"A Franco no lo opera nadie"
El doctor Rivera rememora sus vivencias durante la hospitalizaci¨®n del dictador
Un a?o y cuatro meses antes de la muerte del dictador, Ramiro Rivera y otros tres doctores atienden a Franco de una tromboflebitis en el hospital Gregorio Mara?¨®n. En esta segunda entrega de las memorias de aquellos d¨ªas, este m¨¦dico recuerda la manipulaci¨®n informativa del estado de salud de Franco y c¨®mo afrontaba ¨¦ste su enfermedad, manifestada tras haber estado un fin de semana viendo f¨²tbol en televisi¨®n. A esa dolencia se un¨ªa el Parkinson
Don Juan Carlos se quejaba de que el Gobierno no le informaba de nada
El Consejo de Ministros impuls¨® la cesi¨®n de poderes del dictador
El d¨ªa 13 fue muy tranquilo. Franco segu¨ªa evolucionando con normalidad y se notaban los efectos de la medicaci¨®n para la enfermedad de Parkinson: braceaba mejor al caminar, ten¨ªa m¨¢s expresividad y hablaba algo m¨¢s. En este sentido, de acuerdo con los peri¨®dicos de la ¨¦poca que recog¨ªan las declaraciones de los ministros y las personalidades que ven¨ªan a visitarlo (que salvo tres excepciones -el pr¨ªncipe don Juan Carlos, el presidente [Carlos] Arias y [Jos¨¦ Antonio] Gir¨®n- nunca acced¨ªan a su presencia), se podr¨ªa suponer que hablaba por los codos. La realidad es que todos se sent¨ªan obligados al salir de la cl¨ªnica y ser abordados por los periodistas a decir que lo hab¨ªan encontrado muy bien, con muchas ganas de hablar e interes¨¢ndose por los problemas del correspondiente departamento ministerial. (...)
A las doce [del d¨ªa 14], lleg¨® don Juan Carlos y poco despu¨¦s, entre las muchas visitas de personalidades civiles y militares, me abord¨® a solas [Jos¨¦] Utrera Molina, a la saz¨®n ministro del Movimiento, con quien hab¨ªa tenido bastante relaci¨®n cuando era gobernador de Sevilla. Quer¨ªa saber (...) c¨®mo estaba Franco realmente; una vez m¨¢s me fue muy dif¨ªcil explicar la diferencia entre riesgo y gravedad, pero se qued¨® tranquilo al se?alarle que cada d¨ªa que pasaba el riesgo era mucho menor. (...)
El lunes 15, en la visita que le hice a las 7.30 todo iba bien; (...) Cuando termin¨¦, mir¨¦ al paciente sonriendo y ¨¦ste en un movimiento autom¨¢tico me estrech¨® la mano. Consigno este peque?o detalle que figura en mis notas, para recalcar la inexpresividad general que Franco ten¨ªa en aquellos d¨ªas, en contraste con la imagen que se daba en los peri¨®dicos, y que como consecuencia aparece en muchos libros que en base a ellos se han escrito despu¨¦s, por ejemplo el de Rogelio Ba¨®n que incluye p¨¢rrafos como los siguientes: "El optimismo de Franco no decay¨®. Le¨ªa los peri¨®dicos y ve¨ªa la televisi¨®n... El ¨²nico jubileo era el de la familia, que no lograba saciar la capacidad de conversaci¨®n del paciente...".
(...) Quiz¨¢s lo ¨²nico digno de menci¨®n es que este ¨²ltimo d¨ªa [el 17], el Dr. Crist¨®bal Mart¨ªnez-Bordi¨² sin dar ninguna explicaci¨®n retir¨® su m¨¢quina de circulaci¨®n extracorp¨®rea y el equipo que hab¨ªa de manejarla. (...)
El d¨ªa 19, (...) en nuestra presencia [Franco] tuvo n¨¢useas y devolvi¨® contenido g¨¢strico con co¨¢gulos de sangre. (...) [Esa hemorragia g¨¢strica] desencaden¨® una enorme conmoci¨®n en los ambientes pol¨ªticos. La cl¨ªnica se llen¨® de autoridades, comenzando por el presidente del Gobierno, el de las Cortes y siguiendo por la totalidad de los ministros. Todos quer¨ªan saber si Franco se estaba muriendo, y cuando les dec¨ªas que no, que se trataba de una complicaci¨®n, pero que con toda probabilidad se iba a superar, acud¨ªan a preguntar a otro m¨¦dico, convencidos de que no les hab¨ªas dicho la verdad. (...)
Al d¨ªa siguiente, no hubo cambios cl¨ªnicos en el paciente, pero en torno a ¨¦l se desat¨® una gran tormenta pol¨ªtica y familiar. Parece que por tener que firmarse una declaraci¨®n de principios con el Gobierno de los Estados Unidos, en el Consejo de Ministros que presidi¨® el vicepresidente [Jos¨¦] Garc¨ªa Hern¨¢ndez, se hab¨ªa tomado la decisi¨®n de solicitar a Franco que cediera sus poderes al Pr¨ªncipe don Juan Carlos. L¨®gicamente el presidente Arias Navarro era el encargado de dec¨ªrselo. La discusi¨®n del d¨ªa anterior con Mart¨ªnez-Bordi¨² se hab¨ªa debido a que ¨¦ste se opon¨ªa, pero Arias consigui¨® la colaboraci¨®n del [doctor] Vicente Gil, que fue en realidad quien entr¨® a dec¨ªrselo.
