Los cuentos de siempre como nunca

La sirenita, El patito feo, La princesa de las nieves...", de Hans Christian Andersen, fueron los primeros cuentos de Ana Mar¨ªa Matute. Historias cotidianas que se desarrollan en ambientes fant¨¢sticos en los que todo puede cobrar, y de hecho cobra vida y en los que cada detalle tiene algo que ense?ar a quien lo escucha, sea adulto o ni?o.

"Los patios de colegio est¨¢n llenos de patitos feos", se?ala Guelbenzu

Como los cuentos se hicieron para escucharse ahora los lectores de EL PA?S podr¨¢n disfrutar de estos y otros de los mejores relatos infantiles del escritor dan¨¦s en DVD. El pr¨®ximo domingo podr¨¢ conseguir gratis al comprar el diario el primer ejemplar con tres cuentos, de esta colecci¨®n que recoge sus relatos m¨¢s famosos en dibujos animados. El traje nuevo del Emperador, El soldadito de plomo, Pulgarcita, La cajita de Yesca, El mu?eco de nieve, Juan el simple... y as¨ª hasta 24; cada domingo por 0,50 c¨¦ntimos, tres cuentos animados en cada DVD al comprar el diario.

Ana Mar¨ªa Matute, (Barcelona 1926), no sabe si habr¨ªa sido escritora de no ser por Hans Christian Andersen. "Bueno, tal vez eso sea exagerado", puntualiza "probablemente habr¨ªa terminado si¨¦ndolo igual, lo que es seguro es que a los cinco a?os ya escrib¨ªa cuentos gracias a Andersen". Como ella, que tambi¨¦n ha ayudado a crecer a generaciones de ni?os con sus historias, Andersen (Dinamarca en 1805- 1875) cre¨® un mundo de fantas¨ªa que todav¨ªa hoy, 130 a?os despu¨¦s de su muerte, hace so?ar a peque?os y grandes. "Cuando lo lees de ni?o, te parece fascinante pero cuando lo lees de mayor te sigue pareciendo incre¨ªble y cuando lo lees de vieja, como yo, resulta a¨²n m¨¢s maravilloso", se?ala la autora de Olvidado rey gur¨², y Paulina, el mundo y las estrellas.

"?Sus historias son tan puras, tan extraordinarias...! De Andersen aprend¨ª que las emociones y los sentimientos forman parte de la estructura del libro". Jos¨¦ Mar¨ªa Guelbenzu (Madrid, 1944) ha escrito literatura seria (El cad¨¢ver arrepentido, Esta pared de hielo, La muerte viene de lejos) y ha recopilado cuentos y relatos populares desde Espa?a a Jap¨®n. En Oriente encontr¨® algunos "id¨¦nticos" a los que se contaban en Espa?a, que ten¨ªan "un origen com¨²n", pero en esa b¨²squeda, dice, no encontr¨® nunca "un autor tan creativo como Andersen".

Todos los cuentos populares de autor an¨®nimo que Andersen y otros recogieron tienen la caracter¨ªstica de ser cuentos ejemplares y transmitir una ense?anza. Contaban una forma de vivir en la sociedad. Pero ninguno es comparable a Andersen". De ni?o y de mayor le ha fascinado La sirenita, querencia que comparte con Matute. Aunque reconoce que cualquier ni?o en cuanto llega al colegio puede sentirse en alg¨²n momento como El patito feo. "Los institutos, las guarder¨ªas, los patios de colegio est¨¢n llenos de patitos feos".

A Ana Mar¨ªa Matute el autor dan¨¦s le abri¨® un mundo irreal y eterno, le dio "la noci¨®n de la realidad invisible, del mundo m¨¢gico" del que nunca se ha podido despegar. "Hoy mismo le puedo contar a un chico de esos que se sientan frente al ordenador todo el d¨ªa un cuento de Andersen y se queda embobado escuchando". Andersen le dio vida a todo cuenta Matute: "hace hablar a los objetos. A las agujas, a los perros, a las pulgas o a los cisnes... Crea mundos en todo lo que toca". Aunque en ocasiones, como se?ala Guelbenzu, sean cuentos "bastante tristes y duros". Tal vez la raz¨®n estuviera en su escaso atractivo "¨¦l era feo, contrahecho y solitario", explica el escritor.

"Pero sobre todo feo, de los que la gente se?ala por la calle cuando le ve pasar. Esa falta de afecto le volc¨® en una necesidad de buscar cari?o y aunque su propia tristeza le impel¨ªa a la melancol¨ªa sus cuentos tienen un final feliz", a?ade . He ah¨ª su grandeza. Eso y, como se?ala JoJos¨¦ Mar¨ªa Guelbenzu, "dar con un s¨ªmbolo universal como El Patito Feo".