"Bagdad est¨¢ cansada de tanta ocupaci¨®n"
Maha Al-Hadeethi es profesora de Ciencias Pol¨ªticas de la Universidad Nehrein en Irak, pero es tambi¨¦n fundadora del Congreso contra la Ocupaci¨®n. Es una de las plataformas m¨¢s activas e importantes del pa¨ªs, que agrupa a diversas organizaciones y cuyo ¨²nico objetivo es conseguir la expulsi¨®n de las tropas norteamericanas con m¨¦todos pac¨ªficos. Maha est¨¢ fatigada, no en vano acaba de efectuar un largo y complicado viaje para poder llegar puntualmente a Barcelona, donde hoy recibir¨¢ el premio Internacional Alfonso Com¨ªn, por su lucha en favor de los derechos de la mujer, de su comunidad y por su participaci¨®n activa en la transformaci¨®n de su pa¨ªs.
Pregunta. Parece usted cansada.
"La ciudad es un bosque de barreras de cemento y de controles militares"
"Muchas madres no env¨ªan a sus hijos a las escuelas por miedo"
Respuesta. Cansada... Bagdad est¨¢ cansada de tanta ocupaci¨®n. A pesar de que vivo en una zona residencial de la ciudad, no tengo luz, ni agua, las basuras se acumulan en las aceras. Se han empezado a detectar casos de c¨®lera. A partir de las cinco de la tarde la gente se encierra por miedo en casa. Las calles de mi ciudad se han convertido en un bosque de barreras de cemento y de controles militares. El 60% de las avenidas est¨¢n cortadas. Antes tardaba 20 minutos en llegar a la Universidad, ahora tardo cerca de dos horas. Muchas madres no env¨ªan a sus hijos a las escuelas por miedo a la represi¨®n. Se han vaciado las aulas. El ¨ªndice de analfabetismo est¨¢ creciendo sobre todo entre las mujeres de una manera alarmante, por no decirle nada del nivel educativo, que ha ca¨ªdo en picado.
P. ?Qu¨¦ plantea como alternativa?
R. Hay que luchar contra la ocupaci¨®n militar de Estados Unidos. Yo trato de hacerlo con medios pac¨ªficos a trav¨¦s del Congreso contra la Ocupaci¨®n. Es un f¨®rum que aglutina intelectuales, activistas, profesionales y trabajadores de la derecha a la izquierda laica. Todos tenemos un ¨²nico objetivo: conseguir la expulsi¨®n de los soldados norteamericanos. ?ste es nuestro trabajo: lo empezamos en mayo del a?o 2004, cuando pusimos en pie este f¨®rum.
P. ?En qu¨¦ momento decidi¨® crear el Congreso contra la Ocupaci¨®n?
R. Fue el mismo d¨ªa en que empez¨® la ocupaci¨®n militar de Bagdad. En el mismo momento en que vi, desde la ventana de mi casa, c¨®mo avanzaban por la calle los tanques norteamericanos, me di cuenta de que a partir de ese instante habr¨ªa que luchar contra la ocupaci¨®n. Al principio pod¨ªamos movernos con cierta libertad, convocar reuniones, asambleas y dar conferencias por el pa¨ªs. Pero ahora los soldados norteamericanos nos ponen trabas y no nos dejan movernos. Nos amenazan. En algunos casos han sido amenazas de muerte, lo que ha obligado a algunos de nosotros a huir. Parte de nuestros m¨¢s activos representantes se han visto obligados a exiliarse.
P. Pero ?d¨®nde pueden huir?
R. ?sta es una de las dificultades. Al principio huimos a Siria, donde eramos acogidos con los brazos abiertos. Pero las presiones de nuestro Gobierno han convertido la vida de los refugiados en Siria en un drama. En el exilio no hay trabajo. Familias enteras sin trabajo, consumiendo los ahorros. Cuando no pueden m¨¢s regresan a Irak o tratan de ir a otro pa¨ªs. S¨®lo los hombres de negocios y los universitarios podemos salir. Para los dem¨¢s es imposible salir de Irak. El pa¨ªs se ha ido as¨ª vaciando de intelectuales y profesionales, mientras que el interior se ha convertido en una gran c¨¢rcel.
P. ?D¨®nde est¨¢ la solidaridad ¨¢rabe?
R. No me haga esta pregunta. Usted ya sabe que los gobiernos ¨¢rabes est¨¢n limitados por sus lealtades a Estados Unidos. No pueden tomar una decisi¨®n independientemente. Tampoco pueden ayudar a nuestro Gobierno porque es un Gobierno "colaboracionista". Por eso no podemos esperar nada de ellos.
P. ?Y nosotros que podemos hacer por ustedes?
R. Todo. Ay¨²denos a sacar el ocupante de Irak. Ay¨²denos... ay¨²denos a que se escuche nuestra voz, porque es una causa justa. El ocupante tiene que darse cuenta que es un ser odiado y que a nosotros se nos niega la libertad, el elemento base de los derechos humanos. Ay¨²dennos porque nosotros tenemos las manos atadas.
P. ?No se le ha pasado ahora por un momento la posibilidad de no volver y quedarse a vivir aqu¨ª como una exiliada?
R. Yo no quiero quedarme. Quiero volver. Si yo no vuelvo, si t¨² no vuelves, me pregunto qui¨¦n cuidar¨¢ de nuestros hijos, de nuestros estudiantes. Quiero creer y luchar por nuestra causa. Es cierto que tenemos riesgos, pero hay que asumirlos. A pesar del miedo, a pesar de que con ello nos puede ir nuestra vida y la de nuestra familia, volver¨¦. Claro que volver¨¦.
El compromiso
Alfonso Com¨ªn -Zaragoza 1933, Barcelona 1980- fue uno de los dirigentes hist¨®ricos del movimiento comunista en Catalu?a en la ¨¦poca del franquismo. Este fundador de la corriente Cristianos por el socialismo luch¨® toda su vida en favor de los m¨¢s d¨¦biles, y le vali¨® ser encarcelado y detenido en diversas ocasiones durante la dictadura franquista.Com¨ªn trabajo como soci¨®logo, ingeniero industrial, periodista, pero por encima de todo fue un activista de la democracia, utilizando para ello todos los instrumentos a su alcance, en especial diversas editoriales de las que fue fundador y director, entre ellas Nova Terra, Estela y Laia.En 1983, tres a?os despu¨¦s de su muerte, fue creada la Fundaci¨®n Alfonso Com¨ªn, cuyos objetivos son difundir su obra y trabajar en la l¨ªnea de su compromiso pol¨ªtico y religioso.
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