La fiscal¨ªa declara la guerra a las caba?as de madera en suelo r¨²stico
Presentadas m¨¢s de 20 querellas por construcciones ilegales en Sevilla
Caba?as de madera en la mitad del campo. Sin permiso. Sin licencia. Junto a torres el¨¦ctricas o en la mitad de la nada. La Fiscal¨ªa de Sevilla ha declarado la guerra a este nuevo fen¨®meno del urbanismo sin control. De momento, ha abierto medio centenar de diligencias contra los propietarios de las parcelas del paraje Clarevot, una zona r¨²stica entre Utrera, Dos Hermanas, Alcal¨¢ de Guada¨ªra y Los Palacios.
El fiscal coordinador de Medio Ambiente, Javier Rufino, ha presentado este a?o una veintena de querellas por estimar que estas caba?as, de madera o chapa, atentan contra el medio ambiente y la ordenaci¨®n del territorio. Tambi¨¦n ha denunciado al supuesto "parcelador y urbanizador del terreno", Silverio Morilla.
"Es un esc¨¢ndalo. Y mantenemos el criterio de perseguir como delito urban¨ªstico la ubicaci¨®n de estas casas de madera o chapa en suelo r¨²stico. Tienen vocaci¨®n de permanencia y causan el mismo da?o al suelo que una construcci¨®n de ladrillo", explica Rufino.
Para hacerse una idea de la magnitud del problema basta un dato ofrecido por Francisco Jim¨¦nez, el alcalde de Utrera: "A nueve millones de euros ascienden las multas abiertas en el Ayuntamiento de Utrera por infracciones urban¨ªsticas, la gran mayor¨ªa relacionadas con la parcelaci¨®n y la construcci¨®n en terreno r¨²stico".
"Los notarios, de alguna manera podr¨ªa decirse que son part¨ªcipes de esta situaci¨®n. Escrituran a 40 ¨® 50 personas que no tienen nada que ver entre s¨ª y lo que est¨¢n contribuyendo es a la parcelaci¨®n ilegal", afirma Rafael Chac¨®n, concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Alcal¨¢. "Yo he visto carteles donde se dice: 'vendo parcela con escritura", cuenta Chac¨®n.
Juan, un propietario que quiere guardar su anonimato usando este nombre, lamenta el "l¨ªo" en el que se halla inmerso. "Esto tiene tal apariencia de legalidad cuando llegas y ves el sitio, te confunden. Si lo llego a saber no me meto". ?l es uno de los propietarios de las 139 parcelas en las que Morilla dividi¨® 13 hect¨¢reas de suelo no urbanizable.
"Nuestro objetivo es conseguir que se restaure la situaci¨®n anterior, que la Audiencia de Sevilla consolide un criterio y una doctrina que obligue a demoler las caba?as y a devolver el terreno a su estado original", subraya el fiscal. Rufino lamenta que el derecho penal no se pueda aplicar siempre a los parceladores. "S¨®lo si hacen alguna obra de urbanizaci¨®n o incipiente construcci¨®n y si adem¨¢s lo hacen en suelo r¨²stico especialmente protegido podemos actuar", reflexiona.
De lo contrario el asunto puede quedarse en una simple sanci¨®n administrativa. En el caso del paraje de Clarevot, los tribunales tambi¨¦n persiguen al supuesto impulsor de la urbanizaci¨®n porque adem¨¢s de parcelar, tambi¨¦n hizo las obras de canalizaci¨®n de aguas a partir de dos pozos, delimit¨® la calle de acceso a la urbanizaci¨®n donde plant¨® 120 palmeras y vall¨® con ladrillos, acero y malla todo el per¨ªmetro.
Sin embargo Morilla, en su declaraci¨®n ante el juzgado, mantuvo que la urbanizaci¨®n la han montado los parcelistas y record¨® que vendi¨® el suelo en escritura p¨²blica como r¨²stico.
Juan ha montado una caseta de madera de 60 mil¨ªmetros de grosor a la que cuando llueve le entra agua por las esquinas. Y subraya: "No est¨¢ anclada al suelo sino posada, pagu¨¦ un IVA del 16% al comprarla con lo cual estoy pagando un bien mueble. Yo entiendo que esto no es una edificaci¨®n. Se desmonta en tres o cuatro d¨ªas".
La mayor¨ªa de las denuncias que han llegado a la fiscal¨ªa proceden del Ayuntamiento de Alcal¨¢ de Guada¨ªra. A partir de ah¨ª, la Guardia Civil tiene orden de la fiscal¨ªa de identificar a los propietarios , describir la "casa" y fotografiar la zona". "Precisamente el d¨ªa que yo montaba mi casa lleg¨® la Guardia Civil y no me orden¨® para. Me dejaron seguir. S¨®lo me pidieron mis datos para identificarme", recuerda Juan, quien se gast¨® 3.000 euros en su parcela y se queja de que nadie le avisara del l¨ªo en que est¨¢ metido.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- AP Sevilla
- Organismos judiciales
- Magistratura
- Infracciones urban¨ªsticas
- Audiencias provinciales
- Corrupci¨®n urban¨ªstica
- Ayuntamientos
- Provincia Sevilla
- Tribunales
- Administraci¨®n local
- Corrupci¨®n pol¨ªtica
- Delitos urban¨ªsticos
- Poder judicial
- Vivienda
- Andaluc¨ªa
- Corrupci¨®n
- Espa?a
- Delitos
- Proceso judicial
- Pol¨ªtica
- Administraci¨®n p¨²blica
- Urbanismo
- Justicia