La intimidad de Marilyn
Una exposici¨®n en Bilbao recorre a trav¨¦s de 200 piezas la vida privada y p¨²blica de la actriz
Una sex symbol como Marilyn Monroe, ?ten¨ªa un sentido econ¨®mico acusado?, ?incluso, tiempo para pensar en cuestiones tan prosaicas? Pose¨ªa algo de ambas cosas. Un tal¨®n encontrado en Santa M¨®nica (Los ?ngeles) firmado por Marilyn Monroe Productions demuestra que fue capaz de crear su propia productora rompiendo todos los esquemas de la ¨¦poca. Si los objetos hablan de sus due?os, una exposici¨®n con 200 piezas que pertenecieron a Marilyn nos revela buena parte de su intimidad.
La muestra, organizada por la Fundaci¨®n Bilbao 700 y Zinebi, abierta hasta el 9 de diciembre en el Mercado del Ensanche de Bilbao, recorre parte de su vida p¨²blica y privada. A trav¨¦s de algunos vestidos que utiliz¨® en sus pel¨ªculas se percibe que Marilyn no era tan exuberante como parec¨ªa. Por ejemplo, en los que utiliz¨® en C¨®mo casarse con un millonario (1953) y en la c¨¦lebre escena del ventilador en La tentaci¨®n vive arriba (1955), ambos del dise?ador William Travilla, tienen una hechura sorprendentemente estrecha. Otros objetos demuestran que era algo eg¨®latra. Un bolso marr¨®n, una hebilla de cintur¨®n dorada, una polvera adornada con 100 brillantes de bisuter¨ªa..., todo est¨¢ marcado con las dos MM de sus iniciales. La preocupaci¨®n por controlar su peso, que tanto le agobi¨®, se hace patente en una b¨¢scula, marca Borg. La pulsera que llevaba en El multimillonario (1960), las medias de rejilla que utiliz¨® en Bus Stop (1956), su agenda personal, un l¨¢piz de labios..., son otras piezas que nos hablan de ella. Quiz¨¢ la m¨¢s inquietante es la invitaci¨®n del cumplea?os en el que, bajo el efecto de las pastillas y el alcohol, le cant¨® a John F. Kennedy Happy birthday, Mr. President. A los pocos meses muri¨®. El 4 de agosto de 1962.
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