"Para Israel soy un desertor y para muchos palestinos, sospechoso"
En Israel no todo es blanco o negro, tambi¨¦n hay grises. As¨ª lo demuestra la vida de Sergio Yahni (Misiones, Argentina, 1967) de nacionalidad israel¨ª y activista por los derechos de los palestinos. Su familia emigr¨® de Argentina a Israel cuando ¨¦l era todav¨ªa un ni?o. Tres d¨¦cadas despu¨¦s lidera un movimiento por el cambio democr¨¢tico desde Jerusal¨¦n. "Israel me tiene como un desertor y para muchos palestinos levanto sospechas, pero merece la pena arriesgarse", dice. Yahni ha estado d¨ªas atr¨¢s en Bilbao para poner en marcha en su pa¨ªs nuevos proyectos con la ayuda de la ONG vasca Mundu Bat.
Pregunta. ?C¨®mo lleva eso de ser un israel¨ª que convive con los palestinos?
Respuesta. Los israel¨ªes que como yo nos movilizamos por la paz no realizamos una autocr¨ªtica, tan s¨®lo exigimos un cambio pol¨ªtico. Hay un intento de describir el conflicto palestino-israel¨ª como si fuera un conflicto irracional, un choque de nacionalismos donde cada uno debe serle fiel a su tribu. Pero ahora la pregunta clave es qu¨¦ tipo de Estado quiero vivir: en uno colonial y ¨¦tnico o en uno democr¨¢tico. Y un Estado democr¨¢tico no puede anteponer la raza, debe reconocer la igualdad de todos ante la ley.
"El problema est¨¢ en que muchos no lo quieren ver. Vuelven la cabeza"
P. ?Cu¨¢l es el precio de esta disidencia?
R. En muchos casos la c¨¢rcel, la persecuci¨®n. El que critica a Israel en Israel lo paga en su vida cotidiana. Yo pas¨¦ 28 d¨ªas en la c¨¢rcel por negarme a realizar el servicio miliar. Hay gente que se deprime por esto. Otros nos lo tomamos con filosof¨ªa, porque no es nada comparable con lo que sufren los palestinos dentro de la c¨¢rcel y nada con lo que viven fuera de ella. Vivir en Gaza es hoy vivir en una c¨¢rcel.
P. ?Existe tambi¨¦n una corriente cr¨ªtica dentro del pueblo palestino?
R. Tambi¨¦n hay un movimiento amplio que pide un cambio social y pol¨ªtico. Nosotros colaboramos con ellos realizando campa?as conjuntas. La existencia de una disidencia israel¨ª alimenta la esperanza de todos ellos, y la de ellos alimenta la nuestra. De ah¨ª la importancia de buscar el cambio juntos.
P. Habr¨¢ tambi¨¦n entre los palestinos quien le mire con recelo.
R. Cada vez logramos la confianza de un n¨²mero mayor de ellos, pero estamos en un territorio de conflicto, donde la violencia es una realidad cotidiana con la que tienes que aprender a convivir.
P. ?Lo ha conseguido?
R. M¨¢s o menos. El mayor problema de este compromiso est¨¢ en que el ej¨¦rcito siempre nos mira como sospechosos por nuestra falta de lealtad. Nos vigila, nos persigue, algo que es molesto.
P. ?C¨®mo trabaja su organizaci¨®n?
R. El centro es un lugar conjunto palestino-israel¨ª. Tenemos sede en Jerusal¨¦n y alimentamos el portal de Internet: www.alternatvenews.org. Trabajamos temas de informaci¨®n produciendo informes econ¨®micos, pel¨ªculas, una p¨¢gina en Internet. Adem¨¢s, organizamos encuentros de activistas palestinos e israel¨ªes y realizamos campa?as y actividades.
P. ?Qu¨¦ tipo de actividades?
R. Ahora que comenz¨® la cosecha del olivo existen brigadistas israel¨ªes que se movilizaron como protectores de los campesinos palestinos. La protecci¨®n ayuda en el caso de que se vean molestados por el ej¨¦rcito o los colonos. Esto es un elemento importante para la creaci¨®n de la alternativa conjunta, la forma de lucha contra la violencia.
P. ?Qu¨¦ le llev¨® a comenzar esta militancia?
R. Vivir un estado de cosas como el que se da en Israel impone ciertas responsabilidades, y las aceptas o tapas el bulto. Para m¨ª supone una obligaci¨®n personal. He vivido en Estados Unidos, pero he vuelto. No pod¨ªa apartar la mirada. La situaci¨®n que sufre el pueblo palestino reclama ayuda, el problema est¨¢ en que muchos no lo quieren ver. Abren los ojos, pero vuelven la cabeza.
P. ?C¨®mo ha visto la situaci¨®n en el Pa¨ªs Vasco?
R. Sin conocer con profundidad esta tierra, creo que existe un d¨¦ficit de di¨¢logo profundo,tanto en la sociedad vasca como en el Estado espa?ol.
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