: todo cuesta mucho, y cuando uno tiene la raz¨®n debe luchar contra el mundo si es necesario". Josep Mar¨ªa Orobitg, su agente, que le acompa?¨® a la audiencia, asegur¨® que el que fuera centrocampista del Bar?a se llev¨® "una de las mayores alegr¨ªas de su vida", y record¨® el empe?o que ha movido a Guardiola durante los ¨²ltimos seis a?os. "Otros, en una situaci¨®n parecida, renunciaron a demostrar que no eran culpables y asumieron penas menores". Orobitg se refiere a los 11 casos de positivo que se registraron en la Serie A italiana la temporada 2001- 2002, todos por supuesto consumo de nandrolona, un esc¨¢ndalo que salpic¨®, entre otros a Fernando Couto y Jaap Stamp (entonces en el Lazio), Edgard Davids (Juventus) y Stefano Torrissi (Parma).

Guardiola tuvo noticia del supuesto positivo por consumo de nandrolona mientras practicaba el lanzamiento de faltas en un entrenamiento. "Vi a Carletto Mazone [su entrenador en el Brescia] hablar con el m¨¦dico del equipo. Aquel momento cambi¨® mi vida, pero lo supe despu¨¦s", asegur¨® el jugador, que hab¨ªa decidido abandonar el Bar?a que capitaneaba entonces, despu¨¦s de once temporadas. "Se acercaron y me dieron la noticia. Cuando volv¨ª al vestuario supe por las llamadas perdidas en el m¨®vil que el mundo ya me hab¨ªa juzgado". Las pruebas en los controles antidopaje realizados en un laboratorio de Roma le acusaban del consumo de nandrolona. Desde que el Comit¨¦ Nacional Ol¨ªmpico de Italia le sancion¨® el 22 de noviembre de 2001, Guardiola emprendi¨® una batalla legal hasta que ha quedado demostrada su inocencia. Nunca acept¨® las acusaciones ni, consecuentemente, ninguna sanci¨®n. El entonces jugador del Brescia recurri¨® la primera sanci¨®n de cuatro meses y 50.000 euros y tambi¨¦n la ratificaci¨®n que posteriormente dict¨® el Tribunal Superior de Disciplina Deportiva. Guardiola acudi¨® despu¨¦s a la justicia ordinaria. El remedio fue inicialmente peor que la enfermedad: el 12 de mayo del 2005 fue ratificada la sanci¨®n deportiva -cuatro meses que ya hab¨ªa cumplido y 2.000 euros de multa- y en aplicaci¨®n del art¨ªculo 376 del a?o 2000, recibi¨® penas de siete meses de c¨¢rcel y 2.000 euros de multa por consumo de sustancias dopantes.

El entonces jugador del Al-Alhy qatar¨ª declar¨®: "La justicia italiana no me puede mirar a los ojos. Soy inocente". Guardiola recurri¨® de nuevo y ayer recibi¨® la absoluci¨®n. La defensa de Guardiola prob¨® con argumentos m¨¦dicos que los an¨¢lisis que le inculpaban no eran cre¨ªbles. El nombre de Guardiola qued¨® limpio. "Nadie me podr¨¢ se?alar nunca m¨¢s ni personalmente ni en ninguna lista", clam¨®, liberado. "Los tribunales deportivos tienen que entender que uno no es culpable hasta que se demuestre lo contrario. Siempre fui inocente".