Historia de un cuadro perdido
Se subasta hoy en Londres 'La Fuensanta', de Julio Romero de Torres .- La obra, que ilustr¨® el billete de 100 pesetas hasta 1978, desapareci¨® en 1930

El due?o de la casa conduce a Mercedes Valverde a la habitaci¨®n del cuadro. Ella comprueba que es aut¨¦ntico al primer vistazo y que el viaje desde C¨®rdoba (Espa?a) a Buenos Aires (Argentina) ha valido la pena.
—Ah¨ª estaba yo delante de La Fuensanta, despu¨¦s de toda una vida de haberla buscado. ?Que c¨®mo me di cuenta de que era aut¨¦ntico? Pues igual que un cirujano sabe qu¨¦ parte del coraz¨®n debe intervenir.
Mercedes Valverde es la directora de los museos municipales de C¨®rdoba, entre los que se cuenta el Julio Romero de Torres. Lleva estudiando desde hace tres d¨¦cadas la obra de este pintor, nacido en C¨®rdoba en 1874 y convertido en s¨ªmbolo de su ciudad. Es la especialista mundial m¨¢s reconocida sobre su pintura. Por eso acudi¨® a ella un rico abogado argentino que aseguraba que en su casa ten¨ªa un cuadro original de Julio Romero de Torres llamado La Fuensanta. Le ped¨ªa que acudiera a Buenos Aires a autentificarlo porque estaba dispuesto a venderlo.
La pintura estaba en manos de un coleccionista argentino
El ¨®leo tendr¨¢ un precio de salida en Sotheby's de 600.000 euros
La modelo jam¨¢s logr¨® desprenderse del sambenito de mujer f¨¢cil
El cuadro representa a una chica morena de ojos negros con el pelo recogido apoyada en un c¨¢ntaro plateado. Es una de las obras maestras del pintor, terminada a finales de 1929, poco antes de morir, en mayo de 1930. Se sab¨ªa que Julio Romero de Torres lo hab¨ªa expuesto para su venta en febrero de ese a?o, en Sevilla, en la Exposici¨®n Iberoamericana, y que un coleccionista de arte lo compr¨®. Y ah¨ª se perdi¨® el rastro. Y sin embargo, no hay espa?ol mayor de 40 a?os que no s¨®lo no recuerde el escorzo y la mirada de la mujer, sino que no la haya tenido en sus manos: en 1953 ilustr¨® el dorso del billete de 100 pesetas marr¨®n que circul¨® hasta 1978. Naturalmente, para su edici¨®n no se utiliz¨® el original en color, que segu¨ªa en paradero desconocido, sino una fotograf¨ªa en blanco y negro que Romero de Torres le hizo a la pintura antes de venderla.
Una copia de esa fotograf¨ªa en blanco y negro adorna el despacho de Mercedes Valverde. Ha estado siempre con ella desde ni?a. Su despacho es un almac¨¦n en miniatura, abarrotado de documentos e informaci¨®n sobre el pintor. Cada semana le remiten a esta especialista peticiones de autentificaciones de cuadros. Le llegan por escrito, con una carta y una fotocopia de la pintura en cuesti¨®n. La inmensa mayor¨ªa, falsos.
Un d¨ªa apareci¨® el cantante Manolo Escobar. Mercedes lo recibi¨®, vio la pintura que tra¨ªa y, tambi¨¦n al primer vistazo, supo que alguien lo hab¨ªa enga?ado. Para que ¨¦ste se diera cuenta por s¨ª mismo lo condujo al museo. Lo hizo pasearse por las salas con su cuadro debajo del brazo. Le pidi¨® que lo comparase con las obras que colgaban de las paredes. No hicieron falta m¨¢s palabras.
As¨ª que cuando, hace un a?o, le lleg¨® la petici¨®n de un argentino para que autentificara un cuadro llamado nada m¨¢s y nada menos que La Fuensanta, Mercedes Valverde desconfi¨® por principio. Pero la foto en color que adjuntaba el sobre la hizo cambiar de opini¨®n: era exactamente igual que la foto que ella hab¨ªa conservado junto a s¨ª toda la vida.
As¨ª que se desplaz¨® a Buenos Aires. Y en la habitaci¨®n del cuadro, por primera vez en su vida, despu¨¦s de haber visto su copia tant¨ªsimas veces en blanco y negro o en el sepia manchado de los billetes de 100 pesetas, ve¨ªa a La Fuensanta en color: la falda roja, como los pendientes, la blusa blanca, el manto ocre, el fondo oscuro?
Certific¨® la autenticidad al coleccionista argentino. ?ste lo vende: hoy el cuadro, tasado entre los 600.000 y los 900.000 euros, se subasta en Londres, en la casa Sotheby's.
La leyenda del cuadro trascendi¨® a la modelo, Mar¨ªa Teresa L¨®pez, que ten¨ªa 17 a?os cuando el pintor la pint¨® abrazada al c¨¢ntaro. Meses despu¨¦s la volvi¨® a retratar, junto a un brasero, atizando el pic¨®n, en otro cuadro c¨¦lebre que se conserva en su museo en C¨®rdoba y que fue el ¨²ltimo que pint¨®.
A la muchacha, desde entonces, se la conoci¨® como La chiquita piconera, y su historia se mezcl¨® con la del cuadro de tal manera que desbarat¨® su propia vida. Arrastr¨® siempre el chisme —cierto o no— de que fue la amante del pintor. A ello contribuy¨® el car¨¢cter y la fama de Romero de Torres: mujeriego, bebedor, compa?ero de tertulia bohemia de Valle-Incl¨¢n y Ram¨®n G¨®mez de la Serna, amigo de los toros y las juergas. Por la calle la insultaban.
La mujer que con el correr del tiempo se convertir¨ªa en la morena de la copla y en el rostro de los billetes de 100 pesetas asegur¨® en varias entrevistas antes de morir que posar para Romero de Torres constituy¨® el origen de las varias desgracias de su vida, pues jam¨¢s logr¨® desprenderse del sambenito de mujer f¨¢cil en una sociedad hip¨®crita y santurrona que no la perdon¨®. Se cas¨® con un hombre que la quiso prostituir y del que termin¨® huyendo y acab¨® gan¨¢ndose la vida de costurera.
Muri¨® en 2003, despu¨¦s de que en 2000 C¨®rdoba la homenajeara como la chica del cuadro, la muchacha que nunca dej¨® de ser a pesar de que muri¨® con 89 a?os: La chiquita piconera y La Fuensanta.


Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
