La m¨²sica como pasi¨®n
El Orfe¨®n Donostiarra cumple 110 a?os como coro aficionado
Junio de 1896. Una veintena de cantores toma el tren desde San Sebasti¨¢n y despu¨¦s la diligencia para llegar hasta Mondrag¨®n y ofrecer all¨ª un concierto. Enero de 1897. Esos mismos cantores constituyen legalmente el Orfe¨®n Donostiarra. Han transcurrido desde entonces 110 a?os y por este coro amateur han pasado m¨¢s de 2.000 voces, que no han dejado de cantar ni en tiempos de guerra. Y lo han hecho "con la pasi¨®n de los coros aficionados y el nivel de excelencia de los profesionales", resume el periodista I?aki Gabilondo al recordar la efem¨¦ride.
Con motivo del m¨¢s que centenario cumplea?os, Gabilondo y otros dos grandes admiradores del Orfe¨®n, el compositor Ant¨®n Garc¨ªa Abril y el humorista gr¨¢fico Antonio Fraguas, Forges, relatan sus impresiones sobre uno de los grupos m¨¢s veteranos y emblem¨¢ticos de Espa?a. Un coro formado ahora por 170 hombres y mujeres que, tras su centenario, rejuveneci¨® sus filas y consolid¨® su proyecci¨®n internacional.
Gabilondo, miembro de la junta directiva del Orfe¨®n Donostiarra, insiste en destacar "la alta excelencia" y "el prestigio internacional" que ha alcanzado pese a su condici¨®n amateur. "Refleja un nivel de perseverancia y compromiso muy grande", subraya. Pero el periodista no limita su an¨¢lisis a la frontera de lo art¨ªstico. "Veo en el Orfe¨®n una especie de bandera de esperanza", afirma, "porque pese a que en sus filas hay gente de todo color y condici¨®n, nunca ha mostrado ning¨²n tipo de divergencia de corte pol¨ªtico. Es un modelo excepcional de unidad durante 110 a?os, a pesar de haber tenido altas tareas de representaci¨®n. Ha estado, por ejemplo, con los Reyes. Ha vivido relaciones que, tal y como estaba el patio, pod¨ªan haber hecho temer cualquier tipo de discrepancia o foll¨®n".
Ant¨®n Garc¨ªa Abril tambi¨¦n expresa su "admiraci¨®n profunda" hacia el Orfe¨®n Donostiarra por su "alto nivel musical". Pero tambi¨¦n porque el hecho de que "m¨¢s de 100 personas, sin ser profesionales, se re¨²nan hermanadas por la m¨²sica es un modelo de convivencia entre seres humanos".
El compositor turolense recientemente galardonado con el Premio Nacional de M¨²sica qued¨® a¨²n m¨¢s unido al coro hace 10 a?os, cuando para conmemorar su centenario compuso para ¨¦l Lurkantak, tomando como base textos en euskera.
Forges todav¨ªa recuerda la "tremenda impresi¨®n" que se llev¨® la primera vez que oy¨® al Orfe¨®n. Ten¨ªa "cuatro o cinco" a?os y los cantores entonaban habaneras en el paseo de la Concha de San Sebasti¨¢n. De manera que el Donostiarra es para ¨¦l "una referencia" a la que ha dedicado en varias ocasiones sus vi?etas. El humorista madrile?o, que pertenece a una familia de mel¨®manos, cuenta que dej¨® de fumar hace seis a?os "para cantar jotas".
Berl¨ªn y Salzburgo son escenarios emblem¨¢ticos por los que ha pasado el coro en los ¨²ltimos a?os. A ellos se sum¨® en septiembre Viena, donde en su m¨ªtica Sala Dorada ofreci¨® el primero de los tres conciertos con los que ha celebrado su 110? aniversario. El 11 de octubre recal¨® en el Teatro Real de Madrid. Y el s¨¢bado lo hizo en casa, en un multitudinario concierto en el Vel¨®dromo de Anoeta de San Sebasti¨¢n.
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