Harry Connick exprime los encantos musicales de Nueva Orleans
El cantante y pianista abre hoy el 24? Festival de Jazz de Madrid
Como tantos otros habitantes de su ciudad, Harry Connick Jr. se sinti¨® "abandonado" por la Administraci¨®n estadounidense cuando el hurac¨¢n Katrina descarg¨® toda su c¨®lera contra Nueva Orleans. Dos a?os m¨¢s tarde, sin embargo, prefiere pensar que aquella tormenta "tambi¨¦n tuvo algo de oportunidad, de renacimiento". Con ese "esp¨ªritu optimista" nace Oh, my Nola, el disco n¨²mero 23 de este cantante, pianista, arreglista y compositor que, aunque no los aparente, acaba de cumplir 40 a?os. Su homenaje a las esencias musicales que bullen a orillas del Misisipi sirve para inaugurar esta noche el 24? Festival de Jazz de Madrid, y luego seguir¨¢ camino por Barcelona (d¨ªa 6) y M¨¢laga, el s¨¢bado 10.
Para 'Oh, my Nola' ha indagado en el 'gospel', el 'cajun' y el 'zydeco'
"El formato de 'big band' es uno de los m¨¢s complejos", dice el m¨²sico
"?Un consejo? Actuar con espontaneidad, sin ideas preconcebidas"
Es el paradigma del artista precoz. Hijo del gobernador civil de Nueva Orleans entre 1977 y 2003, el peque?o Harry comenz¨® a actuar en p¨²blico a los seis a?os y con 11 ya grab¨® el primero de sus discos solistas. Desde entonces, Connick ha desarrollado una carrera intensa, vers¨¢til y de ritmo casi estajanovista.
Durante el ¨²ltimo cuarto de siglo ha encontrado tiempo para grabar standards a la manera de su idolatrado Frank Sinatra, componer para piano solo o big band, y hasta incluso coquetear con el pop en¨¦rgico y experimental que lat¨ªa en ¨¢lbumes como She o Star turtle. Y todo ello sin mencionar su carrera cinematogr¨¢fica: era el asesino en serie de Copycat y sale en muchos de los episodios de Will & Grace. "La verdad es que me ha cundido el tiempo. Me sigo sintiendo como si fuera un veintea?ero, as¨ª que supongo que llevo bien la edad", concede con una sonrisa, reci¨¦n llegado a suelo europeo.
La revista People le eligi¨® como "el hombre mejor vestido" del pa¨ªs. Su voz templada, los labios carnosos y esa intensa mirada azul le convirtieron durante a?os en el yerno ideal de Am¨¦rica, honor que finalmente recay¨® en la familia de la modelo Jill Goodacre, con la que tiene tres hijas. ?Buen m¨²sico, cantante, actor y compositor, y encima guapo? "Umm, conste que otras cosas se me dan peor", avisa, modoso. "Al menos tres: el golf, la pintura y... ?cambiar bombillas!".
Para Oh, my Nola ha indagado en el gospel, el cajun y el zydeco, adem¨¢s de en otras expresiones menos espec¨ªficas de Nueva Orleans, como ese toque latino con que recrea la a?eja Working in a cole mine. El optimismo y las buenas vibraciones salpican, incesantes, toda la grabaci¨®n. "Pens¨¦ que el asunto del Katrina ya era lo bastante triste como para que yo me dedicara a hacer discos melanc¨®licos precisamente ahora. En lugar de eso, prefer¨ª sacarles partido a todos esos sonidos que integran mi herencia musical. Quise imaginar una especie de banda sonora para el renacer de la ciudad".
Y todo ello con la refulgente ayuda de tres saxos, tres trombones y una trompeta, la misma formaci¨®n que le escoltar¨¢ en sus conciertos espa?oles. "El formato de big band es uno de los m¨¢s complejos y, por eso mismo, de mis favoritos", admite. "Me encanta esa sensaci¨®n de estar bien respaldado y de que, tanto si miro a mi derecha como a la izquierda, mi vista se encontrar¨¢ con un buen amigo soplando".
Admite sentirse "un poquito m¨¢s sabio" con el paso del tiempo, aunque tambi¨¦n a este respecto opta por la humildad. "En realidad, supongo que Oh, my Nola me seguir¨¢ pareciendo un trabajo de madurez s¨®lo hasta que publique el siguiente. Para entonces lo considerar¨¦ una obra juvenil. As¨ª me pasa cada vez que publico un disco, y ya llevo unos cuantos...".
Dispone de una amplia n¨®mina de seguidores, pero le horroriza pensar que jovencitos como Jamie Cullum le consideren un mentor. "Oh, no, Dios m¨ªo, esos tipos saben hacer cosas muy buenas sin necesidad de fijarse en nadie", refuta. Pero si le piden consejos, es capaz de ofrecer, al menos, un par de ellos. "El primero, actuar con espontaneidad, sin ideas preconcebidas. Hace un a?o no ten¨ªa ni idea de que grabar¨ªa Oh, my Nola, no corresponde a ning¨²n plan". ?Y el segundo? "Practicar, practicar y practicar. Desde peque?ito. Es la ¨²nica manera de estar preparado para divertirse".
Babelia
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