Decepci¨®n entre la oposici¨®n liberal

?Qu¨¦ es m¨¢s positivo para el futuro de la democracia en Rusia, que la OSCE siga las elecciones parlamentarias sobre el terreno, aunque de forma restringida, o que se desmarque de ellas en un gesto sin precedentes que algunos ven como una claudicaci¨®n y una renuncia a luchar por las libertades en Rusia?

?ste era el dilema que se planteaban ayer los dos partidos liberales de corte occidental (Y¨¢bloko y la Uni¨®n de Fuerzas de Derechas), para los cuales, de no mediar un milagro, las legislativas del 2 de diciembre son una sentencia de muerte cierta. Estos dos partidos, con una representaci¨®n parlamentaria respetable en tiempos de Bor¨ªs Yeltsin, no superaron el list¨®n en las legislativas de 2003, pero a¨²n conservaban algunos diputados aislados, elegidos por circunscripci¨®n mayoritaria, una f¨®rmula que desaparece con la nueva legislaci¨®n. Ahora, las encuestas del centro Levada les pronostican resultados inferiores al 3%.

"La renuncia a hacer el seguimiento rebaja todav¨ªa m¨¢s el list¨®n de nuestras elecciones", manifest¨® ayer Grigori Yavlinski, el l¨ªder de Y¨¢bloko, que lament¨® la decisi¨®n de la OSCE y pidi¨® que fuera reconsiderada. Yavlinski aboga por aprovechar las oportunidades para hacerse o¨ªr, incluidos los espacios de libertad que, a horas intempestivas, se les ofrecen para expresarse en la televisi¨®n. "Es muy malo que Rusia no pueda asegurar el trabajo de la OSCE y es muy malo que esta organizaci¨®n se niegue a venir, cuando tiene m¨¢s razones que antes para hacerlo. Nadie traer¨¢ la democracia en bandeja y hay que luchar por ella, sean cuales sean las condiciones", dijo. "En la OSCE se han irritado con los funcionarios del Ministerio de Exteriores y de la Comisi¨®n Electoral Central de Rusia, pero ?qu¨¦ pasa con los ciudadanos de a pie que ir¨¢n a votar? ?Acaso ellos no son importantes?", inquiri¨®.

Su opini¨®n no era compartida por Sergu¨¦i Kovaliov, uno de los cabezas de lista de Y¨¢bloko. "Las elecciones no existen y son una imitaci¨®n" y por eso el comportamiento de la OSCE es "natural", dijo. "Es humillante venir a vigilar sin tener posibilidad de cumplir esta tarea. La misi¨®n de los observadores no ser¨ªa ¨²til aqu¨ª porque no podr¨ªan hacer nada serio, ?para qu¨¦ dar una oportunidad a los estafadores?", manifest¨®. "La situaci¨®n es mala para Rusia, pero la culpa la tienen las autoridades", matiz¨®.

Leonid Gosman, miembro de la direcci¨®n de la UFD, manifest¨® que "la presencia de observadores de la OSCE dar¨ªa esperanza y legitimidad y propiciar¨ªa la democracia en Rusia, pero comprendemos que las limitaciones a las que son sometidos hace imposible que cumplan su misi¨®n". "La OSCE quer¨ªa trabajar seriamente, pero le hab¨ªan asignado el papel de comparsa", dijo.

Los defensores de derechos humanos reaccionaron tambi¨¦n. Oleg Orlov, de la asociaci¨®n Memorial, afirm¨® que "una cosa es mandar una misi¨®n observadora a una dictadura que se entreabre y otra enviarla a un pa¨ªs que se declara democr¨¢tico, pero donde en realidad empeora la situaci¨®n. Despu¨¦s de que Rusia limit¨® de forma injustificada los objetivos de la OSCE, a esta organizaci¨®n no le quedaba otro remedio".