Maurice B¨¦jart, ¨²ltimo 'pas de deux'
El core¨®grafo franc¨¦s que revolucion¨® el ballet moderno fallece a los 80 a?os en Suiza
Si hubiera que establecer un canon de la coreograf¨ªa ballet¨ªstica del siglo XX (que en realidad no est¨¢ consensuado ni redactado), la terna fundamental y b¨¢sica s¨ª estar¨ªa clara para todos: Mijail Fokin, George Balanchine y Maurice B¨¦jart. Se pueden agregar nombres a placer, pero ellos son los atlantes que sostienen el orbe cor¨¦utico, todo lo que vino despu¨¦s, todo lo que es.
Maurice (Berger) B¨¦jart, que falleci¨® ayer a los 80 a?os en un hospital suizo, naci¨® en Marsella el 1 de enero de 1927, hijo del fil¨®sofo y ensayista Gaston Berger, estudioso de China y de las filosof¨ªas orientales. Empez¨® a estudiar ballet en una escuela local marsellesa, antes de trasladarse a Par¨ªs. All¨ª tom¨® clases con Lubov Egorova, Madame Rousanne y Nora Kiss, haciendo sus primeros viajes a Londres para estudiar con Vera Volkova. En 1946, L¨¦o Staats le abre las puertas de sus cursos en Par¨ªs y comienza a bailar como solista y partenaire ocasional de Solange Schwarz, Janine Charrat e Ivette Chauvir¨¦.
Puso en marcha un g¨¦nero nuevo que era capaz de llenar estadios
Cre¨® obras para Rudolf Nureyev, Plis¨¦tskaya y V¨ªctor Ullate, entre otros
Prol¨ªfico, ecl¨¦ctico a su modo y tambi¨¦n comprometido con su tiempo
La lista de sus coreograf¨ªas pasa de los 250 t¨ªtulos y contiene ¨®peras
Despu¨¦s de un hist¨®rico recital con Roland Petit en 1949, parte hacia Londres fichado para la gala Stars of the ballet, con la Von Rosen, de donde es contratado para L'International Ballet, que animaba Mona Inglesby (tambi¨¦n ejerc¨ªa de bailarina principal y core¨®grafa) comenzando largas giras por todas las provincias del Reino Unido. Un a?o despu¨¦s se establece en Estocolmo y all¨ª crea su primer pas de deux importante para la suiza Ellen Rasch. Trabaja seguidamente tres meses con Birgit Cullberg, gran fundadora del ballet moderno no s¨®lo sueco, sino europeo.
De regreso a Par¨ªs trabaja en varias galas-homenaje presentadas en el Palais de Chaillot, siempre dedicadas a un compositor: Chopin, Chaikovski, Beethoven.En 1955 llega una obra clave: Symphonie pour un homme seul (con m¨²sica de Pierre Henry y Paul Schaeffer). Esta obra marca el comienzo de una larga colaboraci¨®n entre B¨¦jart y la m¨²sica concreta, y la repuso muchas veces hasta 1984.
En 1957 la peque?a compa?¨ªa cambia de nombre y de director: Ballet-Th¨¦?tre de Paris, llevado al ¨¦xito por el empresario Ricardo Henriques-Pimentel. En 1959 crea una primera versi¨®n de La consagraci¨®n de la primavera. Es tal el ¨¦xito, que Huisman le propone que se instale en Bruselas y as¨ª se funda en 1960 El Ballet del Siglo XX.
Un hito llega enseguida cuando Wieland Wagner le invita a Bayreuth para montar la bacanal de Tannh?user. Ese mismo a?o monta un espect¨¢culo en La Fenice en Venecia sobre Scarlatti y con decorados de Salvador Dal¨ª; hace su primera gira por Espa?a con El Ballet del Siglo XX, actuando en Sevilla.
En 1964 monta la Novena Sinfon¨ªa y pone en marcha, casi sin avisar, un g¨¦nero nuevo: un ballet capaz de llenar estadios y hacer vibrar a masas de miles de espectadores. El ballet moderno se hace contempor¨¢neo.
En 1967 triunfa en el Festival de Avi?¨®n y en el de Berl¨ªn, comenzando sus viajes al Jap¨®n, que se convertir¨ªa en su gran amor geogr¨¢fico y sentimental, y donde a¨²n hoy se le venera y se baila su repertorio (es el ¨²nico artista que tiene la Orden del Sol Naciente).
Hace ahora 20 a?os (exactamente en junio de 1987), B¨¦jart deja Bruselas y disuelve El Ballet del Siglo XX por discrepancias administrativas y se cierra su Escuela Mudra (por la que pasaron varios espa?oles). Se traslada a Lausana, donde funda una nueva compa?¨ªa, el B¨¦jart Ballet Lausanne.
Atr¨¢s queda mucha historia: sus encuentros con todos los grandes bailarines del siglo XX, especialmente Rudolf Nureyev, su agitada, larga y pasional relaci¨®n con el bailar¨ªn argentino Jorge Donn, a quien le dedic¨® la que probablemente sea la ¨²ltima de sus grandes obras corales, con los dise?os de Gianni Versace, la voz de Freddy Mercury y la m¨²sica de Queen: Le Presbyt¨¨re; o su deslumbramiento ante el nervio de V¨ªctor Ullate, para quien cre¨® varias obras.
Prol¨ªfico, ecl¨¦ctico a su manera, comprometido con su tiempo en lo pol¨ªtico y lo social, revisor constante de su propia obra hasta una verdadera obsesi¨®n por la autocitaci¨®n, el estilo de B¨¦jart es un compendio donde atienden musicalidad y espiritualidad como ejes de la po¨¦tica a trav¨¦s de una exposici¨®n abierta, prism¨¢tica y de grandes planos expresivos. Amante de la belleza masculina, potenciaba el baile del hombre.
La lista de las coreograf¨ªas de Maurice B¨¦jart pasa de los 250 t¨ªtulos y contiene ¨®peras, ballets, pel¨ªculas, libros y espect¨¢culos totales. Entre sus grandes obras est¨¢n Nijinski clown de dios, Nuestro Fausto, El p¨¢jaro de fuego, La noche oscura (donde recitaba Mar¨ªa Casares), Leda (hecho para Maya Plis¨¦tskaya) o Canci¨®n del compa?ero errante, creado para Rudolf Nureyev.
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