"No tengo apego a nada"
En 23 a?os Ram Bhavnani ha hecho una fortuna de 650 millones en Bolsa
Ram Bhavnani (Hyderabad, India, 1943), cree en la reencarnaci¨®n y bromea diciendo que "quiz¨¢ en otra vida fui banquero. Por eso ahora invierto en bancos. Al final de la vida, uno regresa a los or¨ªgenes".
Por su forma de comportarse, quiz¨¢ est¨¦ en lo cierto. Este inversor, uno de los m¨¢s importantes de Espa?a, act¨²a con rapidez, sagacidad y ciertas dosis de cinismo. La semana pasada estuvo en Madrid para presentar su libro Los Secretos para ganar dinero en la Bolsa, publicado junto con el periodista Antonio Salazar Garc¨ªa. En ¨¦l Bhavnani aconseja diversificar la inversi¨®n y no entrar en Bolsa a cr¨¦dito, dos consejos que no el no ha cumplido.
Tres d¨ªas antes de vender el 14,99% de Bankinter, Bhavnani dec¨ªa que prefiere hablar de la filosof¨ªa general de su inversi¨®n, "para no tener problemas con Bankinter". Sin embargo, reconoci¨® (como una premonici¨®n), que en las finanzas "no se pueden tomar inversiones para toda la vida". Si se le cuestiona su car¨¢cter especulador, recuerda que "incluso Emilio Bot¨ªn, presidente del Santander, vendi¨® Antonveneta casi antes de comprarlo y dec¨ªa que le gustaba". Sostiene que no quiere vender Bankinter, "pero todo tiene un precio". "No tengo apego a nada", a?ade.
En un libro aconseja no invertir a cr¨¦dito, lo contrario de lo que ha hecho
Prueba de ello es que en este libro, al menos dos veces, dice que el Sabadell es el aliado natural para Bankinter. Es decir, sugiere que se venda en contra de la filosof¨ªa del banco. En otro momento, Bhavnani tambi¨¦n indic¨® que, de vender, prefer¨ªa que fuera a una entidad espa?ola antes que a una extranjera.
Al final, ni lo uno ni lo otro. Bhavnani lleg¨® un acuerdo con el franc¨¦s Cr¨¦dit Agricole, con unas plusval¨ªas de m¨¢s de 300 millones. Ahora su capital ser¨¢ cercano a los 650 millones, sin contar la deuda. En el mercado se cree que Bhavnani se ha guiado por la mejor oferta, en un momento de inestabilidad burs¨¢til para los bancos y con una subida de tipos que encarece sus cr¨¦ditos. Adem¨¢s, en mayo este inversor pidi¨®, sin ¨¦xito hasta el momento, permiso al Banco de Espa?a para incrementar su participaci¨®n. El supervisor no le ve como un inversor mod¨¦lico. Al no recibir luz verde, Bhavnani estaba limitado en su estrategia de elevar su capital y ha optado por hacer liquidez.
Tras esta jugada, Bhavnani seguir¨¢ invirtiendo. Con todo, lo m¨¢s sorprendente de este personaje es su biograf¨ªa, de gui¨®n cinematogr¨¢fico. A los cuatro a?os huy¨® con su madre y sus hermanos de Hyderabad a Nashik por las matanzas que se produjeron con la descolonizaci¨®n brit¨¢nica. Pas¨® un tiempo en un campo de refugiados y se estableci¨® en Poona, a 200 kil¨®metros de Bombay. Ingres¨® en un colegio de los jesuitas, hasta los 17 a?os. Abandon¨® los estudios para trabajar y se fue a Hong Kong donde un conocido, que acab¨® siendo su suegro, abri¨® un negocio textil. En 1964 abri¨® un bazar de toallas y s¨¢banas, al por mayor y por menor, en Tenerife. El negocio march¨® bien y en 1983 el Banco Popular le ingres¨® por adelantado 20 millones de pesetas (120.000 euros) por una venta. Invirti¨® todo en acciones del Popular. En unos a?os ten¨ªa 300 millones. Despu¨¦s coloc¨® 150 millones en bonos convertibles de Bankinter; m¨¢s adelante pidi¨® un cr¨¦dito de 1.000 millones para comprar acciones preferentes del Banco de Bilbao. En 1987 perdi¨® dinero con el BCH, pero se mantuvo y dobl¨® la inversi¨®n. Luego fue el Zaragozano (que se vendi¨® a Barclays) y ayer vendi¨® el 15% de Bankinter. Dice que en su casa le rega?an cuando cae Bankinter y afirma que no le ha "regalado ni un l¨¢piz a un banco". "Ya ganan bastante dinero".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.