El d¨ªa 21, cuando fui a ver al enfermo me encontr¨¦ con algo que ya tem¨ªa: la pierna aparec¨ªa hinchada en su totalidad, estaba muy caliente y hab¨ªa reaparecido la circulaci¨®n venosa colateral; era evidente que se hab¨ªa producido una retrombosis, y que el riesgo de embolia pulmonar era muy alto. Expuse a los otros m¨¦dicos la conveniencia de hacer una interrupci¨®n venosa a nivel de cava mediante la colocaci¨®n de un filtro de Mobin Udin, y ellos estuvieron de acuerdo, por lo que decidimos plante¨¢rselo a Mart¨ªnez-Bordi¨² y al presidente del Gobierno. A las dos de la tarde nos reunimos y la respuesta de Crist¨®bal fue tajante:
- "A este se?or no lo opera nadie".
Como se hab¨ªa suprimido la administraci¨®n de Sinemet los s¨ªntomas del Parkinson se hab¨ªan vuelto a hacer m¨¢s evidentes: resultaba muy dif¨ªcil conseguir que el enfermo caminase braceando con normalidad y se hab¨ªa acentuado su inexpresividad. Sin embargo, los visitantes, que no llegaban a verlo, segu¨ªan haciendo declaraciones a los peri¨®dicos sobre la multitud de cosas que les hab¨ªa dicho Franco. A m¨ª me indignaba pensar que ten¨ªa contacto a diario con la persona que hab¨ªa regido los destinos de Espa?a durante 38 a?os y no le escuchaba m¨¢s que monos¨ªlabos.
(...) En las [visitas] que habitualmente por la tarde le hac¨ªamos conjuntamente los cuatro m¨¦dicos, tanto Ricardo Franco como [Francisco] Vaquero trataban sin ¨¦xito de darle conversaci¨®n. S¨®lo en una ocasi¨®n, que yo recuerde, respondi¨®. En Portugal, hab¨ªa habido un golpe de Estado, y en aquel momento nadie sab¨ªa c¨®mo iba a evolucionar la situaci¨®n, por lo que Ricardo le pregunt¨®:
- "Mi general, ?est¨¢ usted enterado de lo de Portugal?, ?no cree que all¨ª se va a armar una muy gorda y va a correr mucha sangre?".
Franco se qued¨® un rato callado mientras todos le mir¨¢bamos expectantes, y despu¨¦s dijo:
- "No lo crea, los portugueses son muy cobardes".
La Revoluci¨®n de los Claveles acab¨® con 40 a?os de dictadura sin que hubiera v¨ªctimas.
El d¨ªa 27, Ricardo Franco me inform¨® de que se hab¨ªan concretado los rumores que corr¨ªan, sobre la constituci¨®n por parte de Mart¨ªnez-Bordi¨², de un nuevo equipo m¨¦dico que deb¨ªa sustituirnos. (...) Poco despu¨¦s lleg¨® el nuevo equipo. (...) Les explicamos el proceso con todo detalle y les mostramos los ¨²ltimos estudios, tras lo cual fueron a ver a Hidalgo y le dijeron que se negaban a hacerse cargo del enfermo. (...)
Ricardo Franco y yo fuimos inmediatamente a ver al Pr¨ªncipe. La entrevista en La Zarzuela se desarroll¨® en un clima de confianza que a m¨ª me sorprendi¨®. (...) Nos cont¨® [don Juan Carlos] que ¨¦l (...) no quiso aceptar la transmisi¨®n de poderes hasta estar seguro de que Franco estaba de acuerdo. Se?al¨® que se encontraba en una posici¨®n muy inc¨®moda, ya que hab¨ªan echado sobre ¨¦l toda la responsabilidad te¨®rica, pero ni el presidente, ni los ministros le informaban de nada, mientras que se pasaba el d¨ªa tratando de ver a Franco. No sab¨ªa lo que iba a durar, y Franco no le hab¨ªa dicho si pensaba o no retomar los poderes.
En fin, yo sal¨ª muy confuso de la larga entrevista, porque la franqueza y la sencillez del Pr¨ªncipe me parecieron muestras de una ingenuidad preocupante en quien iba a tener que lidiar con los pol¨ªticos y militares que aquellos d¨ªas yo estaba conociendo. (...) El d¨ªa 29, requerimos un notario para que levantase acta, y en su presencia firmamos el informe [de alta]. El d¨ªa 30 de julio a las 10.30 de la ma?ana, entr¨¦ a solas a despedirme de Franco; fue lac¨®nico como siempre. (...)
Poco despu¨¦s empezaron a aparecer libros sobre aquella primera enfermedad (...). La causa de la flebotrombosis (...) ha dado lugar a m¨²ltiples hip¨®tesis (De la Cierva dice en Franco: La Historia que la tromboflebitis se deb¨ªa a la presi¨®n de la ca?a de pescar sobre la ingle), pero (...) la causa m¨¢s probable (aunque imposible de demostrar) fue la permanencia sentado en un asiento bajo, un largo fin de semana, viendo en la televisi¨®n los partidos de f¨²tbol de la fase final del Campeonato Mundial. (...)
El tema de la enfermedad de Parkinson ha sido tambi¨¦n motivo de numerosos comentarios y conjeturas, m¨¢s por el empe?o oficial en ocultarla que porque hubiera dudas respecto a su existencia o tratamiento.
De la "primera enfermedad", tras correr un alto riesgo de sufrir una embolia pulmonar, Franco sali¨® como hab¨ªa entrado: con su enfermedad de Parkinson y con su vejez.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.