Espa?a se aleja a¨²n m¨¢s de Kioto al repuntar las emisiones de CO2
El precio de la tonelada de di¨®xido se desploma y eleva el uso del carb¨®n
El a?o 2007 ser¨¢ previsiblemente malo para la emisi¨®n de gases de efecto invernadero en Espa?a. A falta de datos definitivos, el consumo energ¨¦tico hasta el 12 de noviembre refleja una tendencia negativa que dif¨ªcilmente se revertir¨¢ en mes y medio. La producci¨®n de electricidad con carb¨®n ha crecido un 4,99%, la de gas natural ha bajado un 2,32% y las nucleares han producido un 7,57% menos de electricidad que en el mismo periodo del a?o anterior. La producci¨®n m¨¢s contaminante aumenta para suplir la rebaja del gas y la nuclear, que emiten menos CO2.
El aumento de la demanda de energ¨ªa trastoca los planes del Gobierno
Esto implica que "las emisiones de gases de efecto invernadero no van a disminuir y subir¨¢n a final de a?o un 1%. Espa?a emitir¨¢ entonces casi un 50% m¨¢s que en 1990, el a?o base de Kioto", seg¨²n el director del Instituto Worldwatch, Jos¨¦ Santamarta, que cada a?o adelanta los datos oficiales y que es asesor del ministerio. Hasta ahora, el Ejecutivo ha usado los datos de Santamarta en comparecencias p¨²blicas, ya que lo calcula antes que el Ministerio de Medio Ambiente. El ministerio no quiso ayer comentar la situaci¨®n.
El dato no est¨¢ cerrado, pero lo m¨¢s importante es la tendencia, no si luego var¨ªa unas d¨¦cimas. En el reparto dentro de la UE del Protocolo de Kioto, Espa?a se comprometi¨® a emitir en 2010 s¨®lo un 15% m¨¢s gases de efecto invernadero que en 1990. Sin embargo, en 2006 contamin¨® un 48% m¨¢s, tras un a?o de una fuerte reducci¨®n. Si ahora se estanca o aumenta la contaminaci¨®n, el objetivo del Gobierno de emitir de media entre 2008 y 2012 un 37% m¨¢s que en 1990 se aleja a¨²n m¨¢s.
El pasado lunes, en la reuni¨®n internacional de Valencia sobre el calentamiento, la vicepresidenta del Gobierno, Mar¨ªa Teresa Fern¨¢ndez de la Vega, puso a Espa?a como ejemplo: "Espa?a ha logrado reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 4%. Se puede crecer econ¨®micamente y reducir emisiones". Entonces us¨® el dato de Worldwatch, ese 4%, ya que el ministerio no ha inventariado las emisiones de 2006.
Calcular las emisiones es relativamente sencillo (el mercado energ¨¦tico se conoce al detalle), pero ponerle decimales muy complicado, ya que hay centenares de empresas en el inventario y hay que recopilar los datos. El a?o pasado, cuando se ve¨ªa que las emisiones iban a ser bajas, el Gobierno fue dando avances de sus previsiones. Ahora no lo hace. El mal dato le supone un problema pol¨ªtico. Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero ha afirmado que la lucha contra el cambio clim¨¢tico es una de sus prioridades y Espa?a se pone como ejemplo en cumbres internacionales.
Aunque la legislatura acaba sin reducci¨®n de emisiones, es cierto que con el Gobierno socialista se produce un cambio en la tendencia: mientras que con el PP las emisiones crec¨ªan un 5% al a?o para que la econom¨ªa subiera tres puntos, ahora el crecimiento econ¨®mico es superior al de las emisiones. Adem¨¢s, Espa?a emite menos que otros pa¨ªses europeos, pero al negociar Kioto el Gobierno de Aznar pact¨® el objetivo del 15%, que ahora se ve como inalcanzable. Que el dato de 2007 sea malo tiene varias explicaciones. El Ministerio de Industria achaca el aumento del 5,3% en el consumo de energ¨ªa a "la reactivaci¨®n del consumo de la demanda industrial y del transporte". Adem¨¢s, "los pa¨ªses europeos han asignado cupos de emisiones demasiado altos a sus empresas, lo que ha hundido el precio de la tonelada de di¨®xido de carbono", explica Jordi Ortega, director de Expo CO2, que analiza los mercados de carbono. En febrero de 2006, la tonelada de CO2 costaba 27,01 euros y ahora siete c¨¦ntimos. Las el¨¦ctricas no tienen problema para poner en marcha las centrales de carb¨®n a todas horas. Aunque la producci¨®n ha subido, ahora se importa carb¨®n de mayor calidad, lo que hace que las emisiones no aumenten tanto.
En 2005, cuando las emisiones subieron casi siete puntos, el Gobierno lo achac¨® a la sequ¨ªa -que reduce la producci¨®n hidroel¨¦ctrica- y a las paradas de las nucleares -que tuvieron un a?o nefasto-. Sin embargo, en lo que va de a?o la producci¨®n de los embalses ha subido un 31,12%. La sequ¨ªa comenz¨® en octubre y todav¨ªa no se nota. Lo que va mal puede empeorar.
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