El a?o de los tel¨¦fonos m¨®viles y de los PC
DOS DE LAS M?S GRANDES noticias del a?o tienen que ver con telefon¨ªa m¨®vil: el lanzamiento del iPhone y la sustituci¨®n del esperado Gphone por Android, una plataforma que debe facilitar la difusi¨®n de software en los tel¨¦fonos m¨®viles y volverlos m¨¢s inteligentes. As¨ª lo estima un editorial de The New York Times, lo cual lleva a mucha gente a preguntarse si ya estamos entrando en la era pos-PC. Qui¨¦n sabe.
Android llama menos la atenci¨®n que el iPhone, pero podr¨ªa tener un impacto m¨¢s profundo al permitir la fusi¨®n de la computaci¨®n, la comunicaci¨®n y el acceso a la Red en aparatos que siempre podemos llevar encima. Google se abstuvo de lanzar un tel¨¦fono m¨¢s y prefiri¨® crear un grupo llamado Open Handset Alliance. Re¨²ne operadores y fabricantes dispuestos a aceptar un conjunto de software abierto con sistema operativo, interfaz de usuario y aplicaciones.
El advenimiento de tel¨¦fonos cada vez m¨¢s inteligentes no implica, por ahora, una desaparici¨®n de las computadoras, y menos a¨²n del port¨¢til
El Android de Google llama menos la atenci¨®n que el iPhone, pero podr¨ªa tener m¨¢s impacto al juntar comunicaci¨®n, computaci¨®n y acceso a la Red en los m¨®viles
Este tipo de alianza choca con el poder establecido por los l¨ªderes en cada campo y puede fracasar. Marca, sin embargo, una etapa en el auge de tel¨¦fonos m¨®viles inteligentes y capaces de acceder a la web, a sus informaciones y a los servicios ah¨ª ofrecidos. Es ¨²til en Europa y EE UU, y es esencial para los pa¨ªses en v¨ªa de desarrollo. Ya no podemos pensar en las tecnolog¨ªas de la informaci¨®n como ¨²nicamente basadas en los ordenadores.
La tendencia viene siendo reforzada por el hecho de que los operadores se ven obligados a renunciar a una parte del control que ejerc¨ªan. Ceden un espacio creciente al software gratis con est¨¢ndares abiertos previstos en el acuerdo planteado por Google. Juntos parecen apostar por el aumento del tr¨¢fico y del uso.
La competencia en el mercado de los smartphones est¨¢ caliente. Symbian sigue a la cabeza; a pesar de su ¨¦xito, Apple se ve limitada por su acuerdo de exclusividad con AT&T para el iPhone. Ignorado por los dos m¨¢s grandes (Verizon y AT&T), pero adoptado por los outsiders estadounidenses (T-Mobile y Sprint), Android se convierte en un competidor de primer nivel.
Lo m¨¢s importante para la gente es que tendremos, a partir de mediados de 2008, tel¨¦fonos m¨¢s inteligentes y baratos. Una agradable perspectiva cuyo significado de fondo viene siendo reforzado por recientes noticias de Jap¨®n.
Apenas unos d¨ªas antes del anuncio de Android, la agencia AP revel¨® que en las compras navide?as de los japoneses los ordenadores van detr¨¢s de c¨¢maras digitales, consolas de juego y dem¨¢s gadgets electr¨®nicos. Uno de cada dos japoneses usa su m¨®vil para enviar correos y surfear. Mobagay Town, la red social de crecimiento m¨¢s r¨¢pido, funciona s¨®lo con tel¨¦fonos m¨®viles. Tal evoluci¨®n cultural se mantiene durante cinco trimestres consecutivos de reducci¨®n de ventas de computadoras.
Jap¨®n aparece as¨ª como el primer mercado importante que registra una merma en la venta de computadoras personales acompa?ada de un creciente inter¨¦s por otros aparatos. "Son cada vez menos las cosas que s¨®lo un PC puede hacer", declar¨® a AP Hiroyuki Ishii, uno de los responsables de ventas de NEC, el mayor fabricante japon¨¦s. Hitachi ha cerrado su divisi¨®n de ventas a los hogares. Las ventas de Sony han bajado un 10% en un a?o. Hasta Apple, para la cual se trata de un mercado importante, ha visto bajar sus ventas un 5%.
Entonces... ?ya lleg¨® la era pos-PC? No necesariamente, escribe el iconoclasta analista Marc Anderson. En la ¨²ltima entrega de su reputado bolet¨ªn Strategic News Service (tapsns.com) vaticina una "explosi¨®n de ventas" de ordenadores en este ¨²ltimo trimestre. Justifica su previsi¨®n con varios argumentos. El acelerado salto de las computadoras de oficina a los laptops contribuir¨¢ a que ¨¦stos ¨²ltimos se vendan bien en fin de a?o.
Lo interesante de esto es que el advenimiento de tel¨¦fonos cada vez m¨¢s inteligentes no implica, por ahora, una desaparici¨®n de las computadoras. Al contrario. Queremos m¨¢quinas capaces de tratar mucha informaci¨®n y conexiones omnipresentes a las redes desde los lugares m¨¢s remotos.
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