El 'socav¨®n' de la Universidad
Hace unos d¨ªas, I?aki Gabilondo empezaba su informativo diciendo que el "oasis catal¨¢n" se hab¨ªa convertido en una cacharrer¨ªa, que Catalu?a se descacharraba. Para los catalanes no es ninguna novedad. Hace tiempo que nos hemos acostumbrado a la precariedad y al alto coste de nuestras infraestructuras: peajes car¨ªsimos para unas autopistas colapsadas, l¨ªneas de cercan¨ªas desastrosas, un aeropuerto provinciano, a?os esperando el tren de alta velocidad y un largo etc¨¦tera. F¨ªjense que incluso yo limito el debate sobre nuestras pobres infraestructuras a aspectos tangibles: v¨ªas, asfalto o ladrillo. Pero, desgraciadamente, en Catalu?a, no s¨®lo tenemos socavones en carreteras, barrios, andenes y trazados viarios, tambi¨¦n los tenemos en aspectos intangibles tan fundamentales para el futuro de un pa¨ªs como es el caso de la educaci¨®n.
La universidad ha ca¨ªdo en un 'socav¨®n' estrat¨¦gico de quien controla los presupuestos p¨²blicos
En el a?o 2002, el equipo de investigadores del Proyecto Internet Catalu?a qued¨® estupefacto ante los datos sobre el nivel educativo de nuestra sociedad. Busc¨¢bamos c¨®mo se manifestaba la sociedad de la informaci¨®n en Catalu?a y tuvimos que reconocernos como una sociedad infraeducada. Nuestros datos reflejaban que el 62,2% de las personas mayores de 15 a?os s¨®lo hab¨ªan realizado estudios primarios y que ¨²nicamente el 12% de la poblaci¨®n ten¨ªa titulaci¨®n universitaria. En este ¨²ltimo aspecto Espa?a nos superaba por un punto (13,1%). No hemos avanzado mucho.
Est¨¢ demostrado que invertir en educaci¨®n mejora la productividad. La tasa de paro entre los graduados es menor que entre los que no lo son (4,7% contra el 8,4% en Espa?a) y la mayor¨ªa de las empresas m¨¢s creativas las fundan universitarios. Quiz¨¢ el problema reside en que no estamos invirtiendo en lo que debi¨¦ramos. Se gana competitividad si se mejora la inversi¨®n en capital f¨ªsico, pero tambi¨¦n si se invierte en intangibles, como educaci¨®n y conocimiento. Pero a corto plazo las inversiones tangibles gozan de visibilidad en los medios y, por consiguiente, votos, y los intangibles no, ya que sus resultados son m¨¢s a largo plazo.
No olvidemos que la calidad de vida es la suma de los tangibles, como la capacidad de producci¨®n, y los intangibles, como el bienestar, es decir, el estar bien, el saber conjugar los niveles productivos y culturales de una sociedad. Las personas necesitan formarse para ser m¨¢s productivas y necesitan ser m¨¢s productivas para ser m¨¢s competitivas. Hay que invertir en el AVE, pero tambi¨¦n hay que invertir en las personas, y la mejor manera de hacerlo es ofrecerles la mejor educaci¨®n posible.
El Espacio Europeo de Educaci¨®n Superior ten¨ªa que ser el AVE del conocimiento y, en Catalu?a, discurre por terrenos poco s¨®lidos. ?Estamos por la labor, o la educaci¨®n y la investigaci¨®n se olvidan o postergan cuando se trata de asegurar las infraestructuras de nuestro pa¨ªs?
Tecnolog¨ªa, innovaci¨®n y cultura son fuentes de productividad y bienestar y es lo primero que se recorta. ?Por qu¨¦ nuestros gobernantes olvidan con tanta frecuencia que docencia, o va de la mano de la investigaci¨®n o es mediocridad? Estos d¨ªas he tenido que hablar mucho de este tema, demasiado para un pa¨ªs que le gusta imaginarse vanguardista. Cuando la UOC, como otras universidades y centros de investigaci¨®n, tiene que hacer frente a la penuria presupuestaria, lo primero que se le pide es que recorte lo no productivo, es decir, su proyecto multiling¨¹e, la innovaci¨®n y la investigaci¨®n.
La econom¨ªa puede crecer si emplea m¨¢s recursos o, no lo olvidemos, si optimiza los recursos para que sean m¨¢s productivos. Y s¨®lo lo ser¨¢n si est¨¢n mejor formados. ?Queremos ser un pa¨ªs sustentado en trabajo barato o una econom¨ªa del conocimiento?
Hay socavones f¨ªsicos y socavones estrat¨¦gicos. Estos d¨ªas tengo la desagradable sensaci¨®n de que nuestro sistema universitario est¨¢ dentro de un socav¨®n estrat¨¦gico y de que quien controla los presupuestos p¨²blicos tendr¨ªa que dirigir su mirada, sin perder de vista el AVE, el aeropuerto o Renfe, hacia las personas y sus necesidades de formaci¨®n. ?sta es la ¨²nica manera de situar Catalu?a en una posici¨®n competitiva en la sociedad global.
Nos gusta repetir en nuestros discursos que la innovaci¨®n es la fuerza motriz de la sociedad de la informaci¨®n, pero, debido a nuestra precariedad econ¨®mica, nos hemos convertido en innovadores dormidos. Por otro lado, cada vez hay mayor distanciamiento entre las decisiones que se toman y sus efectos sociales. ?Qui¨¦n va a ser solidario con nosotros a quienes tanta solidaridad se nos ha reclamado?
Nos cansamos de decir que la educaci¨®n es el pilar de la competitividad. ?Qu¨¦ piensan nuestros pol¨ªticos? Y, en todo caso, ?est¨¢n dispuestos a sacrificar lo inmediato para consolidar la construcci¨®n de un proyecto de pa¨ªs que cuente para algo en el mundo? Lamentablemente, los presupuestos destinados a la educaci¨®n superior nos dicen lo contrario. ?Que la educaci¨®n superior tiene problemas estructurales? Claro que los tiene, d¨ªganmelo a m¨ª, que estoy al frente de una Universidad que pretende ser modelo de gesti¨®n y gobernabilidad y est¨¢ dej¨¢ndose la piel en su lucha por ser tambi¨¦n modelo de calidad. Y, para qu¨¦ neg¨¢rselo, est¨¢ pagando un alto precio por ello.
En fin, ya va siendo hora de que decidamos qu¨¦ modelo de pa¨ªs queremos y que tengamos claro c¨®mo lo vamos a costear, porque lo peor que nos podr¨ªa pasar es que tuvi¨¦ramos que adaptar el modelo a lo que "quisieran darnos" los que, desde lejos, deciden nuestro futuro, sobre todo si no es lo que necesitamos o lo que nos merecemos. Se lo digo yo, que estos d¨ªas lo sufro porque se nos anuncia que la financiaci¨®n p¨²blica para nuestros estudiantes disminuye.
Imma Tubella es rectora de la Universitat Oberta de Catalunya.
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