Un pesquero rescata un cayuco con un superviviente y siete cad¨¢veres

"Cuando avistamos el cayuco parec¨ªa que estaba vac¨ªo. No se ve¨ªa a nadie. Nos acercamos un poco m¨¢s y lo que nos encontramos fue un panorama dantesco: una persona levantaba la mano, viva, entre siete cad¨¢veres que flotaban a su lado. No se pod¨ªa ni mover. El cayuco estaba lleno de agua. Los cuerpos estaban inflados, quemados por el sol, deformados. El hedor era insoportable. Subimos al superviviente al barco, le aseamos y le dimos de comer. Yo calculo que tiene entre 25 o 30 a?os y no pesa m¨¢s de 40 kilos...", relat¨® ayer a EL PA?S Jos¨¦ Mar¨ªa Abreu, patr¨®n del Tibur¨®n III, con base en A Guarda (Pontevedra).

"Los dem¨¢s se fueron muriendo. Tuvo que tirar a 50 por la borda"

Lo peor no es lo que ha visto sino lo que ha podido entender de las explicaciones del ¨²nico superviviente. "Apenas pod¨ªa articular palabra, pero con un papel y un l¨¢piz nos ha explicado que salieron hace 20 d¨ªas de Nuadib¨², que iban a bordo 57 personas, que ¨¦l era el patr¨®n del cayuco, que para evitar la guardia costera se desviaron mucho y se perdieron, que se acab¨® el agua y la comida y que los dem¨¢s se fueron muriendo. Que ¨¦l los iba tirando al agua... que ya no pod¨ªa m¨¢s". Tir¨® al mar 49 cad¨¢veres.

Abreu, de 46 a?os, 20 en el mar, recuerda lo sucedido entre sollozos a trav¨¦s del tel¨¦fono sat¨¦lite de su barco, justo despu¨¦s de dejar al superviviente y los siete cad¨¢veres en el buque hospital Esperanza del Mar. "Se los han llevado y nos hemos derrumbado, porque hasta ahora ten¨ªamos la cabeza ocupada. Lo que ha pasado es horrible. Yo estoy roto. S¨®lo pensar que si hubi¨¦ramos llegado antes, habr¨ªamos salvado a m¨¢s...".

Los siete cuerpos estaban ya en avanzado estado de descomposici¨®n cuando el Tibur¨®n III encontr¨® el cayuco a las siete de la tarde del mi¨¦rcoles. La embarcaci¨®n med¨ªa unos cinco metros de largo por tres de ancho. No hab¨ªa mucho sitio para provisiones. Desde luego, no para 20 d¨ªas de traves¨ªa, mucho m¨¢s de lo previsto. Los inmigrantes que el patr¨®n del cayuco tuvo que ir arrojando al mar murieron, probablemente, de sed.

El Esperanza del Mar evacu¨® hacia las 14.30 de ayer al superviviente y los siete cad¨¢veres y se dirig¨ªa anoche a Senegal, despu¨¦s de que las autoridades de Dakar hubiesen autorizado el desembarco, seg¨²n fuentes del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. Aunque el plan inicial, seg¨²n informaron fuentes de la Delegaci¨®n del Gobierno en Canarias, era llevar al superviviente y los fallecidos hasta Las Palmas, donde se hospitalizar¨ªa al patr¨®n del cayuco y donde se practicar¨ªa la autopsia a los siete cuerpos.

Jos¨¦ Mar¨ªa Abreu y sus cinco marineros, todos gallegos, han puesto rumbo a casa despu¨¦s de una campa?a de cuatro meses pescando pez espada y todav¨ªa tardar¨¢n una semana en llegar a Vigo.

Por otra parte, 150 inmigrantes murieron hace 13 d¨ªas al partirse en dos el cayuco en el que viajaban a Canarias, seg¨²n una informaci¨®n del diario senegal¨¦s Sud Quotidien, que revel¨® ayer la cadena SER.