Nadine Gordimer muestra en Barcelona su solidaridad con autores perseguidos

Menuda, contundente en el habla, el canoso pelo tensamente peinado atr¨¢s y vestida con elegante sencillez de negro, poco aparentaba ayer en Barcelona la premio Nobel de Literatura Nadine Gordimer sus 84 a?os. Todo presagiaba pues que aflorar¨ªa su faceta de dura y combativa, que puso al servicio de una campa?a internacional de difusi¨®n de la obra de escritores exiliados y del 85 aniversario del PEN catal¨¢n, filial de la famosa agrupaci¨®n internacional de escritores.

"Yo soy africana. El color es igual; nuestro color era el ser escritor", coment¨® ayer la autora de Historia de mi hijo al recordar su militancia en el Congreso de Escritores Surafricanos, donde "blancos y negros est¨¢bamos juntos" y se combat¨ªa un r¨¦gimen racista que con la censura se llev¨® tres libros suyos por delante. Ni eso, ni la decisi¨®n de los autores negros de que los blancos dejaran la asociaci¨®n para afrontar solos el conflicto logr¨® que dejara Sur¨¢frica: "Es la mejor decisi¨®n de mi vida", dijo, actitud que tom¨® asesorada por el cl¨¦rigo Desmond Tutu, que le indic¨® otros caminos de lucha.

Con su ejemplo, Gordimer quiso reforzar ayer la importancia del Proyecto Sherezade que la Comisi¨®n Europea subvencionar¨¢ con 1,85 millones de euros de los casi cuatro que costar¨¢ la iniciativa. Crear una red de actividades para difundir la obra de escritores refugiados pol¨ªticos en Europa es el objetivo del programa, coordinado por el Icorn (Internacional Cities of Refuge Network) y que en el caso de Barcelona se vehicula a trav¨¦s de la iniciativa Escritor refugiado que gestiona el PEN catal¨¢n, que ha celebrado su 85 aniversario con el ciclo Escritura en peligro, que cerr¨® la autora. "Es vital que esos escritores se integren en la sociedad que los acoge, contacten con los que est¨¢n en su misma situaci¨®n en otros pa¨ªses y tambi¨¦n con los que luchan all¨ª de donde ellos han tenido que salir", defendi¨® con ardor.

Gordimer tambi¨¦n se mostr¨® inquieta por ?frica. "A¨²n tenemos problemas con las potencias, hasta con China, por la econom¨ªa, gran fracaso de la globalizaci¨®n". Con desilusi¨®n, constat¨®: "seguimos sin poder escapar de dictadores y de guerras intestinas por la imposici¨®n colonial de fronteras que no eran naturales". En ese contexto, la literatura tambi¨¦n sirve: "El escritor ha de ser capaz de desvelar qu¨¦ pasa". El compromiso: ¨¦se es, para Gordimer, el lugar del autor en el mundo.