Puntualizaciones

En relaci¨®n con su editorial de ayer, Espa?a en el exterior, me gustar¨ªa puntualizar algunas de sus afirmaciones. Dice su diario que mis posibilidades de ser elegida directora general de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud "eran m¨ªnimas", y que por ello fue un error del Gobierno presentar mi candidatura.

Seg¨²n esa teor¨ªa, s¨®lo podr¨ªan ser candidatos a puestos internacionales aquellos que tuvieran una seguridad absoluta de conseguirlos, lo que convertir¨ªa en absurdo el proceso de elecci¨®n. Ni siquiera candidatos que part¨ªan sobre el papel con m¨¢s posibilidades que yo misma, como Bernard Kouchner, fundador de M¨¦dicos Sin Fronteras y actual ministro de Asuntos Exteriores de Francia; Pascoal Mokumbi, ex primer ministro de Mozambique y candidato ¨²nico de la Uni¨®n Africana, o Julio Frenk, ministro mexicano de Salud que contaba, al parecer, con el apoyo de Estados Unidos, lograron su objetivo. Qued¨¦ la cuarta de 13 candidatos, por delante de los otros cuatro europeos, lo que no me parece un mal resultado. Y ustedes saben que no es la diplomacia lo ¨²nico que cuenta a la hora de elegir a los designados para este tipo de puestos internacionales. El juego de intereses econ¨®micos influye tambi¨¦n mucho en la voluntad de los pa¨ªses electores, y no cabe duda de que en este ¨¢mbito el peso actual de China, pa¨ªs de la elegida Margaret Chan, es muy grande.

Quiero expresar todas mis simpat¨ªas para el general F¨¦lix Sanz, que ha asumido como un servicio m¨¢s a Espa?a su candidatura a la presidencia del Comit¨¦ Militar de la OTAN y la ha defendido con entrega. Y deseo recordar que la manera m¨¢s segura de no obtener ninguna representaci¨®n para Espa?a en los organismos internacionales es no presentar ninguna candidatura. O abandonar los puestos en la mitad del mandato.