El Betis se queda sin cr¨¦dito

El Betis tiene un problema de los que resultan muy dif¨ªciles de resolver, a no ser que medie he-catombe. El conjunto verdiblanco se ve tremendamente result¨®n cuando se mira en el espejo. Los suyos tampoco le hacen un gran favor, porque, en vez de encaminarle hacia un enfoque realista de su situaci¨®n, cultivan la autocomplacencia. No es que no reciban cr¨ªticas los b¨¦ticos sobre su desempe?o, que se las llevan a sacos, es que las quejas siempre van acompa?adas de una da?ina cantinela: "Con la plantilla que tiene, el equipo ten¨ªa que estar luchando por Europa". La ponzo?a que esto conlleva es que, si uno se cree muy bueno, los malos resultados son circunstanciales y la calidad acabar¨¢ por ponerlo todo en su sitio. Pero, o se est¨¢ retrasando a?os o, simplemente, no es cierto. El esqueleto lo siguen formando canteranos, un calificativo que lleva a pensar en la juventud y la generosa pelea. Pero Doblas, Juanito, Melli, Capi o Arzu ya est¨¢n en la madurez de unas carreras profesionales coronadas por un ¨¦xito en la Copa del Rey y bastantes m¨¢s decepciones.

Los fichajes, incluidos los de los entrenadores, tampoco han contribuido a cimentar un estilo, a construir un proyecto con presente y tambi¨¦n futuro. El ba?o que les dio Osasuna no se ciment¨® ayer. El p¨²blico, una vez m¨¢s, le pidi¨® al accionista mayoritario, Manuel Ruiz de Lopera, que vendiera el club

Frente a un conjunto verdiblanco sin estilo concreto, sin ruta programada y hasta sin delantero centro, Osasuna vivi¨® una de las tardes m¨¢s pl¨¢cidas que se le pod¨ªan plantear. La defensa se plant¨® en un sitio intermedio entre el arrojo y el riesgo. Pu?al y H¨¦ctor Font se bastaron para meterle miedo a los centrocampistas del anfitri¨®n. Desde muy temprano, el mexicano Vela se encontr¨® muy c¨®modo y lo mismo se colaba que centraba al coraz¨®n del ¨¢rea en busca de la cabeza del espigado Dady o Margairaz. Los rechaces ca¨ªan indefectiblemente a los pies de Font, que en una de esas estuvo apunto de marcar. El primer gol de Osasuna vino con un peque?o empuj¨®n de la suerte cuando Melli convirti¨® un remate normalito en un globo letal. El resto s¨®lo fue un paseo para Osasuna y un manteo para los b¨¦ticos.