White Hart Lane, templo de estrellas

Es probable que ni los jugadores del Getafe ni los aficionados lo tengan muy claro, pero White Hart Lane, el estadio del Tottenham Hotspur, es un templo al buen gusto futbol¨ªstico. El equipo londinense, rival hoy del Getafe (20.30, Telemadrid) no ha ganado la Liga desde los 60, cuando reinaba en la capital brit¨¢nica por encima del Arsenal y el Chelsea, pero en esa ¨¦poca sellaron una reputaci¨®n que irracionalmente perdura -como se mantuvo la imagen del Real Madrid durante los a?os de sequ¨ªa europea- de equipo atacante, atractivo y osado.

Danny Blanchflower, jugador-fil¨®sofo de aquel Tottenham, se anticip¨® 40 a?os al experimento gal¨¢ctico del Madrid y escribi¨®: "La gran falacia es creer que en este deporte ganar es todo. Nada que ver. Lo importante es la gloria. Lo importante es hacer las cosas con estilo, con extravagancia".

Es bonito el sentimiento, pero se ha convertido en una especie de maleficio. El Tottenham no ha ganado el campeonato ingl¨¦s desde 1961, aunque s¨ª ha vivido la fugaz gloria de ganar cinco veces la Copa. Lo que ha sido su salvaci¨®n, lo que ha mantenido al club entre los grandes en el imaginario colectivo, es que casi nunca le han faltado jugadores extravagantes, empezando por el gran Jimmy Greaves, goleador extraordinario y personaje maravilloso que milit¨® en los Spurs entre 1961 y 1970. Veinte a?os despu¨¦s de retirarse, cuando se hab¨ªa convertido en presentador estrella de televisi¨®n, le preguntaron cu¨¢l hab¨ªa sido el mejor gol de su carrera. "Uno que marqu¨¦ el domingo pasado, jugando para el equipo de mi pub local", respondi¨® sin parpadear el ex del Tottenham, y durante un tiempo del Milan. Y agreg¨®: "Fue un disparo casi desde el c¨ªrculo central. ?Un golazo!".

Pat Jennings, un irland¨¦s silencioso que jugaba en el Tottenham en la ¨¦poca de Greaves, fue quiz¨¢ el mejor portero de todos los tiempos en la Liga inglesa, sin excluir a Gordon Banks. Despu¨¦s pasaron por White Hart Lane Osvaldo Ardiles y Ricardo Villa, argentinos ganadores de la Copa del Mundo de 1978 tan queridos por la afici¨®n que en plena guerra de las Malvinas, cuando las aficiones rivales les escup¨ªan, coreaban sus nombres desde las gradas con m¨¢s fervor que nunca. Steve Archibald jug¨® cuatro a?os en el Tottenham antes de irse al Barcelona. Gary Lineker tambi¨¦n. Los dos jugadores ingleses de m¨¢s talento innato de los ¨²ltimos 30 a?os, Glen Hoddle y Paul Gascoigne, lucieron la camiseta blanca de los Spurs, igual que Chris Waddle, Klinsmann (cuyo nombre suena hoy como futuro entrenador) y el franc¨¦s David Ginola, ep¨ªtome del crack que nunca gana nada.

En cuanto a trofeos, el Tottenham no tiene mucho de qu¨¦ jactarse; pero respecto a las grandes figuras que han pasado por el club, nadie en Inglaterra les supera, ni siquiera el Manchester United. Eso explica por qu¨¦ se ha mantenido esa imagen de club que juega bien al f¨²tbol, y por qu¨¦ sigue siendo un equipo que los neutrales desean ver jugar y por qu¨¦, a pesar de que esta temporada ha arrancado mal el equipo, White Hart Lane sigue lleno a rebosar para los partidos de Liga.