Redes Cristianas lamenta el ansia de poder de los obispos

"Pondera d¨®nde has ca¨ªdo y vuelve a aquella actitud de servicio gratuito y misericordioso que guardas en la entra?a de tu m¨¢s rica tradici¨®n", reclama Redes Cristianas al episcopado.

El manifiesto emitido ayer por las 150 organizaciones de cristianos de base reunidas este fin de semana en Madrid tambi¨¦n hace autocr¨ªtica. "Te has dejado contaminar por el sistema dominante. Tu pecado est¨¢ en la acomodaci¨®n por miedo a la inseguridad. Te falta confianza en que estoy contigo para hacer posible ese otro mundo y esa otra iglesia que sue?as", dice sobre "la Iglesia de Dios que est¨¢ en la base". El manifiesto se ley¨® en la misa con que se cerr¨® la primera asamblea de Redes Cristianas, en la complutense Facultad de Matem¨¢ticas. Los delegados acudieron m¨¢s tarde a una concentraci¨®n en la plaza de Lavapi¨¦s para reclamar un trato justo y digno a los emigrantes.

Con el estilo de las famosas cartas del Libro del Apocalipsis a las siete iglesias de Asia, el manifiesto de Redes Cristianas dice A la Iglesia de Dios que est¨¢ en los obispos: "Admiro el celo que despliegas en mantener las tradiciones, entre las cuales est¨¢ la memoria de Jes¨²s. Pero tengo en contra de ti que has dejado de seguirle en su vida de servicio y has emprendido una carrera por conquistar el poder a cualquier precio. Te has ense?oreado del pensamiento en tus filas, reprimiendo toda cr¨ªtica y disidencia con lo que llamas doctrina de la Iglesia. Te has olvidado del estatuto de igualdad que mi siervo Pablo formul¨® valientemente diciendo que 'ya no hay jud¨ªo ni griego, siervo ni libre, hombre ni mujer, ya que todos y todas sois uno en Cristo Jes¨²s', y est¨¢s ignorando al pueblo cristiano y discriminando a la mujer".

A la Iglesia que "est¨¢ en la legalidad y en las formas", el manifiesto le reprocha: "Lo tuyo es la seguridad, el orden, la disciplina. Cumples el rito y guardas las leyes. Pero conozco muy bien tus limitaciones: no piensas m¨¢s all¨¢ de ti misma, no eres universal. Tu legalidad raya frecuentemente con la injusticia. Convi¨¦rtete a la justicia, aunque tengas que rebasar tu propia legalidad. Por ejemplo, cuando discriminas las distintas formas de familia".