El credo del asesino bueno

Altair es un justiciero -o asesino, seg¨²n se mire- que imparte su credo en la Tierra Santa durante la Tercera Cruzada. Mientras Ricardo Coraz¨®n de Le¨®n pelea contra Saladino por la reconquista de la ciudad de Acre, algunos avispados sacan provecho del conflicto en beneficio propio, comerciando con esclavos o traicionando a los suyos.

El jugador, encarnado en Altair, se mueve en ciudades de Tierra Santa para hacer el bien, aunque ello implique el derramamiento de sangre. Entre monje y guerrero, domina el arte de la lucha. Cual practicante de Parkour, puede saltar, caer desde grandes alturas amortiguando el golpe realizando una voltereta, trepar, correr y aprovechar el impulso para trepar por paredes.

Adem¨¢s de dar una libertad total para decidir qu¨¦ hacer o d¨®nde ir en cada momento, se ha puesto el acento en llenar las calles con gente. La muchedumbre reacciona a las acciones de Altair. Si se opta por acabar con el enemigo en medio de la calle, la gente gritar¨¢, algunos le atacar¨¢n, otros avisar¨¢n a los guardias, la mayor¨ªa correr¨¢n para ponerse a salvo y en este barullo chocar¨¢n contra ¨¦l, le desequilibrar¨¢n y en definitiva le complicar¨¢n la misi¨®n.

La recreaci¨®n de las ciudades es magistral, justificando el salto a la nueva generaci¨®n de consolas. Con la perspectiva del personaje en tercera persona, se puede optar por pasear en las callejuelas de Jerusal¨¦n, visitando las iglesias y las concurridas plazas.

El juego requiere m¨¢quinas con gran potencia de c¨¢lculo, ya que muchos escenarios se completan con la colocaci¨®n de figurantes de forma matem¨¢tica, bas¨¢ndose en porcentajes de hombres o mujeres, ancianos o j¨®venes, a favor o en contra de Altair, con uno u otro aspecto f¨ªsico, lo que combinado permite una diversidad infinita. Los m¨¢s de 1.000 movimientos que tiene el protagonista, deliciosamente ornamentados con el vuelo de sus ropajes, responden tambi¨¦n al uso de gran cantidad de operaciones aritm¨¦ticas.

Aficionados a las aventuras con base hist¨®rica, encontrar¨¢n en Assassin's Creed una interesante forma de acercarse a uno de los periodos m¨¢s apasionantes de la humanidad.