La Xunta pensaba instalar la cuarcita de Muras un a?o antes de su adjudicaci¨®n
La piedra procede una cantera ilegal que administra el ex alcalde de Ortigueira
La Fundaci¨®n Cidade da Cultura encarg¨® un informe sobre las colocaci¨®n, en la cubiertas de los edificios que se construyen en el monte Gai¨¢s, de la piedra cuarcita que se produce en la localidad lucense de Muras un a?o antes de que un concurso p¨²blico decidiese adjudicarle el suministro de este material a una uni¨®n temporal de empresa participada por la sociedad Piedra Natural de Muras SL. El informe fue realizado en 2002 por la empresa Proesga, dedicada a la instalaci¨®n de fachadas, y el concurso a favor de Piedra Natural de Muras se fall¨® en el mes de julio de 2003.
El proyecto de Eisenman no fijaba el material para cubrir los edificios
El anterior alcalde de Ortigueira, el popular Antonio Campo, es el administrador de la empresa que desde hace siete a?os explota sin licencia la denominada mina Angelita, de la que se extrae la cuarcita. Campo dimiti¨® de su cargo el pasado 4 de octubre, apenas una semana antes de que comenzaran las comparecencias en la comisi¨®n parlamentaria de investigaci¨®n de la Cidade da Cultura.
Piedra Natural de Muras SL tiene como administradores, adem¨¢s de al ex alcalde de Ortigueira, a sus familiares Jos¨¦ Mar¨ªa y Pablo Fern¨¢ndez Campo. ?ste ultimo figura en un informe interno de la Fundaci¨®n Cidade da Cultura como una de las dos personas que, ya en agosto de 2001, actuaron como anfitriones de dos empleados del arquitecto Peter Eisenman durante una visita a un almac¨¦n de Gu¨ªsamo (Bergondo).
Ese d¨ªa los representantes del autor del proyecto del Gai¨¢s fueron informados acerca de las caracter¨ªsticas de diferentes materiales susceptibles de ser usados para la cubierta de los edificios de la Cidade da Cultura, entre ellos la piedra cuarcita de Muras que la empresa administrada por familiares del ex alcalde de Ortigueira hab¨ªa comenzado a extraer un a?o antes y que, al final, ser¨ªa elegida mediante concurso dos a?os m¨¢s tarde.
Aquel mismo d¨ªa, los empleados de Eisenman fueron llevados tambi¨¦n a una reuni¨®n convocada en dependencias de la empresa Proesga en el pol¨ªgono coru?¨¦s de Pocomaco, la misma que un a?o despu¨¦s redact¨® el informe sobre la colocaci¨®n de la cuarcita de Muras.
La cubierta de los diferentes edificios que forman parte de la Cidade da Cultura se ha convertido en su principal se?a de identidad, equivalente al titanio del Guggenheim de Bilbao. El proyecto original de Eisenman no determinaba el material que habr¨ªa de cubrir sus edificios, lo que oblig¨® a los responsables del proyecto ejecutivo (Andr¨¦s Perea-Euroestudios) a buscar soluciones t¨¦cnicas y de materiales. Entre la cuarcita que recubre el exterior y el falso techo que ver¨¢n los visitantes se superponen capas de tela asf¨¢ltica y de resinas especiales, as¨ª como un espacio practicable para la realizaci¨®n de las tareas de mantenimiento que aseguren la durabilidad de las instalaciones.
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