El marroqu¨ª Jalad Rhalib documenta las sombras de El Ejido
El sue?o de Europa como El Dorado estalla en El Ejido contra la barrera de pl¨¢stico de los invernaderos. As¨ª ocurre para muchos inmigrantes empleados en la agricultura en el pr¨®spero municipio almeriense, seg¨²n retrata la c¨¢mara del realizador marroqu¨ª afincado en Bruselas Jalad Rhalib. ?l es el director del pol¨¦mico documental El Ejido, la loi du profit (traducido literalmente: El Ejido, la ley del beneficio), que indaga en las luces y las sombras de la actividad agr¨ªcola en la zona y, como ¨¦l asegura, le ha valido la consideraci¨®n de "persona non grata" en el municipio almeriense. La pel¨ªcula ha sido una de las estrellas de la Muestra de Cine Africano, que hoy se clausura en Barcelona. El Ejido... se ha estrenado ya en cines de toda Europa (en B¨¦lgica permaneci¨® en cartel 15 semanas), y se ha visto tambi¨¦n en televisi¨®n. Canal Arte la emiti¨® el 24 de mayo en horario estelar. Seg¨²n cuenta Rhalib, en Espa?a ninguna cadena ha mostrado inter¨¦s por la cinta.
Ojo cr¨ªtico
Rhalib invirti¨® tres a?os y medio en la realizaci¨®n del documental. Para sortear los recelos de los agricultores y las autoridades municipales, aprovechaba momentos de relajo, como la Semana Santa, para posar su ojo cr¨ªtico sobre el paisaje de hortalizas y frutas que llena la despensa de buena parte de Europa. Sueldos m¨ªseros (entre dos euros y dos euros y medio la hora por trabajar a 45-47 grados), viviendas paup¨¦rrimas e ilegalidad marcan la existencia de los trabajadores del campo. Los pocos empleadores que prestan su testimonio (en el Ayuntamiento declinaron la invitaci¨®n a hablar, dice el realizador) no ayudan a mejorar esta imagen. "Los inmigrantes han hecho reaparecer enfermedades que aqu¨ª ya estaban erradicadas", dice otro. Pero tambi¨¦n los marroqu¨ªes se quejan de la ineptitud de su propio Gobierno, al que reprochan su incapacidad para asegurar el futuro de sus ciudadanos, oblig¨¢ndoles a emigrar.
"La pel¨ªcula es universal, en ning¨²n caso una cr¨ªtica a todos los espa?oles. La ley del beneficio existe en todas partes", afirma Rhalib, que pese a ganarse bien la vida con su trabajo en Marruecos, prefiri¨® emigrar a B¨¦lgica. Se fue cuando el rey alau¨ª contribuy¨® con 500.000 d¨®lares a reparar los da?os del estadounidense hurac¨¢n Katrina. "Ya no ten¨ªa esperanza en un pa¨ªs que no ayuda a los suyos y s¨ª lo hace fuera", explica el director.
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