Inquietud
Acabo de enterarme ("Espa?a recluye a la bestia negra del Ej¨¦rcito argelino", EL PA?S, 28-10-07) de la detenci¨®n de Mohamed Samraoui por parte de la polic¨ªa espa?ola, al parecer bajo la acusaci¨®n de terrorismo, debido a una orden internacional de busca y captura emitida por Argelia. Tengo que decir que la noticia me inquieta enormemente, dadas la historia y la experiencia personal de Samraoui.
Al comenzar la crisis argelina, en 1992, ¨¦l era un alto oficial en los servicios de seguridad del ej¨¦rcito. Se dio cuenta de que dichos servicios interven¨ªan en graves y repetidas violaciones de los derechos humanos y, como consecuencia, prefiri¨® partir al exilio en Alemania, decidido a revelar lo que hab¨ªan supuesto esas violaciones para la poblaci¨®n argelina.
Su libro, La chronique des ann¨¦es de sang, es, a juicio de pr¨¢cticamente todos los verdaderos especialistas en asuntos argelinos, el an¨¢lisis m¨¢s aut¨¦ntico y veraz de la violencia ejercida por los ¨®rganos del Estado argelino contra su poblaci¨®n durante los a?os noventa. Asimismo, el se?or Samraoui ha tratado de proteger a otros argelinos injustamente acusados de terrorismo por las autoridades argelinas; lo s¨¦ de buena tinta porque he sido testigo de los esfuerzos que ha llevado a cabo. El hecho de que ahora sea ¨¦l el que tiene que enfrentarse a una acusaci¨®n de terrorismo presentada por el Estado es una iron¨ªa grotesca y una terrible violaci¨®n de sus derechos humanos individuales.
Me gustar¨ªa dar las gracias a EL PA?S por llamar la atenci¨®n sobre este asunto y desear¨ªa pedir a las autoridades judiciales espa?olas, al Gobierno espa?ol y sus lectores que protesten contra este posible error judicial.
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