K. L. confidencial
Un documental retrata dos a?os en la intimidad del dise?ador de Chanel
Karl Lagerfeld es el hombre de las gafas oscuras, la cola de caballo y los alt¨ªsimos cuellos de camisa. Es una imagen, una marca. "No quiero ser una realidad en la vida de los dem¨¢s: quiero ser como una aparici¨®n", dice el propio modista en Lagerfeld confidentiel, un filme documental de Rodolphe Marconi.
Una pel¨ªcula fruto de una larga negociaci¨®n. "Durante tres meses estuve acosando con delicadeza a Carolina Lebar, su jefa de prensa. Me preguntaba detalles sobre lo que me interesaba. Hasta el d¨ªa en que me dijo que Karl me esperaba para comer", explica Marconi.
Marconi: "Lagerfeld puede ser odioso, pero me encanta la gente odiosa"
Tras esa comida, Marconi, solo con su c¨¢mara, tuvo derecho a pasar dos a?os siguiendo a Lagerfeld. "Luego me encontr¨¦ con m¨¢s de trescientas horas de material. Y he necesitado un a?o de montaje". Lagerfeld no impuso ninguna condici¨®n. "A veces no quer¨ªa ser filmado o me ped¨ªa que desconectase el micro, pero no ha intervenido para nada en el resultado. Hasta me permiti¨® utilizar sus pel¨ªculas familiares".
?Y qu¨¦ aprendemos de Lagerfeld tras haber visto ese documental confidencial? No que lleva muchos anillos, que tiene sentido del humor o que es homosexual. Eso no era ning¨²n secreto. Quiz¨¢ lo que m¨¢s sorprenda es la soledad del personaje, sus cenas con la ¨²nica compa?¨ªa del televisor. O ver c¨®mo elabora sus bocetos, con la ayuda de rotuladores y dejando un margen importante a la interpretaci¨®n de los artesanos. "En la pel¨ªcula se dir¨ªa que nunca trabajo. ?Me gusta! Eso da al filme un tono irreal!", dice el modista. S¨®lo en dos secuencias le vemos dibujando y en otra corrigiendo unos trajes. El resto es Lagerfeld en plena representaci¨®n: saludando al final de un desfile, acudiendo a una gala, ocup¨¢ndose de su imagen. Marconi recupera de los archivos su primer desfile para Chanel y filma otro, de gran belleza: "Es la materializaci¨®n de un sue?o y explica la manera de trabajar de Karl".
Par¨ªs, Biarritz, Nueva York, M¨®naco son algunos de los lugares a los que acude el modista en su avi¨®n particular. A menudo no sabemos d¨®nde estamos o qu¨¦ hora es. Las fiestas pueden comenzar al atardecer o terminar de madrugada, pero Lagerfeld busca siempre unas horas diarias de soledad. Y s¨®lo de manera indirecta aparece la ausencia del hombre al que am¨®, del que en el filme se muestran unas pocas fotos.
"No duerme nunca m¨¢s de tres d¨ªas en el mismo sitio y no se siente ni franc¨¦s ni alem¨¢n, sino europeo", resume Marconi. "Es un tipo inteligente, divertido y misterioso. Se le puede decir de todo si no hay doblez en tus palabras. Si descubre que le enga?an -y lo descubre enseguida- entonces es terrible. He pasado dos a?os pensando el 50% del tiempo en mi pel¨ªcula y el otro 50% en c¨®mo evitar que me expulsara. No es un filme sobre la moda, sino sobre un hombre que se ha servido de la moda para existir. S¨®lo cuenta consigo mismo", dice. "Puede ser odioso, pero me encanta la gente odiosa".
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