Un C¨®digo de alcance limitado
El australiano John Fahey, nuevo presidente de la AMA con la oposici¨®n europea
Le suceder¨¢ durante los pr¨®ximos tres a?os -31 votos a favor y cuatro abstenciones- otro hombre del Sur salvaje, John Fahey, un pistolero nacido en Nueva Zelanda en 1945, nacionalizado australiano y jugador de f¨²tbol australiano (qu¨¦ brutos) en su juventud. Despu¨¦s fue abogado, ministro y retirado prematuro por enfermedad.
Fahey llega al cargo con la oposici¨®n de la vieja Europa, la de la cultura establecida, la que ya ha olvidado las guerras de conquista, y con una frase como lema: "?sta es una batalla que debemos ganar. Para ello contamos con nuevo armamento". Qu¨¦ amor por la met¨¢fora b¨¦lica el de esta gente, el de este abogado que hablaba as¨ª del nuevo C¨®digo Mundial, aprobado tambi¨¦n ayer en Madrid y que entrar¨¢ en vigor en 2009, pues a¨²n quedan por aclarar varios puntos, como, por ejemplo, la prohibici¨®n a los suspendidos de entrenarse con su club, a la que se oponen el f¨²tbol y dem¨¢s deportes de equipo.
En EE UU, las grandes Ligas profesionales tienen reglamentos mucho m¨¢s suaves
En un discurso de clausura demasiado cargado de mensajes entre l¨ªneas para ser considerado como ¨²nicamente protocolario, el secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, aludi¨® a la profundizaci¨®n de la democracia y la necesidad de entender todas las posturas. Reflejaba Lissavetzky la insatisfacci¨®n europea, el continente que, pese a asumir el 47,5% de la parte p¨²blica del presupuesto (el otro 50% lo aporta el movimiento ol¨ªmpico), s¨®lo cuenta con cinco votos entre los 18 de la Fundaci¨®n, el ¨®rgano decisorio de la AMA. V¨ªctima del movimiento contra el eurocentrismo en el deporte y de sus propias contradicciones internas, Europa, el continente que m¨¢s competiciones organiza, que m¨¢s entiende el deporte, que m¨¢s ha luchado contra el dopaje -cinco pa¨ªses en el mundo tienen una ley penal contra el dopaje y cuatro de ellos son europeos: Francia, Dinamarca, Italia y Espa?a-, se qued¨® sin candidato finalmente para un organismo que, seg¨²n los dirigentes europeos, corre peligro de convertirse en una entelequia que gasta en sueldos el 40% de sus ingresos.
El nuevo C¨®digo Mundial Antidopaje, m¨¢s fuerte, m¨¢s flexible, m¨¢s justo, seg¨²n sus promotores, deber¨ªa funcionar, as¨ª lo recoge la Declaraci¨®n de Madrid, como elemento armonizador de la lucha contra el dopaje, por la igualdad de oportunidades, por la salud de las personas, de los deportistas, obligados a convertirse en modelos de comportamiento. El adjetivo mundial, sin embargo, a¨²n le viene grande.
S¨®lo 70 de los 191 pa¨ªses que firmaron la convenci¨®n de Copenhague para incluirlo en sus reglamentaciones han ratificado esta decisi¨®n v¨ªa el convenio de la Unesco. Entre los 121 que faltan por asumirlo, y que, en teor¨ªa, tendr¨¢n m¨¢s dificultades para organizar grandes eventos, figura Estados Unidos, donde s¨®lo rige en el deporte ol¨ªmpico. Y no en todo. Las grandes Ligas profesionales, las de b¨¦isbol, baloncesto, hockey y f¨²tbol americano, tienen sus propios reglamentos, mucho m¨¢s suaves, por no decir inexistentes. Una muestra: el caso Barry Bonds.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.