El grapo Silva Sande asume en un escrito "toda la responsabilidad" en el caso de Publio Cord¨®n
"Hay un asunto pendiente que resolver en el caso del Romano [el empresario secuestrado Publio Cord¨®n]. Arenas est¨¢ informado. Asumo toda la responsabilidad. No voy a estar ech¨¢ndome las culpas permanentemente". ?stas y otras enigm¨¢ticas frases de Fernando Silva Sande, el hist¨®rico miembro de los Grupos Revolucionarios Antifascistas Primero de Octubre (GRAPO), aparecen en un manuscrito que la polic¨ªa francesa encontr¨® el 9 de noviembre de 2000 en el domicilio de Manuel P¨¦rez, camarada Arenas, el jefe m¨¢ximo del grupo terrorista, en el n¨²mero 7 de la calle Dubanquier en Par¨ªs. Son la principal prueba contra el terrorista al que se acusa del secuestro y desaparici¨®n del empresario zaragozano, en junio de 1995. Doce a?os despu¨¦s se ignora la suerte que corri¨® el secuestrado pese a que su familia pag¨® un rescate de 400 millones de pesetas.
Silva Sande fue entregado ayer de forma definitiva a las autoridades espa?olas que reclamaban su extradici¨®n por distintos delitos tras permanecer siete a?os preso en una c¨¢rcel francesa. Lleg¨® a Madrid en un avi¨®n procedente de Par¨ªs y escoltado por agentes de Interpol, que lo trasladaron a la Audiencia Nacional. Ser¨¢ juzgado por el secuestro y desaparici¨®n del empresario zaragozano. La fiscal¨ªa pide para ¨¦l una pena de 28 a?os de prisi¨®n y rechaza su versi¨®n seg¨²n la cual el 17 de agosto de 1995 puso en libertad a Cord¨®n en Barcelona.
El documento encontrado en la calle Dubanquier es el ¨²nico rastro sobre Cord¨®n. Las inquietantes frases atribuidas a Silva sobre el paradero de Cord¨®n aparecen en un "juicio cr¨ªtico" que el terrorista firm¨® bajo el seud¨®nimo de Ant¨®n, el que utilizaba en los GRAPO. Otros documentos elaborados por la denominada "comisi¨®n militar" de los GRAPO asumen que hay "un problema" y se lo achacan a Silva Sande, el hombre que particip¨® en todas las fases del secuestro: el rapto, la custodia y su supuesta liberaci¨®n.
La Guardia Civil no cree la versi¨®n de Silva Sande sobre el destino del empresario. No cree que fuera trasladado a Francia ni que el propio Silva lo condujera solo en coche desde ese pa¨ªs hasta Barcelona. El terrorista fue expulsado de los GRAPO. Se enfrent¨® con Arenas, en la c¨¢rcel de Par¨ªs en la que ambos cumpl¨ªan condena. Arenas hablaba de negociaci¨®n con el Gobierno y Silva se opon¨ªa. Los GRAPO elaboraban juicios cr¨ªticos sobre todas sus acciones. Han aparecido todos, menos el del secuestro del Romano, el apodo con el que los terroristas bautizaron al empresario.
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