El pionero que choc¨® con los prejuicios de la Casa Blanca

James Thompson, de 49 a?os, vuelve a estar un paso por delante. En 1998 arranc¨® el primero en la l¨ªnea de salida de la investigaci¨®n con c¨¦lulas madre. Fue pionero en obtenerlas de embriones humanos. Su anuncio, sin embargo, le dej¨® en una situaci¨®n complicada: tres a?os despu¨¦s, el presidente George W. Bush prohibi¨®, por "razones morales", la financiaci¨®n p¨²blica de programas cient¨ªficos que investigaran con embriones. Ayer Thompson recordaba los ¨²ltimos a?os con cierta amargura: "La pol¨¦mica pol¨ªtica ha paralizado la investigaci¨®n unos cinco a?os". Trabajar en su campo en EE UU fue "un estigma" durante a?os. Hasta ayer.

Bi¨®logo, profesor de anatom¨ªa en la Universidad de Wisconsin, jefe de la secci¨®n de patolog¨ªa del Centro Nacional de Investigaci¨®n con Primates... El curr¨ªculo de Thompson es el de quien acabar¨¢ en los libros de Historia de la Ciencia. Se gradu¨® en biof¨ªsica por la Universidad de Illinois en 1981. En 1985, se doctor¨® en veterinaria. Finaliz¨® sus estudios de posgrado en biolog¨ªa molecular en 1988.

De peque?o quiso dedicarse a la ciencia porque ten¨ªa un t¨ªo que trabajaba para la NASA. "Me pagan por hacer esto", le dijo el t¨ªo. Entonces Thompson decidi¨® que lo suyo era ser cient¨ªfico. Los comienzos fueron duros: comenz¨® investigando en Wisconsin y s¨®lo ten¨ªa fondos para un asistente a media jornada. Se levantaba a las cinco de la ma?ana para estudiar sus preciadas c¨¦lulas. El tes¨®n le llev¨® a ser, m¨¢s que nada, el primero.

A pesar de sus credenciales, el profesor es humilde. Cree que su t¨¦cnica har¨¢ m¨¢s f¨¢cil la investigaci¨®n. Pero "est¨¢ por ver si las c¨¦lulas analizadas son muy diferentes a las c¨¦lulas madre embrionarias", dijo ayer. Su gran obsesi¨®n es acabar demostrando de forma irrefutable la influencia de las c¨¦lulas madre embrionarias en la diferenciaci¨®n hacia linajes espec¨ªficos.