Los sindicatos dan un paso atr¨¢s en el pulso con Sarkozy

La confusi¨®n reinaba ayer en Francia tras la primera jornada de la huelga de los transportes y del sector de la energ¨ªa contra la reforma de su privilegiado sistema de pensiones que quiere realizar el presidente Nicolas Sarkozy. Mientras los grandes sindicatos, encabezados por la CGT (el principal en el transporte p¨²blico), aceptaban el sistema de negociaci¨®n del Gobierno, abriendo una esperanza a un arreglo r¨¢pido del conflicto, un sector de las bases sindicales y las centrales minoritarias forzaban una radicalizaci¨®n del conflicto. As¨ª, la huelga, que ayer llev¨® el caos al sistema de transporte p¨²blico y convirtieron la jornada en una pesadilla para muchos ciudadanos, fue prolongada a hoy.

Mientras el Ejecutivo segu¨ªa intentando desbrozar el camino para llevar a los l¨ªderes sindicales a la negociaci¨®n, los parisienses se enfrentaban a m¨¢s de 300 kil¨®metros de atascos y la paralizaci¨®n del servicio de trenes de cercan¨ªas. El anuncio, por parte del secretario general de la Confederaci¨®n General del Trabajo (CGT), Bernard Thibault, de que aceptaba una negociaci¨®n a tres bandas en la que, adem¨¢s de los sindicatos y el Ejecutivo, estuvieran tambi¨¦n presentes las empresas -tal y como exig¨ªa el Gobierno- "para abordar el conjunto de los puntos" de la reforma, abri¨® una ventana de esperanza sobre el r¨¢pido fin de la huelga. Desde el El¨ªseo, por la ma?ana, se transmit¨ªan se?ales optimistas.

El ministro de Trabajo, Xavier Bertrand, recib¨ªa el encargo del presidente de la Rep¨²blica, Nicolas Sarkozy, de presentar inmediatamente una propuesta para fijar el calendario del proceso de negociaci¨®n. El primer ministro, Fran?ois Fillon, se felicitaba de haber llegado a un acuerdo para poner en marcha este mecanismo para "acabar con una huelga que no es ¨²til, no dar¨¢ resultados para nadie y perjudica a millones de franceses", seg¨²n dijo.

A ¨²ltima hora de ayer, Fran?ois Chereque, del sindicato CFDT, anunciaba que "hay elementos para suspender la huelga en la SNCF", la empresa p¨²blica de ferrocarriles, tras haber recibido la carta de Bertrand. Dos sindicatos menores, por su parte, se retiraron de la huelga en la RATP (gestiona los transportes metropolitanos en Par¨ªs, incluido el metro), lo que supondr¨¢ que su incidencia se ver¨¢ reducida un 20%.

Para el Gobierno hay tres puntos innegociables: el aumento de 37,5 a 40 a?os del periodo de cotizaci¨®n que da derecho al 100% de la pensi¨®n, para equiparar a estos colectivos con los de la funci¨®n p¨²blica; que las pensiones evolucionen al ritmo de la inflaci¨®n, no al de los salarios, de los empleados activos de las empresas, y que las prejubilaciones ser¨¢n penalizadas. "Todo lo dem¨¢s es negociable", dijo Fillon.

Presi¨®n del Gobierno

Pero conforme avanzaba la jornada se hizo evidente que la presi¨®n del Gobierno sobre las grandes centrales sindicales para obligarlas a negociar, con el argumento de que se oponen a una reforma que s¨®lo afecta a unos colectivos privilegiados y que cuenta con el abrumador apoyo de la opini¨®n p¨²blica, podr¨ªa acabar teniendo efectos indeseados si los trabajadores afectados acaban desautorizando a la CGT, el principal sindicato del sector del transporte p¨²blico, y otorgando representatividad a las organizaciones m¨¢s radicales y, en tanto que sectoriales, con menos compromisos, como Sud-Rail, que desde el primer momento pide la retirada de la reforma. La huelga ha sido prolongada y las espadas siguen en alto. Thibault justificaba anoche la decisi¨®n "en tanto que no haya elementos nuevos".

La fr¨ªa jornada de ayer acumul¨® todos los elementos que convierten un d¨ªa laborable en una pesadilla para cualquier ciudadano dispuesto a acudir a su puesto de trabajo. Las cifras se?alan que la incidencia de la huelga fue menor que la que el mismo colectivo realiz¨® el pasado 18 octubre, aunque a efectos pr¨¢cticos el caos en los transportes y los kilom¨¦tricos atascos eran los mismos.

Un 60% de los empleados de los ferrocarriles (SNCF) siguieron la huelga frente al 74% de octubre, pero s¨®lo circularon un 20% de los trenes. A lo largo del d¨ªa se sucedieron las manifestaciones en numerosas ciudades de Francia. A la m¨¢s numerosa, la que se convoc¨® en la capital, asistieron 25.000 personas, seg¨²n los sindicatos (5.000, seg¨²n la polic¨ªa).

En Par¨ªs, el n¨²mero de trabajadores de los transportes metropolitanos (RATP) que sigui¨® la huelga tambi¨¦n fue menor. A diferencia de lo sucedido el mes pasado, las l¨ªneas de metro funcionaron con una cierta regularidad, aunque de forma aleatoria, algunas al 25%, otras menos, y los autobuses al 15%.

Las l¨ªneas de cercan¨ªas, sin embargo, estuvieron pr¨¢cticamente paralizadas durante toda la jornada, lo que supuso un gran aumento de tr¨¢fico de autom¨®viles en los accesos a la capital con atascos kilom¨¦tricos. Para hoy, la RATP y la SNCF anunciaban una jornada d¨ªficil, pero con alguna "mejor¨ªa". Est¨¢n programados 150 de los 700 trenes de alta velocidad habituales, frente a los 90 de ayer.

En el sector de la energ¨ªa, el seguimiento en las empresas de electricidad (EdF) y de gas (GdF) fue tambi¨¦n inferior al del 18 de octubre.