El 'puff' medi¨¢tico lidera el cambio

Miguel ?ngel Jim¨¦nez tiene 43 a?os. Es, junto a Colin Montgomerie (44) y Peter O'Malley (42), el ¨²nico cuarent¨®n de los participantes en el Volvo Masters, lo que, trat¨¢ndose del golf, el deporte de los longevos, es m¨¢s que significativo. A Jim¨¦nez, malague?o, el ¨²nico privilegiado que se va a dormir todos los d¨ªas a su casa, el fuego competitivo no le falta -ayer le llevaban los demonios tras terminar el d¨ªa con +6, su peor tarjeta, lo que le aleja de la posibilidad de victoria hoy-, pero la edad, sus 20 a?os de circuito europeo, le permiten observar con cierto distanciamiento, aun as¨ª apasionado, lo que pasa a su alrededor. "Ya estoy un poco de vuelta de todo", dice; "estoy muy acostumbrado a que cada pocos meses surja en el golf otro puff medi¨¢tico. Jugadores j¨®venes a los que se promociona como si acabaran de inventar el golf y que despu¨¦s sucumben, se quedan en puffs. Ninguno es el nuevo Ballesteros que todos anuncian. Y lo que hay que hacer es dejar tranquilos a los j¨®venes talentos, que, si no, se endiosan como si fueran futbolistas porque no est¨¢n preparados para tanto agobio".

El discurso de Jim¨¦nez, aromatizado con las volutas de humo de su montecristo de turno, no conten¨ªa ning¨²n nombre, pero el de Justin Rose podr¨ªa figurar en ¨¦l. En 1998, cuando a¨²n no hab¨ªa cumplido los 18 a?os, a¨²n en la edad de ni?o prodigio, Rose, amateur, termin¨® cuarto en el Open Brit¨¢nico. A su alrededor se mont¨® una de las operaciones de promoci¨®n m¨¢s aparatosas. Rose pas¨® a profesional y se estrell¨®. Pero hab¨ªa algo m¨¢s. Cuatro a?os despu¨¦s empez¨® a sacar la cabeza poco a poco. Nueve a?os despu¨¦s, este 2007, despu¨¦s de un magn¨ªfico Masters de Augusta, s¨ªntoma de madurez, Rose, nacido en Johannesburgo (Sur¨¢frica) en julio de 1980, ya puede empezar a sentirse a gusto. Ya respira seguro. Y para demostrarlo, nada mejor que ganar el Volvo Masters, uno de los torneos mejor dotados del circuito (666.000 euros para el ganador), triunfo que llevar¨ªa emparejada la victoria en la Orden del M¨¦rito (clasificaci¨®n final del circuito por ganancias).

Y probabilidades no le faltan. Terminada la tercera jornada, en que el viento de Levante amain¨®, Rose manten¨ªa cuatro golpes de ventaja sobre su rival, el irland¨¦s Harrington, n¨²mero uno europeo en 2006, ganador del Open Brit¨¢nico en julio y m¨ªster Regularidad esta semana: ayer firm¨® su tercer 71 (par del campo) en tres d¨ªas. Rose, sin embargo, a punto estuvo de echar por la borda el torneo con un comienzo bogey-doble bogey que, combinado con un birdie de Harrington en el primer hoyo, dej¨® empatada de salida la cuesti¨®n. "Sin embargo, como dijo mi caddie, el mejor Rose surge con la espalda contra el muro", dijo el ingl¨¦s, que, si gana, se convertir¨¢ en el primer veintea?ero en conseguir la Orden del M¨¦rito desde su compatriota Lee Westwood en 2000.

Con la espalda contra el muro o, mejor dicho, con su bola pegada a una tapia entre los alcornoques del s¨¦ptimo hoyo, se encontr¨® Jim¨¦nez. Sali¨® del embrollo con un doble bogey que le conden¨®. Cinco bogeys m¨¢s en la segunda parte sellaron su peor tarjeta de la semana y la p¨¦rdida de todas las posibilidades de repetir la victoria de 1999.

Clasificaci¨®n a falta de un recorrido: 1. J. Rose (Ing.), 209 golpes. 2. S. Dyson (Ing.) y P. Harrington (Irl.), 213. 4. M. Kaymer (Ale.), S. Kjeldsen (Din.), C. Montgomerie (Esc.) e I. Poulter (Ing.), 216. 16. M. ?. Jim¨¦nez, 221. 21. S. Garc¨ªa, 222. 33. G. Fern¨¢ndez-Casta?o, 225.