"Pensamos que nos volver¨ªamos locas"

"Estamos aqu¨ª y no nos lo creemos, pero en lo ¨²nico que pensamos es en ver a la familia y a los amigos", dijo Tatiana Su¨¢rez, la jefa de cabina. Como ella, las azafatas Sara L¨®pez, Mercedes Calleja y Carolina Jean tienen una gran historia que contar. Ayer, reci¨¦n liberadas, tras permanecer detenidas desde el 25 de octubre, comparecieron ante la prensa en una sala del aeropuerto de la capital de Chad.

Con mucha contenci¨®n y un esp¨ªritu positivo, trataron de explicar su experiencia, pero no lo consegu¨ªan f¨¢cilmente. "No hay palabras para explicar lo que hemos pasado", dijo Sara L¨®pez, "se te pasa por la cabeza todo, lo bueno y lo malo", aunque reconoci¨® que "el trato recibido fue relativamente bueno".

"Los dos primeros d¨ªas lloramos mucho", a?ade Su¨¢rez, que apareci¨® llorosa en una de las primeras im¨¢genes que se publicaron de la comisar¨ªa de Ab¨¦ch¨¦. "Luego pensamos que no pod¨ªamos seguir as¨ª porque nos ¨ªbamos a volver locas y conseguimos cambiar el chip". "Quiz¨¢ lo peor fue cuando entramos en la c¨¢rcel [de Yamena]. En Ab¨¦ch¨¦ era m¨¢s seguro, era una especie de comisar¨ªa y est¨¢bamos todos juntos", dice Mercedes Calleja.

Las cuatro parec¨ªan tranquilas y muy contentas. Sara L¨®pez, quiz¨¢ la m¨¢s desenvuelta (autora de la frase "estamos jodid¨ªsimos") cont¨® que el l¨ªder del grupo -quien ha mantenido la moral alta- ha sido el comandante Agust¨ªn Rey. "El capit¨¢n ha sido como un pap¨¢ para todos. Tiene la cabeza fr¨ªa".

Los diplom¨¢ticos espa?oles destacados en Yamena asist¨ªan satisfechos a la rueda de prensa de las azafatas. El c¨®nsul en Camer¨²n, Vicente M¨¢s, estaba contento; es quien ha cuidado y animado a los tripulantes durante su detenci¨®n en Ab¨¦ch¨¦ y se nota que les ha cogido cari?o.

Sobre la relaci¨®n con los detenidos de la ONG francesa, Sara L¨®pez dijo: "No tenemos la certeza de que sean culpables. Ellos dicen que no, que lo ten¨ªan todo en regla y que siempre colaboraban con la gente del Chad, y que lo que pas¨® es que los chadianos se han vuelto locos".

Antes de que las cuatro mujeres fueron liberadas, en la ma?ana de ayer, la tripulaci¨®n del 757-200 hab¨ªa escrito una nota en una hoja de calendario que entregaron a Robert Menard, presidente de Reporteros Sin Fronteras, que a su vez la traslad¨® a este diario. Iba firmada por los siete, y dec¨ªa lo siguiente: "Las condiciones son p¨¦simas pero tenemos mucho ¨¢nimo. Esperamos que nos est¨¦is apoyando y que pod¨¢is hacer todo lo posible por sacarnos".

"No ve¨ªamos cambios"

"Hubo ratos mejores", cuenta Calleja, "los periodistas se enteraban de cosas. Dec¨ªan que la radio chadiana contaba que todo el mundo sab¨ªa que no ten¨ªamos nada que ver y que nos iban a soltar, pero pasaba un d¨ªa y otro y no ve¨ªamos cambios".

Cre¨ªan que ven¨ªan en un vuelo humanitario: "Nos dijeron que ven¨ªan ni?os enfermos con m¨¦dicos, enfermeras", explic¨® Su¨¢rez. "Somos una compa?¨ªa ch¨¢rter que no tiene vuelos regulares. Cada vez son destinos diferentes, as¨ª que el Chad no nos pareci¨® especialmente raro".

El comandante Agust¨ªn Rey, el copiloto Sergio Mu?oz y el auxiliar de vuelo Daniel Gonz¨¢lez, tienen previsto declarar hoy ante el juez de Yamena. Seg¨²n su abogado, los tres son tan inocentes como las azafatas.

A su llegada a Madrid, Sara L¨®pez expres¨® su agradecimiento por todo lo que se ha hecho, "a pesar de la sensaci¨®n que ten¨ªamos desde all¨ª de que no se hac¨ªa nada". Calific¨® de "extraordinario" el comportamiento del Gobierno franc¨¦s y pidi¨® que se agilizara el proceso para que regresaran sus compa?eros, informa ?lvaro Corcuera.