Un vigilante que rompi¨® la nariz a un marroqu¨ª deber¨¢ pagar s¨®lo 970 euros

Una multa de 970 euros por pegar tres pu?etazos en la cara a un inmigrante marroqu¨ª y partirle la nariz. ?sa es la pena que ha impuesto la titular del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 49 de Madrid al vigilante de seguridad David C. O. La magistrada le considera en la sentencia, contra la que cabe recurso, autor de una falta de lesiones. El presidente del Movimiento contra la Intolerancia, Esteban Ibarra, calific¨® este fallo de injusto al no admitir la agravante de racismo, como ped¨ªa el abogado de la v¨ªctima. "Me empez¨® a llamar cabr¨®n, hijo de puta, moro de mierda y me cago en tu puta madre. Me dio tres pu?etazos y me tir¨® al suelo", dijo Morad Arabi, de 31 a?os, a este peri¨®dico cuando fue agredido.

"Me llam¨® moro de mierda y me dio tres pu?etazos", asegura el agredido

La sentencia considera probado que sobre las 19.30 del 14 de noviembre de 2006 el vigilante de la empresa de seguridad Vinsa David C. O. se encontraba en la estaci¨®n de ferrocarril de Atocha-Cercan¨ªas. Este empleado "golpe¨® tres veces con los pu?os a Morad Arabi, quien le hab¨ªa dicho que no era nadie", seg¨²n el fallo. Los pu?etazos le alcanzaron el rostro y le fracturaron los huesos nasales "sin desplazamiento y con una herida en el cornete inferior". Arabi tard¨® 15 d¨ªas en recuperarse de las lesiones. Los siete primeros d¨ªas llev¨® una f¨¦rula y los ocho restantes estuvo impedido para trabajar "por antiest¨¦tica facial", seg¨²n la sentencia.

La titular del Juzgado n¨²mero 49 afirma en su escrito que el vigilante de seguridad actu¨® "directa y voluntariamente en los hechos". "Las declaraciones del perjudicado no s¨®lo resultan coherentes y, por ende, veros¨ªmiles, sino que adem¨¢s quedan corroboradas por los partes m¨¦dicos e informe de sanidad", relata el fallo.

La condena obliga a pagar al vigilante de seguridad una multa de dos meses con una cuota diaria de seis euros (360 euros) m¨¢s una indemnizaci¨®n a la v¨ªctima de 610 euros como autor de una falta de lesiones. Esta cantidad sale a ra¨ªz de 50 euros al d¨ªa de impedimento de Arabi (400) m¨¢s otros 30 por la semana en que llev¨® la f¨¦rula (210). En caso de que el vigilante no pueda pagar esta ¨²ltima cantidad, ser¨¢ su empresa la encargada de hacerla efectiva, como responsable civil subsidiaria.

La cuant¨ªa de la indemnizaci¨®n se ha visto reducida en dos quintas partes respecto a la petici¨®n del fiscal, "por no constar un salario elevado del vigilante". Al juicio no asisti¨® el empleado de seguridad, que tambi¨¦n denunci¨® a Arabi por supuesta agresi¨®n.

El presidente del Movimiento contra la Intolerancia, Esteban Ibarra, afirm¨®: "Es una sentencia importante para que esta gente, que debe dar ejemplo, deje de agredir y pegar a inmigrantes impunemente", afirm¨® Ibarra. Sin embargo, Ibarra se mostr¨® contrariado con la exigua condena, debido a que la magistrada no ha tenido en cuenta la agravante de racismo que solicitaba el abogado de Arabi. "Es un hecho claro que el vigilante le peg¨® por ser marroqu¨ª. Eso es una agravante muy clara que los jueces deben aplicar para que se frenen estas agresiones que cada vez se dan m¨¢s a menudo. Existe una gran preocupaci¨®n por la reiteraci¨®n de hechos de violencia que protagonizan algunos vigilantes de seguridad, sobre todo en algunos sitios como Atocha", agreg¨® Ibarra.

Arabi lleva viviendo en Espa?a ocho a?os, en los que ha trabajado como limpiador del metro. Su hermano es presidente de la Asociaci¨®n Solidaria para la Integraci¨®n Sociolaboral del Inmigrante (Asisi) y miembro del Observatorio contra el Racismo de la Comunidad de Madrid.

El d¨ªa que fue agredido, Arabi se dirig¨ªa a una oferta de trabajo, junto con un amigo. Estaba hablando en ¨¢rabe con su colega, cuando se acerc¨® el vigilante. Tras intimidarles, se puso unos guantes de cuero y le peg¨® los tres pu?etazos.