Lejos de una superproducci¨®n
Los edificios con apariencia de papel no ayudan a sumergirse en la historia - 'Sombras de guerra' permite la victoria a los jugadores que escogen el bando republicano
Sublevados contra Republicanos, azules contra rojos, hermanos contra hermanos. Tras arrancar el juego y ver el v¨ªdeo de presentaci¨®n que sit¨²a hist¨®ricamente la Guerra Civil espa?ola, hay que elegir obligatoriamente uno de los dos bandos para participar en su campa?a. Ello no impide que al terminarla, se pueda cambiar al hasta ahora bando enemigo para ver la acci¨®n desde el otro lado de la tierra de nadie.
En total son 12 misiones para los sublevados y 13 para los republicanos, aunque el juego utiliza la dudosa terminolog¨ªa de nacionales frente a republicanos. Las misiones de los nacionales son fieles a lo sucedido. Las republicanas, en cambio, permiten variar el desenlace final inclinando la balanza a su favor, esp¨ªa mediante, a partir de la batalla del Ebro.
Sombras de Guerra: La Guerra Civil Espa?ola
Desarrolla: Digital Legends
Distribuye: Planeta DeAgostini Interactive
Plataforma: Windows
G¨¦nero: Estrategia
Edad: Mayores de 16 a?os
Precio: 30 euros
Sitio: www.sombrasdeguerra.es/
Nota del 1 a 5: 3
En total hay cinco grupos combatientes representados. A los mencionados, hay que sumar la Legi¨®n C¨®ndor alemana, los sovi¨¦ticos y el Cuerpo de Tropas Voluntarias Italianas.
Las primeras misiones tienen lugar en Melilla, el 17 de julio de 1936. Desde el bando republicano, la agente Marion Barrena deber¨¢ neutralizar la sublevaci¨®n, mientras que los sublevados acudir¨¢n en rescate de los altos mandos tras ser descubiertos por el Gobierno.
El sistema de control es el cl¨¢sico. Usando el rat¨®n y los atajos del teclado se seleccionan las unidades de infanter¨ªa, artiller¨ªa o veh¨ªculos para, a continuaci¨®n, darles la orden de desplazarse, agruparse o atacar. Si se apunta sobre una unidad enemiga, las tropas seleccionadas la atacar¨¢n de forma autom¨¢tica.
Oro y combustible
Inicialmente se cuenta con una cantidad de oro y combustible limitados, que son los recursos para construir edificaciones y unidades. Una vez organizado un peque?o batall¨®n listo para entrar a combatir, hay que ordenarlo creando formaciones. En este punto Sombras de Guerra se muestra innovador, presentando un sistema de formaciones parametrizables.
Se trata de una cuadr¨ªcula de diez por diez en la que se pueden disponer las distintas unidades simplemente arrastr¨¢ndolas hasta ah¨ª. A pesar de que los algoritmos para encontrar el mejor camino hasta el destino est¨¢n bastante depurados, como la mayor¨ªa de t¨ªtulos de estrategia en tiempo real, siempre sucede que alguna vez las unidades se quedan encalladas con alg¨²n obst¨¢culo del escenario.
El trabajo t¨¦cnico posee una factura discreta que recuerda que no estamos ante una superproducci¨®n. El movimiento mec¨¢nico de los personajes y la brusquedad del desplazamiento del escenario pueden desviar la atenci¨®n sobre el fondo de la misi¨®n y la apariencia de fragilidad de las edificaciones, asemej¨¢ndose a recortables de papel en lugar de construcciones de piedra, no ayudan a sumergirse en la historia. Por lo dem¨¢s, el motor gr¨¢fico recrea sombras en tiempo real y de forma bastante correcta.
Sombras de Guerra viene de serie con cinco mapas en los que pueden participar simult¨¢neamente diez jugadores, que pueden forjar alianzas con otros combatientes.
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