El Congreso se une para aprobar un nuevo Estatuto de Castilla y Le¨®n

Aunque del discurso pol¨ªtico se desprende que el debate territorial ha constituido uno de los asuntos de conflicto de esta legislatura entre el PP y el PSOE, lo cierto es que la realidad y la legalidad no lo avalan. Socialistas y populares han aprobado juntos la reforma de cinco de los seis estatutos de autonom¨ªa que han pasado por las Cortes y, juntos, se opusieron a la reforma del Estatuto del Pa¨ªs Vasco, el llamado Plan Ibarretxe. El ¨²ltimo en lograr el consenso fue, ayer, el de Castilla y Le¨®n.

La gran trifulca fue por la reforma del Estatuto de Catalu?a, a pesar de que socialistas y nacionalistas se desga?itan en tratar de demostrar que muchos de sus contenidos han sido avalados por el PP en otros estatutos. El de Canarias lo ha retirado el propio Gobierno del archipi¨¦lago, ante la falta de consenso. Tambi¨¦n hay acuerdo de populares y socialistas en Castilla-La Mancha, aunque ya no hay tiempo para debatir ese estatuto en las Cortes y quedar¨¢ para la siguiente legislatura.

Pero ayer no hubo reproches en el debate parlamentario por el que se aprob¨® la reforma del Estatuto de Castilla y Le¨®n, que figurar¨¢ como el ¨²ltimo de esta legislatura, en la que se han abordado los cambios estatutarios m¨¢s de veinte a?os despu¨¦s de que los textos originales vieran la luz. Todos los grupos votaron a favor de la reforma del Estatuto de Castilla y Le¨®n.

Como el resto de los estatutos reformados, ¨¦ste tambi¨¦n incorpora un nuevo catalogo de derechos y aumenta sus competencias. Los asuntos m¨¢s conflictivos han sido finalmente limados. Entre ellos, la gesti¨®n de su r¨ªo. La comunidad aut¨®noma asume la competencia sobre las aguas de la Cuenca del Duero que tengan su nacimiento en Castilla y Le¨®n y deriven a Portugal sin atravesar ninguna otra regi¨®n. Ahora bien, se apostilla -y eso ha sido introducci¨®n del Congreso- que esas competencias est¨¢n supeditadas a la planificaci¨®n hidrol¨®gica, que compete al Estado.

Tanto Jes¨²s Merino y Soraya S¨¢ez de Santamar¨ªa, del PP, como Julio Villarrubia, secretario general del Grupo Socialista, glosaron las ventajas del nuevo Estatuto para los ciudadanos de esa comunidad de nueve provincias, y rechazaron las enmiendas de los grupos minoritarios. Eso s¨ª, Villarrubia se permiti¨® resaltar, con tono amable, la "lealtad" de los socialistas castellanoleoneses con el Gobierno auton¨®mico, del PP, para hacer posible la reforma. Ni PP ni PSOE dieron satisfacci¨®n a la permanente reivindicaci¨®n del PNV, ayer expresada por Aitor Esteban, sobre el Condado de Trevi?o, que pertenece a Burgos y los peneuvistas reclaman para el Pa¨ªs Vasco. Tampoco Francisco Rodr¨ªguez, del BNG, vio atendida su petici¨®n de que el gallego, hablado en algunas zonas de la comarca del Bierzo, fuera objeto de "fomento" y no s¨®lo de "respeto", como dice el Estatuto. El leon¨¦s, sin embargo, s¨ª ser¨¢ "protegido", aunque su regulaci¨®n se remite a un futuro reglamento. Tambi¨¦n se reconoce la singularidad de la comarca del Bierzo.

Derecho a la segregaci¨®n

En la propia comunidad aut¨®noma, el ¨²nico conflicto ha surgido de los sectores de Le¨®n que aspiran a desgajarse de Castilla, as¨ª como de sectores minoritarios del Bierzo. Pues bien, el futuro Estatuto -que ahora pasar¨¢ al Senado para culminar su recorrido parlamentario antes de entrar en vigor- reconoce la posibilidad de la "segregaci¨®n", aunque las condiciones para lograrla son extraordinariamente duras: adem¨¢s de exigirse mayor¨ªas absolutas en los ayuntamientos afectados, la dificultad suprema vendr¨ªa por que se requiere una ley org¨¢nica aprobada en las Cortes Generales.

Pero de este asunto ni se trat¨® ayer. La vicepresidenta del Gobierno, Mar¨ªa Teresa Fern¨¢ndez de la Vega, subi¨® a la tribuna de oradores para defender ¨¦ste y los otros cinco estatutos aprobados por consenso de los grandes partidos en esta legislatura: Valencia, Baleares y Castilla y Le¨®n, a instancias de gobiernos del PP y con el apoyo del PSOE; Andaluc¨ªa y Arag¨®n, impulsados por gobiernos socialistas y con apoyo del PP; y todos ellos con el concurso de IU-ICV.

"Ninguna reforma estatutaria se ha puesto en marcha con el prop¨®sito de dividir, sino con el prop¨®sito de compartir culturas, vivencias y experiencias que nos enriquecen como pa¨ªs y como proyecto democr¨¢tico de convivencia c¨ªvica", proclam¨® la vicepresidenta.