Mati lanza al Villarreal

El chico por fin vivi¨® su gran d¨ªa. Hab¨ªa llegado el a?o pasado para esto. Para ser protagonista. Para suplir a un mito l¨¢nguido llamado Riquelme. Llegaba de Chile con las mejores referencias, pero se le atragant¨® la presi¨®n. Demasiado peso para un chaval de 19 a?os. As¨ª que su entrenador decidi¨® protegerlo. Y lo quit¨® de la alineaci¨®n. Le fue dando paso poco a poco. Y ¨¦l, Mati Fern¨¢ndez, se fue soltando. Tambi¨¦n poco a poco. Hasta que ayer explot¨®. Entr¨® en el ¨²ltimo cuarto para revolucionar al Villarreal, con plomo en las botas a pesar de su superioridad num¨¦rica. El Sevilla resist¨ªa atrincherado en su ¨¢rea. Hasta que entr¨® Mati y cambi¨® el gui¨®n. Su juego entre l¨ªneas result¨® imparable y su ¨²ltima internada fue cazada inocentemente por Mosquera dentro del ¨¢rea. El propio Mati asumi¨® la responsabilidad. Marc¨® el penalti que permite que su equipo sea el ¨²nico que siga la estela del Madrid. Y aleje de paso a un Sevilla con el car¨¢cter de siempre, pero con menos f¨²tbol, lastrado por las adversidades: la expulsi¨®n de Alves antes del descanso, la lesi¨®n del debutante Casado...

Media hora tard¨® el encuentro en librarse de las cadenas. Media hora de juego precavido en el que las ¨¢reas fueron territorio prohibido. Pero, de pronto, se desat¨® un hurac¨¢n. El detonante fue el gol del Villarreal. Una jugada de estrategia que el equipo de Pellegrini repite sin que le encuentren ant¨ªdoto: la falta que saca Senna a pie cambiado, desde la izquierda, le da el efecto a la pelota hacia dentro y Guille Franco embiste de cabeza el bal¨®n. El delantero m¨¢s tosco del conjunto amarillo, Guille Franco, se ha abierto un hueco entre la corte de estetas. Gracias a su valent¨ªa para cazar remates como ¨¦ste. Con el permiso de Palop, que se qued¨® a media salida.

El Sevilla reaccion¨® como se espera de un notable de la Liga. Con clase. Poulsen se labr¨® un surco por el carril del 8, cedi¨® a Luis Fabiano en profundidad y el brasile?o pic¨® cruzado ante la salida de Diego L¨®pez. En la misma raya esperaba Kanout¨¦ para embocar. Una contra cargada de material el¨¦ctrico que retrataba el v¨¦rtigo de este equipo. El partido ya era un polvor¨ªn y Keita le pis¨® el tobillo de mala manera a Josico, que pidi¨® inmediatamente el cambio, presagiando una lesi¨®n de gravedad. Entr¨® Mavuba, el hombre que naci¨® en el mar, sin tiempo para calentarse. El Villarreal volvi¨® a amenazar en acciones de estrategia y el Sevilla perdi¨® a Alves por palmear el bal¨®n con la mano derecha. Fruto de la impotencia, en una actuaci¨®n pobre del lateral brasile?o, superado por un Cani en plena forma.

Jim¨¦nez se encontr¨® con un jerogl¨ªfico. Primero situ¨® al zurdo Adriano de lateral derecho. Pero s¨®lo durante un par de minutos. El tiempo que tard¨® en confirmarse la lesi¨®n del otro lateral, el debutante Casado. Eso supuso que entrara Mart¨ª, que ocupara el lateral derecho y que de all¨ª emigrara Adriano a la otra orilla. Lejos de abotargarle, el puzzle afianz¨® defensivamente al Sevilla, que aprovech¨® un bal¨®n muerto en el punto de penalti para adelantarse cuando menos se lo esperaba. Marc¨® Luis Fabiano.

El Sevilla acentu¨® su perfil agresivo y al Villarreal le falt¨® profundidad. Apenas us¨® las bandas pese a que ¨¦sa era la manera de aprovechar su superioridad num¨¦rica. Pero logr¨® empatar en jugada de estrategia. Como en el primer gol. Con los mismos protagonistas. Centro de falta de Senna y cabezazo de Guille Franco, desatado en su faceta de cabeceador. Remataba todo lo que volaba por el ¨¢rea. Y s¨®lo la cara de Palop evit¨® su hat trick. Mejor¨® el Villarreal con Mati Fern¨¢ndez, que supo incrustarse entre las l¨ªneas. Y provocar el penalti de Mosquera que encumbra al Villarreal.

Villarreal 3 - Sevilla 2