Las inundaciones han arruinado el Estado mexicano de Tabasco

La cara m¨¢s fea del desastre asoma en el Estado mexicano de Tabasco, en el Sureste, a medida que baja el nivel del agua que inunda la mayor parte de este territorio desde hace dos semanas. Las primeras familias que abandonan los refugios para regresar a sus casas encuentran un panorama desolador. En una calle del centro de Villahermosa la familia Colorado saca de la casa muebles, electrodom¨¦sticos, colchones, cuadros y dem¨¢s pertenencias. No se salv¨® nada. El agua, que lleg¨® hasta dos metros de altura, acab¨® con todo. El olor a podrido es insoportable y los Colorado, equipados con mascarillas, escobas, jab¨®n, cal y cloro, se afanan por borrar las huellas del desastre.

"Es una p¨¦rdida total porque nada estaba asegurado", dice una afectada

"Es una p¨¦rdida total, porque no ten¨ªamos nada asegurado", lamenta do?a Eva Sota de Colorado, de 72 a?os, la due?a de la casa en la que ha vivido medio siglo. Pocos tabasque?os tienen la cobertura de un seguro. "La delegada municipal nos pidi¨® que esper¨¢ramos un d¨ªa m¨¢s a entrar a la casa, pero ya no pod¨ªamos esperar. Sin agua en la calle, hay gente dispuesta a llevarse lo que encuentre en las casas", dice el hijo de do?a Eva. El escenario es mucho peor en el barrio Gaviota Sur, uno de los m¨¢s golpeados de Villahermosa. El sector conocido como Armenia, a orillas del r¨ªo Grijalva, sigue inundado, pero muchos vecinos empiezan a volver para ver qu¨¦ qued¨® de sus casas y salvar lo insalvable. Con el agua en la cintura cargan algunas pertenencias en estado lamentable. Sebasti¨¢n de la Fuente regresa con lo ¨²nico que se llev¨® cuando sali¨® del barrio hace 15 d¨ªas: una bolsa de pl¨¢stico con la documentaci¨®n de su camioneta. Reconoce que cuando empezaron las lluvias el gobernador de Tabasco, Andr¨¦s Granier, hizo llamamientos a los habitantes de las zonas m¨¢s bajas de Villahermosa para que salieran de sus casas. "No le hicimos caso. Cre¨ªamos que el agua no pasar¨ªa de 1,20 metros, pero esta vez subi¨® mucho m¨¢s". Como tantos tabasque?os, Sebasti¨¢n y su esposa Cornelia tem¨ªan dejar su casa por temor al pillaje.

Ahora la mayor preocupaci¨®n de los gobiernos estatal y federal es la salud de la poblaci¨®n y el riesgo de epidemias, en una zona del tr¨®pico h¨²medo donde el term¨®metro sube por encima de los 42 grados. Bajo las aguas murieron ahogados muchos animales y qui¨¦n sabe si algunas personas que est¨¢n desaparecidas. De momento, el Gobierno s¨®lo ha reconocido una v¨ªctima mortal. El dengue, enfermedad recurrente en Estados como Tabasco y Chiapas, es la gran amenaza. Brigadas de epidemi¨®logos han empezado a vacunar a la poblaci¨®n contra el neumococo y la hepatitis A, caravanas acu¨¢ticas verifican el agua de r¨ªos y pozos, y los equipos de fumigaci¨®n trabajan por tierra y desde el aire.

Las autoridades advierten de que los da?os son dif¨ªciles de evaluar todav¨ªa en esta fase de emergencia. Si bien el agua se ha retirado de muchas partes de Villahermosa, el resto del Estado sigue siendo un mar inmenso. Un sobrevuelo realizado el viernes permiti¨® comprobar la magnitud del drama. Muchas comunidades permanecen aisladas por el agua y la ayuda que reciben desciende con cuerdas desde los helic¨®pteros que, en muchos casos, no pueden tocar tierra.

"Hay zonas en las que el agua no bajar¨¢ hasta el mes de abril", explicaba el pasado fin de semana el gobernador, Andr¨¦s Granier, a representantes de 10 empresas espa?olas al describir la gravedad de la situaci¨®n. La mitad de los 2,1 millones de tabasque?os conforman el ej¨¦rcito de damnificados. La econom¨ªa est¨¢ en bancarrota. Los cultivos de pl¨¢tano, ca?a de az¨²car, arroz, cacao y ma¨ªz, perdidos en su totalidad; los pastizales est¨¢n arruinados; la ganader¨ªa (1,8 millones de cabezas), en situaci¨®n cr¨ªtica; 10.000 empresas, sobre todo comerciales y de servicios, han sido afectadas.

El viernes llegaron a la capital tabasque?a dos aviones espa?oles, un H¨¦rcules y un Antonov, con ayuda enviada por la Agencia Espa?ola de Cooperaci¨®n Internacional (AECI), que incluye cuatro plantas potabilizadoras, bidones de agua, tiendas, medicinas y mantas. La ayuda comprometida asciende a 600.000 euros.