Vetusta posmodernidad
"Si me piden que defina a Gonzalo Su¨¢rez, dir¨¦ que no s¨¦", escrib¨ªa Joaqu¨ªn Jord¨¤ en su pr¨®logo a una reedici¨®n de la primera novela del escritor y cineasta, De cuerpo presente. La obligaci¨®n de escribir sobre Oviedo Express, ¨²ltimo largometraje de Su¨¢rez, podr¨ªa inspirar una reacci¨®n igualmente bartlebiana: si me piden que critique Oviedo Express dir¨¦ que no s¨¦, aunque puedo intentarlo, fracasando, con toda probabilidad, en el intento de fijar la esquiva naturaleza de una pel¨ªcula moderna y trasnochada a la vez, discurso atrincherado en las excluyentes reglas del juego privado.
En lo que parece un elaborado laberinto de pistas falsas, Oviedo Express afirma inspirarse libremente en el mismo relato de Stefan Zweig -Angustia- que nutri¨® esa pesadilla de la claustrofobia sentimental que fue La Paura (1954), de Roberto Rossellini. Aunque el pretexto de una imposible adaptaci¨®n esc¨¦nica de La Regenta se suma como correlato de una trama de secretos, infidelidades y somnolencias burguesas dentro del endog¨¢mico entorno de una ciudad de provincias.
OVIEDO EXPRESS
Direcci¨®n: Gonzalo Su¨¢rez.
Int¨¦rpretes: B¨¢rbara Goenaga, Aitana S¨¢nchez-Gij¨®n, Carmelo G¨®mez, Maribel Verd¨², Jorge Sanz, Najwa Nimri, Alberto Jim¨¦nez.
G¨¦nero: drama. Espa?a, 2007.
Duraci¨®n: 115 minutos.
Su¨¢rez extrae del texto de Zweig alguna escena concreta -el enfrentamiento entre Aitana S¨¢nchez-Gij¨®n y B¨¢rbara Goenaga en el portal-, alg¨²n accesorio de carpinter¨ªa dram¨¢tica -aqu¨ª un collar, all¨ª una sortija delatora- y la envenenada descripci¨®n del "c¨®modo mecanismo" de una existencia burguesa que se ve perturbada por la irrupci¨®n de la pasi¨®n. Quiz¨¢s sea m¨¢s relevante recordar que el propio Su¨¢rez adapt¨® el cl¨¢sico de Clar¨ªn en 1974, que Oviedo Express recupera a los actores -Aitana S¨¢nchez-Gij¨®n y Carmelo G¨®mez- de la versi¨®n televisiva firmada por M¨¦ndez Leite (1995), y que ambos int¨¦rpretes vivieron un tenso desencuentro mientras representaban La gata sobre el tejado de zinc.
L¨²dica pirueta de una posmodernidad vetusta, ambientada en un Oviedo mental donde existe una "cronista oficial de la ciudad" y los empleados de hotel visten uniforme de postal antigua. Oviedo Express es una pel¨ªcula que obliga a sus int¨¦rpretes a actuar mal (o peor de lo acostumbrado) y que pone a prueba la suspensi¨®n de incredulidad del espectador. Parece un bodrio, en todo caso, el m¨¢s sofisticado de los bodrios. Es probable que forme parte de la estrategia de Su¨¢rez: un viejo diablo que quiz¨¢s toma el camino m¨¢s tortuoso para hacernos creer que se ha equivocado.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.