Magn¨ªfico ciclo porte?o

Despu¨¦s de ver el ciclo porte?o que nos ha ofrecido el Festival Temporada Alta de Girona est¨¢ claro que el teatro que se hace en Buenos Aires es otra cosa. Int¨¦rpretes buen¨ªsimos todos, con una enorme facilidad para expresar emociones y provocarlas; narraciones que siguen una linealidad salpicada de intrusiones en la que las voces a menudo se solapan a un ritmo vertiginoso, creando la sensaci¨®n de estar asistiendo a algo real y espont¨¢neo; montajes amenos, intensos, que causan asombro con su juego de g¨¦neros y su peculiar sentido del humor. El ciclo, cuyo comisario ha sido Javier Daulte, ha ofrecido cuatro obras que comparten no s¨®lo sus ra¨ªces, sino tambi¨¦n su tem¨¢tica central: la familia.

Nunca estuviste tan adorable est¨¢ basada en la familia materna de Javier Daulte y cuenta sus or¨ªgenes en una maravillosa mezcla de melodrama y musical con un glamuroso final hollywoodiense que quiere ser feliz al tiempo que encoge el coraz¨®n del espectador. Veinte a?os de saga familiar en los que los papeles se invierten, los sue?os se escapan y las pel¨ªculas cl¨¢sicas en blanco y negro se convierten en el ¨²nico refugio. El dibujo minucioso de unos potentes personajes femeninos frente a unos varones pusil¨¢nimes, la mirada mitificada de quien conoce la historia sin haberla vivido, se estructuran magistralmente a lo largo de casi dos horas que discurren entre risas y l¨¢grimas. Una historia preciosa con unos personajes ciertamente adorables.

Sobre la versi¨®n libre de El t¨ªo Vania que presenta Daniel Veronese nada la sintetiza mejor que lo que dice Daulte en la presentaci¨®n del ciclo: "Esp¨ªa a una mujer que se mata nos hace sospechar que Ch¨¦jov vivi¨® una larga temporada en el R¨ªo de la Plata". Veronese disecciona la obra, intercala fragmentos de Las criadas de Jean Genet, incluye a Stanislavski y nos muestra lo que no deja de ser una fiel lectura del cl¨¢sico ruso. El personaje de Vania y el del doctor Astrov comparten protagonismo y compiten a trav¨¦s de Solange y Claire; los sentimientos de ¨¦stos y de los dem¨¢s se agolpan en el peque?o cuadril¨¢tero en el que se desarrolla la acci¨®n y originan la tormenta del segundo acto, que aqu¨ª es un aguacero de palabras, gritos y l¨¢grimas. Un ejercicio brillante y conmovedor.

Ricardo Bart¨ªs y su compa?¨ªa, Sportivo Teatral, se adentran con De mal en peor en otras dos familias que comparten casona, negocio y deudas en un claro ejemplo de verdad esc¨¦nica a partir de una trama de lo m¨¢s extravagante. Las salas del Casino de Girona que acogieron el montaje participaron del protagonismo de unos personajes que se mueven entre la decadencia y el absurdo, todo ello ligado a la situaci¨®n pol¨ªtica y social de hace un siglo.

Pero para extravagancias, las de los Coleman, la familia que dibuja Claudio Tolcachir en su primer texto teatral (La omisi¨®n de la familia Coleman). No se entra f¨¢cilmente en esta grotesca estructura formada por una abuela enferma, una madre infantil, unos hijos alcoholizados, o retrasados, o clept¨®manos y unos padres ausentes. Pero una vez dentro, el c¨®digo que manejan semejantes personajes resulta de lo m¨¢s c¨®mico y de lo m¨¢s desesperanzador. Un estupendo broche final para un ciclo de referencia.