El pacto o el POTA

El Pacto por la Vivienda propuesto por el presidente de la Junta, Manuel Chaves, a los agentes intervinientes en la construcci¨®n de viviendas ha tenido un efecto bumer¨¢n sobre la pol¨¦mica legislaci¨®n contenida en el POTA. Este plan, que fue recurrido ante los tribunales por sus restricciones por los constructores y promotores y por el Partido Popular, puede quedar ahora totalmente descafeinado, seg¨²n opinan fuentes de los negociadores de la mesa de concertaci¨®n.

El inicial acuerdo alcanzado esta semana por la Junta y la FAMP para flexibilizar algunos de los aspectos m¨¢s controvertidos del plan, ha dado pie a que en la negociaci¨®n del pacto, en el que de momento se sientan Junta, sindicatos y patronal, se negocien modificaciones que anular¨¢n casi en su totalidad las restricciones del POTA, mantienen las citadas fuentes. Es decir, que no se podr¨ªa declarar urbanizable m¨¢s del 40% del suelo urbano consolidado, ni ampliar el planeamiento con viviendas que supusieran un incremento de poblaci¨®n superior al 30% actual.El preacuerdo con la FAMP supone que 626 pueblos andaluces que tienen menos de 10.000 habitantes y que suponen el 81% del total de 770 municipios andaluces no tendr¨¢n que cumplir estrictamente las limitaciones de crecimiento en poblaci¨®n y de suelo urbanizable establecidas por el Plan de Ordenaci¨®n del Territorio de Andaluc¨ªa (POTA).

La CEA propone un modelo de VPO con precios de 180.000 a 210.000 eurosEl POTA se somete de nuevo al filtro de la concertaci¨®n

Los alcaldes andaluces (de los 770 un total de 491 son socialistas) han logrado en primera instancia una rebaja sustancial del POTA, despu¨¦s de que la Junta aceptase fijar nuevos l¨ªmites y sacar los suelos industriales del porcentaje de crecimiento limitado.

Desde la Junta se ha planteado este acuerdo como un reajuste del plan, pero lo cierto es que la rebaja empieza a ser significativa y, de quedarse ah¨ª, podr¨ªa despertar adem¨¢s reivindicaciones de Ayuntamientos que alegaran agravios comparativos entre poblaciones de tama?o muy parecido.

La consejera de Obras P¨²blicas y Transportes, Concepci¨®n Guti¨¦rrez, confirm¨® que la Junta asumir¨¢ las peticiones de los alcaldes porque, seg¨²n explic¨®, la mayor¨ªa de los 626 municipios de menos de 10.000 habitantes han crecido en suelo y en habitantes por debajo de la media andaluza cuando, sin embargo, "disponen de unos equipamientos superiores a las necesidades de la poblaci¨®n real que tienen".

La realidad pol¨ªtica sin embargo es m¨¢s bien otra. M¨¢s del 90% de los municipios andaluces no hab¨ªan atendido o cumplido las recomendaciones que el departamento de Guti¨¦rrez inici¨® con la promulgaci¨®n de la Ley de Ordenaci¨®n Urban¨ªstica de Andaluc¨ªa (LOUA) y la posterior del POTA.

En el primer caso, porque los municipios tuvieron m¨¢s de cuatro a?os para modificar sus Planes Generales de Ordenaci¨®n Urbana (PGOU) y s¨®lo 46, cumplimentaron el tr¨¢mite en tiempo y forma el pasado mes de enero. O lo que es lo mismo, el 93% de los municipios se quedaron con PGOU antiguos, bloqueados, y frenados en sus posibilidades de crecimiento m¨¢s a¨²n con la entrada en vigor del POTA y sus limitaciones de crecimiento.

Y en segundo lugar, porque con el POTA en la mano, la FAMP aseguraba era imposible poner a disposici¨®n de la promoci¨®n de viviendas de protecci¨®n oficial suelo suficiente para cubrir los objetivos del pacto, y de la futura Ley del Derecho a la Vivienda, anunciada dentro del paquete de medidas que el PSOE incluir¨¢ en su programa electoral y que no ver¨¢ la luz hasta la pr¨®xima legislatura.

Por esa raz¨®n esta primera rebaja no hace sino presagiar otras sucesivas en las pr¨®ximas semanas, opinan fuentes de la mesa de la concertaci¨®n.

En la comisi¨®n que pretende alcanzar el Pacto por la Vivienda anunciado por Chaves y cuyo objetivo es construir 700.000 viviendas en 10 a?os, 350.000 de ellas protegidas, se estudia ya un documento de los empresarios que apunta a nuevas modificaciones del POTA, que hace a¨²n m¨¢s livianos los l¨ªmites establecidos al crecimiento urban¨ªstico. Adem¨¢s, los empresarios han conseguido una reivindicaci¨®n que les llev¨® a uno de los desacuerdos m¨¢s sonados de la legislatura que est¨¢ a punto de concluir. La CEA escenific¨® una ruptura del acuerdo de concertaci¨®n cuando el POTA fue modificado en el Parlamento, a requerimiento de IU, y endurecido respecto a lo que inicialmente se hab¨ªa pactado en la mesa de la concertaci¨®n social.

Ahora el POTA regresa a la mesa de concertaci¨®n y all¨ª sindicatos y empresarios ya han puesto condiciones para firmar el pacto previa modificaci¨®n de algunas de las normas. "Remitir a la concertaci¨®n tripartita las iniciativas no consensuadas, como es la aplicaci¨®n del POTA y los Planes de Ordenaci¨®n del Territorio". As¨ª reza una de las propuestas contenidas en el documento entregado por la CEA en la primera de las reuniones de la mesa que persigue el pacto.

Hasta nueve modificaciones del POTA plantea la CEA, que adem¨¢s insta a la agilizaci¨®n de la tramitaci¨®n tanto para el desarrollo de suelos de VPO como para el planeamiento.