"Debemos mirar hacia fuera"
Se muestra "moderadamente optimista" ante la implantaci¨®n de un espacio com¨²n europeo de ense?anza superior. Lleva meses viajando por Espa?a y media Europa animando a profesores y alumnos para que se sumen al reto que supone el proceso de Bolonia. Guillermo Bernab¨¦u (Mutxamel, 1948), f¨ªsico de formaci¨®n y con una amplia experiencia en la gesti¨®n universitaria (ocho a?os en distintos vicerrectorados) en Alicante, ha sido nombrado representante de Espa?a en el Bologna Follow Up Group (BFUG).
Pregunta. ?De qu¨¦ se encarga el Bolonga Follow Up Group?
Respuesta. Este grupo hace un seguimiento y supervisa los acuerdos de los ministros en las cumbres europeas, la primera fue en Bolonia (1999). Los ministros analizan c¨®mo va el proceso y fijan nuevos objetivos, y nosotros nos encargamos de ponerlos en marcha. Dentro del grupo hay un Board, un peque?o equipo de direcci¨®n en el que est¨¢n los gobiernos de la presidencia de turno de la Uni¨®n Europea y estamos tambi¨¦n Espa?a, Suecia y Hungr¨ªa.
"Hay que respetar la diversidad de lenguas, culturas y sistemas educativos"
"Las reformas en la Universidad las hacen las personas, no las leyes"
"No hay que mirarse al ombligo, el corporativismo es un obst¨¢culo"
P. Pero ?c¨®mo funcionan?
R. Por ejemplo, participamos en un grupo que analiza la empleabilidad de los t¨ªtulos, otro estudia la movilidad de profesores y alumnos o el proceso de Bolonia en un contexto global. Este proceso ha despertado mucho inter¨¦s fuera de las fronteras europeas, y en muchas reuniones vienen invitados de Nueva Zelanda, EE UU y pa¨ªses latinoamericanos y caribe?os.
P. ?Qu¨¦ plantea Bolonia?
R. La idea es alcanzar un espacio europeo de educaci¨®n superior de calidad y atractivo. Ese objetivo se debe basar en el respeto a la diversidad de lenguas, culturas y de sistemas educativos. No se puede buscar un espacio homog¨¦neo, queremos una Europa diversa pero en la que nos entendamos, con una estructura com¨²n, basada en tres ciclos (grado, m¨¢ster y doctorado), pero con particularidades. Las universidades deben tener autonom¨ªa para plantear sus propuestas de nuevos t¨ªtulos, pero con transparencia y mucha informaci¨®n para que la sociedad entienda esta reforma que focaliza la atenci¨®n en el aprendizaje del estudiante.
P. Y el alumno que trabaja y estudia ?tendr¨¢ problemas?
R. El decreto aprobado recientemente intenta dar respuesta a esto, se debe prever que habr¨¢ estudiantes que tardar¨¢n m¨¢s tiempo.
P. ?Por qu¨¦ cada reforma genera nerviosismo?
R. En Espa?a desde la semana pasada ya tenemos fijado el marco normativo necesario, las reformas las hacen las personas, no las leyes. Debemos partir de una posici¨®n de transparencia, informaci¨®n y comunicaci¨®n. Eso es esencial para implicar a una masa cr¨ªtica que empiece a trabajar con ilusi¨®n.
P. ?Y se est¨¢ haciendo?
R. Se har¨¢ ahora, tenemos el marco normativo y debemos implicar a todos. Bolonia es una oportunidad para el cambio de la Universidad y debemos aprovecharla, abrir las puertas y mirar hacia fuera, no podemos mirarnos el ombligo y las tentaciones corporativistas son un obst¨¢culo para cualquier reforma, las instituciones deben aprovechar su capacidad de innovaci¨®n para hacer nuevas propuestas, todo cambio genera una resistencia, eso es evidente.
P. ?Qu¨¦ est¨¢ en juego?
R. El sistema universitario necesita modernizarse, estamos en un mundo que ha cambiado y los esquemas actuales no sirven para los retos de la sociedad del conocimiento y la globalizaci¨®n.
P. ?Est¨¢ el profesorado dispuesto a ello?
R. Mi experiencia es que cuando los profesores entienden qu¨¦ se propone, se implican, ven una oportunidad de cambio, aunque siempre haya algunos desmotivados. Lo comparo con la LRU, desde 1983 hasta ahora, hubo errores y dificultades, pero situ¨® a la Universidad donde est¨¢ ahora. Quiz¨¢ todav¨ªa fallamos en la transferencia de la investigaci¨®n a la sociedad y a las empresas. Se requieren medios y recursos si hay que cambiar la metodolog¨ªa.
P. Pero se ha ido muy lento.
R. Tenemos informes que analizan c¨®mo se est¨¢ aplicando la reforma en cada pa¨ªs, y donde empezaron antes obtenemos algunas pautas para no repetir errores. Espa?a plantea una propuesta coherente, por eso proponemos un grado de cuatro a?os. Vamos lentos en algunas medidas, pero en otras vamos bien, falta la reforma de los grados en el primer ciclo, que comenzar¨¢ el pr¨®ximo curso, de momento no ser¨¢n muchas pero en 2010 no estar¨¢n los t¨ªtulos actuales.
P. Eso est¨¢ ah¨ª mismo...
R. No debemos correr, para hacer bien las cosas debemos reflexionar, y tenemos mucho trabajo previo positivo, pero eso se desconoce, y la verdad es que las universidades llevan trabajando mucho tiempo en la reforma, por eso soy moderadamente optimista. Las universidades han afrontado retos importantes, como fue la masificaci¨®n, que para m¨ª fue positiva porque comport¨® la universalizaci¨®n de la ense?anza superior.
P. Y ahora se teme por el descenso de matr¨ªculas.
R. Se debe analizar cada caso, la disminuci¨®n del n¨²mero de estudiantes y la proliferaci¨®n de universidades obligan a diversificar el sistema, no todos deben hacer lo mismo, sino lanzar una oferta con un perfil atractivo y determinado.
P. Otro problema es la falta de movilidad...
R. Se ha multiplicado por diez la dotaci¨®n econ¨®mica y el n¨²mero de estudiantes Erasmus, pero tenemos el problema del aprendizaje de lenguas extranjeras, tenemos un d¨¦ficit y es fundamental incentivar el aprendizaje de idiomas.
P. En Europa somos 27 pa¨ªses miembros y pero en este proceso ?hay muchos m¨¢s no?
R. En Bolonia somos 46 pa¨ªses, y otros esperan. En mi primera reuni¨®n encontr¨¦ representantes de Arzebay¨¢n, Armenia y Turqu¨ªa implicados en este proceso de espacio com¨²n europeo. Por eso cuando aqu¨ª se observa con escepticismo destaco la gran expectaci¨®n y el inter¨¦s de fuera, ese dato confirma que el cambio es imparable.
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