El s¨ªmbolo Valverde
La AMA y la UCI piden al Tribunal Arbitral medidas cautelares contra el ciclista
El secretario de Estado, Jaime Lissavetzky, estaba ayer que fumaba en pipa. Los problemas de la bicicleta, sus relaciones con la nunca bien ponderada Operaci¨®n Puerto, eran demasiado para ¨¦l. Leyendo la prensa, se daba cuenta el presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD) de que todo su trabajo para que la Conferencia de Madrid fuera un ¨¦xito, un af¨¢n de cuatro a?os para que Espa?a recuperara el terreno perdido en la lucha contra el dopaje, corr¨ªa peligro de pasar inadvertido, oculto tras el mucho m¨¢s perturbador, medi¨¢tico y simb¨®lico caso Valverde.
El mensaje enviado desde la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) y desde la Uni¨®n Ciclista Internacional (UCI) era rotundo: no habr¨¢ paz mientras Alejandro Valverde siga corriendo tranquilamente. Nadie podr¨¢ decir que la Operaci¨®n Puerto ha sido un ¨¦xito mientras no se castigue al ciclista murciano cuyo perro se llama con el mismo nombre que el que figura en una etiqueta de una bolsa de plasma con EPO que se halla congelado en un laboratorio de Barcelona.
Poco les importaba a Jacques Rogge, presidente del Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional (COI); a Pat McQuaid, presidente de la UCI; a David Howman, director general de la AMA, que decenas de ciclistas espa?oles hayan tenido que colgar la bicicleta por la OP; poco opinaban de que otros sobrevivan con salarios bajos en equipos de segunda. Y ni siquiera se preocupan de intentar sancionarlos. "S¨®lo Ullrich y Basso han sufrido las consecuencias de la OP", repiten; "es inadmisible que en Espa?a no haya v¨ªctimas, que Valverde siga corriendo". Y el problema de Lissavetzky era que le criticaban a ¨¦l directamente por proteger supuestamente al corredor.
"La AMA y la UCI incluso han recurrido ante el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) porque la federaci¨®n espa?ola no ha abierto expediente a Valverde pese a que se lo ordenaron claramente", inform¨® Lissavetzky, molesto por que no se respete en Madrid la ley de la hospitalidad, con invitados encantados de sacar los colores al anfitri¨®n. El recurso ante el TAS en octubre, dos semanas despu¨¦s de que el tribunal garantizara al murciano la participaci¨®n en el Mundial, fue acompa?ado de la petici¨®n de graves medidas cautelares que suponen, seg¨²n el equipo jur¨ªdico de la federaci¨®n espa?ola, "una enorme sanci¨®n previa". La corte suiza a¨²n no ha admitido la demanda. El lunes empezar¨¢ a estudiar las alegaciones espa?olas, cuya primera l¨ªnea de defensa es negar al TAS jurisdicci¨®n sobre el caso. "La decisi¨®n de no abrir expediente sancionador a Valverde est¨¢ tomada bas¨¢ndose en las investigaciones del CSD. Es decir, en cierta forma la ha tomado el CSD. Y una federaci¨®n internacional no puede recurrir las decisiones, o no decisiones, de un organismo oficial nacional", explican los abogados espa?oles.
El TAS se tomar¨¢ su tiempo y, si no atiende la petici¨®n espa?ola, decidir¨¢ si acepta las cautelares e instruir¨¢ un proceso que se prev¨¦ largo y complicado por la ausencia de pruebas claras -una confesi¨®n, un positivo...-. "Es lo mismo que el estudio de Zorzoli sobre la sangre de los ciclistas espa?oles", dice un experto; "como se basa en an¨¢lisis a los corredores m¨¢s sospechosos, sus resultados salen desviados, exagerados, por encima de la media europea". "Pero no", explica Mario Zorzoli, m¨¦dico de la UCI; "el estudio que delata malas pr¨¢cticas sangu¨ªneas en Espa?a los ¨²ltimos a?os, y sin s¨ªntomas de mejora en 2007, est¨¢ basado en los an¨¢lisis de todos sus corredores y no tiene m¨¢s peso en sus resultados la sangre de los m¨¢s sospechosos".
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