Las tertulias, due?as de la noche
![Isabel Ferrer](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F8b95639c-d8ad-4697-89e7-0a8b128cb4e1.png?auth=2ab4e65ae234b6368ea105ef1c40df093c1068ef274989c980910cd81cb9140c&width=100&height=100&smart=true)
Las tertulias acaparan la televisi¨®n holandesa. Emitidas a diario tanto por la cadena nacional como por las comerciales, hay noches en las que compiten a la misma hora y con peque?os cambios de decorado. Las grandes aventuras al estilo de las emprendidas por John de Mol, fundador de Endemol y creador de Gran Hermano, han perdido algo de fuelle. Ahora, el p¨²blico prefiere escuchar a pol¨ªticos, artistas o ciudadanos curiosos en torno a una mesa a cuya cabecera se sienten a ser posible presentadores estrella.
Es el caso de Jeroen Pauw y Paul Witteman, dos de los profesionales m¨¢s famosos del pa¨ªs, que han aprovechado el tir¨®n de sus nombres para bautizar su programa. As¨ª, en Pauw & Witteman (emitida de lunes a viernes por la cadena VARA, parte del canal p¨²blico, NOS), el primero es el entrevistador joven y con un deje de sorpresa. Le da el contrapunto su colega, m¨¢s veterano y anal¨ªtico.
La f¨®rmula es un ¨¦xito, pero ello no le ha impedido caer en la trampa de los impostores. El pasado septiembre convocaron a un supuesto millonario, Frank Verbeek, dispuesto a sufragar un tratamiento puntero a una muchacha anor¨¦xica. El tipo result¨® ser un fraude y su enga?o fue destapado por el rotativo De Telegraaf. El bochorno sufrido no ha oscurecido, de todos modos, el nacimiento de otros programas dedicados por entero al debate.
Es el caso de La charla, que ofrece a diario entrevistas en profundidad desde un canal denominado Live Shop. Sin presentadores de renombre o costosos derechos de emisi¨®n del f¨²tbol, aspira a convertirse en un foro de discusi¨®n. "A facilitar un intercambio de ideas que no sea superficial, como suele suceder a menudo en otras emisiones", en palabras de Ruud Hendriks, antiguo director de programas de la cadena comercial RTL4 y uno de los fundadores de La charla. Sin un ¨ªndice de audiencia todav¨ªa claro, su mayor problema es la falta de profesionales que ordenen los contenidos y resuelvan problemas t¨¦cnicos. Sus c¨¢maras no han logrado a¨²n crear una atm¨®sfera solvente y a veces la cita resulta algo r¨ªgida.
Ajenos en parte al auge de las charlas, cadenas como la comercial BNN siguen fieles a su esp¨ªritu retador. Fundada por Bart de Graaf, fallecido a los 35 a?os, y famosa a escala internacional desde que fingiera la donaci¨®n de un ri?¨®n en directo, lo ¨²ltimo ha sido parar un tren de pasajeros. En un cap¨ªtulo de una serie titulada Ahora o nunca, la presentadora detuvo el veh¨ªculo y se lanz¨® fuera. Molestos por el peligro que pudo suponer la broma para los pasajeros, los ferrocarriles nacionales pensaron en interponer una demanda. La polic¨ªa nacional tambi¨¦n investig¨® lo ocurrido.
Y mientras BNN busca nuevas formas de sorprender a la audiencia, el psiquiatra Bram Bakker se prepara para aconsejar a ciudadanos deseosos de cambiar de profesi¨®n. La cita es en la segunda cadena estatal (Nederland 2), bajo el prometedor lema Oficina de la ambici¨®n.
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