La juez inculpa al ex alcalde de Tomi?o por los vi?edos de Horacio G¨®mez
Los cultivos de la bodega degradaron un monte y alteraron cauces fluviales
Despu¨¦s de dos a?os de instrucci¨®n judicial, por presuntas irregularidades en el proyecto de la que se conoce como la mayor plantaci¨®n de albari?o de Galicia, promovido por el que fuera presidente del Celta y ex diputado provincial Horacio G¨®mez, las diligencias se han cerrado con dos imputados. Se trata de Jos¨¦ Luis Fern¨¢ndez Lorenzo, entonces alcalde del PP de Tomi?o, que ser¨¢ juzgado por presunta prevaricaci¨®n en la tramitaci¨®n de la licencia, y de David G¨®mez Veiga, el hijo del empresario y administrador de la sociedad propietaria de la bodega, Vi?edos Vilach¨¢n, SL, al que la fiscal¨ªa le acusa de un delito contra la ordenaci¨®n del territorio.
La juez de Tui Mar¨ªa del Carmen Garc¨ªa Campos ha apreciado graves actuaciones en las obras que ejecut¨® la empresa de Horacio G¨®mez, Vi?edos Vilach¨¢n, en la ladera del monte Galego de Tomi?o, entre 2002 y 2005. Con los ¨²nicos permisos de roturaci¨®n por parte del Ayuntamiento, la empresa no s¨®lo prosigui¨® con las obras, sino que adem¨¢s acometi¨® la plantaci¨®n de los vi?edos sin que el alcalde lo impidiese.
En su escrito de acusaci¨®n, la titular del juzgado n¨²mero 2 de Tui entiende que ambas conductas son delictivas, tanto por parte del alcalde como del responsable de la empresa. Se trata de presuntos delitos que conllevan penas de prisi¨®n seis meses a tres a?os y multas para la promotora de hasta 50 euros diarios por infracci¨®n urban¨ªstica.
La fiscal¨ªa ha mantenido los criterios de la juez instructora y ha formulado escrito de acusaci¨®n contra los dos imputados. El abogado de Vi?edos Vilach¨¢n ha presentado recurso contra la decisi¨®n judicial, pero seg¨²n las fuentes consultadas ser¨¢ desestimado. La pr¨®xima semana est¨¢ previsto el traslado del procedimiento a los juzgados de lo Penal de Pontevedra, donde se celebrar¨¢ el juicio.
A pesar del ca¨®tico expediente administrativo de Vi?edos Vilach¨¢n, en el que los permisos iban por detr¨¢s de las obras que fue acometiendo la empresa, el proceso no lleg¨® a salpicar a ning¨²n responsable del anterior Gobierno de la Xunta, pese a los informes del Seprona que acompa?aban la denuncia que present¨® en el juzgado en 2005.
La Guardia Civil advert¨ªa que la recalificaci¨®n de la parcela y el Estudio de Impacto Medioambiental fueron aprobados por el ayuntamiento y la Xunta despu¨¦s de que la empresa levantase la plantaci¨®n, "cambiando la fisonom¨ªa del paisaje". Tambi¨¦n hac¨ªa alusi¨®n a un informe de la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica que detect¨® alteraciones en los cauces fluviales, sancion¨® a la empresa y la oblig¨® a dejar el terreno en su estado original, y se subraya que pese a las denuncias Medio Ambiente no actu¨®.Un decreto publicado el 21 de junio de 2005, dos d¨ªas despu¨¦s de que el Partido Popular perdiese las pasadas auton¨®micas, puso el colof¨®n al ca¨®tico y extenso expediente urban¨ªstico. El entonces vicepresidente primero de la Xunta y conselleiro de Pol¨ªtica Territorial, Alberto N¨²?ez Feijoo, firm¨® el 18 de mayo de 2005 el decreto por el que se aprobaba la recalificaci¨®n de casi un mill¨®n de metros cuadrados de protecci¨®n ecol¨®gica en forestal y agropecuaria.
Ese documento "arreglaba" una situaci¨®n irregular, tres a?os despu¨¦s de que la sociedad mercantil de Horacio G¨®mez acometiese las obras hasta convertir la plantaci¨®n entre las 15 mayores de Europa. La comisi¨®n de gobierno municipal presidida por Jos¨¦ Luis Fern¨¢ndez concedi¨® la licencia de roturaci¨®n de 25 hect¨¢reas el 6 de abril de 2002, pero cinco meses despu¨¦s, vecinos de la localidad de Vilach¨¢n, pueblo natal de Horacio G¨®mez, denunciaron derrumbes de tierra y lodos provenientes de las obras de desmonte que ejecutaba la empresa sin los preceptivos permisos urban¨ªsticos.
La denuncia oblig¨® a la alcald¨ªa a decretar la paralizaci¨®n de las obras, ante la flagrante ilegalidad que los servicios municipales pudieron constatar sobre el terreno. Muros, terrazas y pistas asfaltadas que requer¨ªan la autorizaci¨®n de Medio Ambiente. A pesar de la orden de paralizaci¨®n, un informe de la Polic¨ªa Local constat¨® que las obras prosiguieron en la plantaci¨®n, pero aun as¨ª, el alcalde nunca lleg¨® a decretar el precinto.
En 2001 la empresa hab¨ªa obtenido el visto bueno de Medio Ambiente y la direcci¨®n general de Montes para el cambio de cultivo de forestal a labranza, lo que permiti¨® que la Comunidad de Montes le cediese los terrenos mediante una concesi¨®n a 30 a?os. Los informes del Seprona pusieron en tela de juicio la recalificaci¨®n, al tratarse de terrenos de protecci¨®n y que acord¨® el ayuntamiento a trav¨¦s de una modificaci¨®n puntual del planeamiento urban¨ªstico.
El ex alcalde de Tomi?o ya sabe lo que le espera. "Sentarme en el banquillo no me da miedo porque tengo la conciencia muy tranquila", coment¨® tras conocer el final de este largo proceso. Para el que fuera regidor de Tomi?o durante 24 a?os, "el quid de todo esto est¨¢ en el Seprona" y, "hay que preguntarse por qu¨¦ no intervino cuando la empresa estaba cometiendo una ilegalidad y lo hizo tres a?os despu¨¦s", indic¨®. Fern¨¢ndez Lorenzo no entiende c¨®mo no se sientan tambi¨¦n en el banquillo responsables de la Xunta, porque "la clave de todo aquello" est¨¢ en el decreto que se public¨® en el DOG el 21 de junio de 2005.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.